sábado, 21 de febrero de 2015

¿DÓNDE NOS ENCONTRAMOS?


¿DÓNDE NOS ENCONTRAMOS?

Haría falta una profunda y analizada reflexión dentro de nosotros mismos, para poder encontrar la respuesta, que nos defina y aclare exactamente la verdadera y compleja situación,  en la que nos encontramos. Ese complicado estado del que no escapa ninguno de nuestros congéneres humanos, ha conducido inconsciente y paulatinamente a la mayoría de nosotros, excepto a quienes la han provocado, sin apenas apercibirnos de ello, a una lamentable e insoportable situación tanto económica, como social y moral global.

Repetimos, sólo un sincero y profundo auto examen de nuestra conciencia, podrá permitirnos comprender las principales causas que nos han abocado a la triste y muchas veces desesperada situación en la que nos encontramos. Lógicamente ese examen de conciencia deberá empezar con el concienzudo estudio de una retrospectiva social y económica, tanto a nivel individual como colectivo, partiendo esa observación de aquellos tiempos de bonanza, que equivocadamente creímos iban a no tener fin.

Indefectiblemente todas las Crisis económicas que han sufrido nuestras sociedades, siempre han tenido su origen a partir del momento, en que el Bienestar Social de las mismas habían alcanzado un supuesto y máximo Bienestar Social. A ese respecto el máximo ejemplo lo encontramos en la exponencial “Crisis de 1929”, dramáticos recuerdos de aquella convulsión económica, ¡¡ gentes creyéndose el día anterior ricas, arrojándose al vacío desde lo alto de las ventanas de la Bolsa de Nueva York, con sus montones de papel mojado en las manos !!.

Resulta una gran verdad considerar, que las mismas causas provocan siempre los mismos efectos, por lo que analizando nuestra actual Crisis hemos de admitir, que los errores cometidos en anteriores crisis, han vuelto a cometerse en ésta. Errores que siempre tienen su origen en la codiciosa ambición del ser humano, que retroalimentada nunca sabe poner límites a la misma, donde el diabólico Sistema Neoliberal especulativo, nos introduce dentro de una espiral inflacionista, que tiene por límite aquéllos que le marca el poder adquisitivo de la masa humana que alimenta esa espiral, que lógicamente alcanza un tope, cuando no puede ir más allá de las posibilidades que ha provocado la inflación de un despiadado y delictivo Capital; situación en la que sinceramente hemos de reconocer se encuentran actualmente todas las economías de aquellos países mal llamados desarrollados.

Existe un agravante con nuestra actual Crisis, al creer que ya alcanzó su máximo grado en el año 2008 con la explosión de aquel la burbuja inmobiliaria, falsa creencia, aquella burbuja continúa todavía sin explosionar totalmente, buitres financieros especulativos continúan todavía alimentándose de la carroña de aquel primer destrozo, bajo una insostenible convulsión financiera y económica mundial, que está colocando nuestra actual Civilización al borde de un total colapso, muy difícil por no decir imposible de detener su imparable y negativa evolución, nefastas consecuencias principal y exclusivamente sufridas por el Pueblo llano, bajo la incompetente y delictiva dirección de mercenarios políticos, estos gozando de las prebendas que les arroja un despiadado y despótico Capital en defensa del mismo, sin olvidar la especial mención de aquellos “endiosados economistas”, que no saben apreciar más que sus desmesuradas retribuciones, ignorando voluntaria o involuntariamente la delicada labor que deberían honestamente realizar, para advertir al Mundo de los falsos caminos económicos y sociales que estamos transitando, en evitación de la imparable y peligrosa situación económica y social global, que a pasos agigantados se cierne sobre nosotros.