CANCÚN 2010

CANCÚN 2010

Los temores que aventurábamos en nuestra página “Continentes Violados” del 24-12-09, Web: MARTALEGUA, lamentablemente se confirman. Recordando la Conferencia de Berlín celebrada en 1885, para determinar el colonialista reparto del Continente Africano, entre los países del Primer Mundo, actualmente, va sin duda a seguirle otra similar, para fijar el reparto de los territorios más septentrionales de nuestro planeta. Hasta el momento, los países que reclaman sus supuestos derechos sobre aquella zona, todavía no han llegado a un acuerdo para su reparto, pero con toda seguridad, tratándose de un asunto tan importante, debe de estar ya considerándose en las cancillerías de los países implicados. En efecto, USA, Rusia, Canadá, Noruega y Dinamarca, son los países que entran en la disputa de territorios, que hasta el inicio del cambio climático sobre nuestro planeta, pertenecían simbólicamente a aquellos intrépidos exploradores, pero hete aquí, que aquellos inhóspitos lugares, debido a la ciega y desaforada actividad económica e industrial sobre nuestro habitáculo, están convirtiéndose en asequibles espacios para su explotación, especialmente durante el período del solsticio vernal; condiciones de habitabilidad, que sin duda irán aumentando, en la medida que el cambio climático, continúe ejerciendo su rápida y negativa influencia, sobre los hielos de aquella masa ártica.

La futura explotación de aquellos milenarios y vírgenes territorios, aumentará sustancialmente la riqueza de las naciones que se beneficien de los importantes recursos naturales, depositados en las entrañas de aquella virginidad, para especial satisfacción y orgullo de las Administraciones gubernamentales de los países interesados; pero, ¿cuál será el precio a pagar, por ese espectacular tesoro?; venideras generaciones, ajenas a esa nueva aventura del ser humano, pagarán mañana sin duda, la factura del “rico pan de hoy”, que ciega y glotonamente estamos consumiendo. Respecto a esa futura y prevista violación de aquellos territorios, aun a pesar de las inimaginables consecuencias climáticas y medioambientales que puede significar, podemos estar seguros que se llevará a cabo su explotación. Si pensamos en sus nocivas e inevitables consecuencias, no es ya tanto por ese nuevo proyecto de explotación, que no deja de tener su importancia, sino por la imparable carrera que tenemos emprendida, para que se den las condiciones climáticas, que están propiciando la explotación de aquella zona, y cuya invasión contribuirá de forma notable, para acelerar la loca y frenética carrera que estamos desarrollando, hacia un incierto futuro climático y medioambiental.

Reunión tras reunión, Kyoto, Copenhage-2009, Cancún-2010 (ésta a celebrar los próximos 29-11 al 10-12, como la número 16ª de ellas), alertados por eminentes autoridades especializadas en asuntos climáticos y medioambientales, y bajo la clarividente conciencia ciudadana de asuntos tan importantes, se intenta poner freno a nuestra suicida carrera, sin que hasta la fecha, a pesar de la universal concienciación de ese grave problema, en ninguna de esas reuniones se haya llegado a ningún sustantivo resultado. No solamente son los expertos los que nos están alertando de graves peligros, la propia Naturaleza, sin contar con sus fenómenos naturales, terremotos, sunamis, erupciones volcánicas, etc., nos está dando pruebas de su “indignación”, pero el Poder Económico continúa obcecado con su fórmula, “Progreso = Consumismo + Hambre en el Mundo”. Con toda seguridad, a las precitadas reuniones seguirán otras muchas con la misma intención, pero sus resultados continuarán siendo meras declaraciones de intenciones, como lo han sido todas sus precedentes, hasta que un independiente y regenerado Poder Político o el sentido común, no logren imponerse al salvaje Poder Económico.

El torpe y ciego comportamiento del ser humano, incapaz de respetar la “madre que lo parió”, atosigándola sin cese con sus dementes intervenciones, en forma de salvajes deforestaciones; incendios provocados; contaminación de ríos, lagos, mares y océanos; cultivos intensivos, para más inri transgénicos; horripilante y no degradable polución plástica y otros residuos inorgánicos; basuras nucleares; masivo empleo de insecticidas, fungicidas y herbicidas, entre otras desafortunadas actuaciones, y para colmar el vaso de la paciencia de su madre, ese manto de CO2 que ha extendido sobre su cabeza, principal causa de sus graves trastornos, y perjuicio del alocado hijo. Esta situación nos transporta a aquel pensamiento de Félix María Samaniego, “a un panal de rica miel…..”. Científicamente, es de nuestro conocimiento, que un exceso de azúcar, puede provocar graves disfunciones a nuestro equilibrio orgánico, pero “la miel” ¡es tan golosa!, que su deseo anula y embrutece el control de nuestros sentidos, provocando nuestra caída en el pastel. Su excesiva ingestión provoca una “diabetes” tan aguda, que la insulina no le aporta ya el menor alivio; se está intentando paliarla con el tratamiento de células madre, pero incluso esa terapia se muestra ineficaz, contra los efectos de ese “silencioso asesino”, de insospechado poder contagioso. (Nuestras sinceras disculpas, para aquéllos que verdaderamente la padecen; habrán comprendido que se trata de una sanadora metáfora, a la cual dudamos apliquen su atención, aquéllos, que aun conscientemente estén afectados por aquella “contagiosa diabetes”).



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