lunes, 7 de marzo de 2016

ANTE POSIBLES NUEVAS ELECCIONES EN ESPAÑA

ANTE  POSIBLES  NUEVAS  ELECCIONES
Las fuerzas progresistas, estamos persiguiendo y necesitando de urgencia, un Cambio de180 grados en nuestra Política nacional, para poder superar y hacer frente a los graves problemas económicos y sociales, a los que nos ha conducido un obsoleto y codicioso Sistema Neoliberal, nefastamente representado en nuestro país por un obsoleto y moribundo Bipartidismo,   con su Política ultra conservadora. Políticas de ese Sistema, bajo cuyo Poder dependen las economías de todos los países sin excepción, cuyas políticas de no remediarlo continuarán aumentando y agravando  una difícil, penosa e insoportable situación económica y social, exclusivamente soportada por el humilde Pueblo de todas las naciones.
En cuanto a nuestro país, para la consecución de ese perentorio Cambio político, hasta que las diferentes fuerzas de izquierdas o progresistas, no sean capaces de redactar, consensuar y aceptar un Programa conjunto, que propicie su confluencia, España continuará debatiéndose en ese limbo político progresista, donde el oligárquico Sistema al que está sometida, continuará dominando todos los resortes económicos, políticos y sociales, que continuarán garantizándole,  el absoluto y abusivo Poder del que está haciendo gala, favorecido por la incongruente e insuficiente falta de oposición, de la parte de unas mal coordinadas fuerzas progresistas, una verdad de Perogrullo, que parecen no querer entender los diferentes representantes de esas fuerzas.
Si hemos de ser sinceros, al respecto de esas fuerzas de izquierdas o progresistas, hemos de reconocer que muchas de ellas,  permanecen atávicamente fieles a viejos idearios políticos, que las hacen permanecer estancadas, incluso en clara regresión representativa, debido a su incongruente inmovilismo político, atenazados por un obsoleto respeto a sus siglas, lo cual significa el principal obstáculo de su desarrollo político.
Al respecto de las aludidas siglas, personalmente merecen todos nuestros respetos, pero principalmente se debiera considerar, la filosofía y la esencia política y social que ellas representan, siempre por encima de su costumbrista denominación, para saberlas solidarizar con aquellas fuerzas de su misma índole, que en cuanto a ideario político y social, en poco o nada deben básicamente diferir. Sólo un falso orgullo y posturas personalistas, pueden impedir esas confluencias, partiendo de la base de que las siglas que las representan, han de ser superadas por los verdaderos y democráticos sentimientos, que deben guiar a aquéllos, que en verdad están persiguiendo y luchando, por el necesario y obligado Cambio político que está necesitando el Pueblo.
También hemos de ser sinceros y reconocer, que si observamos el actual panorama político español, dentro del vuelco electoral que se ha provocado en estas últimas elecciones, y durante todo el curso político, sólo ha habido un partido, que a pesar de su corta trayectoria ha destacado por encima de todos, para aportar y representar el Cambio que se persigue, haciendo frente a un perenne, incompetente y corrupto Bipartidismo, que durante estas últimas legislaturas, ha legislado y ejecutado a las órdenes de la Troika y del Fondo Monetario Internacional.
Así pues, teniendo en cuenta la enorme fuerza de Cambio, que está aportando ese emergente partido progresista, genuino representante del 15M, sería lógico que, todos los grupos políticos de izquierdas del país, tiendan a establecer puentes con ese partido, respetando su probada supremacía de intenciones de Cambio, confirmada a través de las urnas en las últimas elecciones generales.
Teniendo en cuenta las enormes dificultades, que se están manifestando para la investidura de un nuevo Gobierno, las fuerzas de izquierdas o progresistas del país, habrían de tener muy en cuenta, no dejar de considerar la ventaja que han obtenido en las últimas elecciones, para no perderla ofreciendo la oportunidad de entrar en su coalición, a cualquier partido que signifique el menor atisbo de fuerza conservadora, ya que aceptando ese supuesto, automáticamente perderían su mayoría parlamentaria, sería por ejemplo el caso de aceptar “Cs”, dentro de ese pacto, como correa transmisora de la Banca y el Ibex 35, con lo cual no se lograría otro objetivo, que el de revitalizar a un decadente y obsoleto Bipartidismo, para continuar con las desastrosas y ultraconservadoras políticas económicas y sociales, emanadas de la Troika y el Fondo Monetario Internacional.

 Al respecto de la obligatoria confluencia de todas esas fuerzas, que abogan por un verdadero Cambio político y social, nada les impediría seguir conservando sus propias siglas, que a la larga y comprobando la bondad de esos pactos, todas esas siglas incluida la del grupo líder, podrían refundirse en una sola, que definitivamente agrupase las solidarias voluntades y deseos de Cambio de todos ellos.
Queremos insistir haciendo hincapié, de que sólo puede impedir esa confluencia, el falso orgullo de todos los representantes de esos grupos, así como los personalismos, protagonismos  y oportunismos, que puedan desarrollar, con vistas a satisfacer mezquinos y egoístas intereses personales, reconozcamos sinceramente ese factor, como principal defecto humano para obligatorios acuerdos, y no menos el de aquéllos que quieren hacer de la Política, una interesada profesión y no una obligatoria, imprescindible y vocacional actividad, siendo la falta de esa premisa, el cáncer que corroe nuestro actual Sistema político, de cuya enfermedad en gran parte, son responsables los propios representados, ya que a ellos les corresponde velar y controlar, el Poder que les otorgan a sus representantes para el funcionamiento de un buen gobierno, básico imperativo, para salvaguardar los democráticos principios, que deben imperar en un Estado de Derecho y Bienestar Social.