miércoles, 5 de agosto de 2015

LA COMUNIDAD ECONÓMICA EUROPEA, O UNA ENTELEQUIA


LA COMUNIDAD ECONÓMICA EUROPEA, O UNA ENTELEQUIA

 

¿Quién lo hubiera previsto, que aquel Tratado de Maastricht, firmado el 7 de febrero de 1992, para la supuesta constitución de la CEE, iba a desembocar en el “Gran Bluff”, que se ha convertido actualmente aquel proyecto ?.

 Aquel Tratado tuvo como base, tres tratados económicos preexistentes:

1 - Tratado constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero. 2 - Tratado constitutivo de la Comunidad Europea de la Energía Atómica.

3 – Tratado constitutivo de la Comunidad Económica Europea.

Para completar el Tratado definitivo, a esos tres pilares económicos referidos, se les añadieron otros dos, uno de política exterior y de seguridad común, y  un último de Justicia e Interior.

Como se puede observar, el Tratado quedó prácticamente limitado a la regulación y desarrollo de una actividad casi exclusivamente económica, de donde sin duda partió el grave error cometido con aquel proyecto, supuestamente creado para la unión de todas las Economías europeas, pero falto de una consensuada Carta política, financiera y fiscal, para un ordenado control y desarrollo de la misma, falto de la cual, significó principalmente,  la apertura de una enorme autopista europea, para el anárquico y codicioso Gran Capital.

Inicialmente el Tratado significó un aparente y notable éxito económico, pero los desbocados movimientos de aquel especulativo Capital sin freno ni control, fueron y continúan siendo sin duda,  la principal causa, que ha provocado la severa Crisis económica y social,  que en mayor o menor medida están sufriendo todas las Economías de nuestro Continente, cuya solución resulta muy difícil, por no decir imposible de prever, dado el enorme endeudamiento de todas ellas, con una insuficiente actividad económica, para poder hacer frente a sus desproporcionados endeudamientos, éstos provocados por el desarrollo de erróneos planes económicos, agravados por la loca especulación inmobiliaria de aquel incontrolado Capital, cuyos efectos sólo puede conducirnos a una segunda explosión, que siga a la de la burbuja inmobiliaria, lógicamente esta vez la financiera.

Actualmente la Troyka, Órgano internacional formado por la CE (Comunidad Europea), el BCE (Banco Central Europeo), y el FMI (Fondo Monetario Internacional, sito en Nueva York), tratan desesperadamente de controlar las enormes Deudas Públicas, contraídas por la casi totalidad de los países europeos, muchas de ellas superando ya largamente su PIB (Producto Industrial Bruto), incluida la norteamericana, que también sobrepasa  su PIB. Para cubrir la desconfianza de ese Organismo hacia algunos países, para hacer frente a esas enormes Deudas,  éste ha adoptado la fórmula de presionar y obligar  a sus dirigentes políticos, a adoptar importantes medidas dentro de su Administración, concretamente nuestro país, ha debido modificar su Constitución (artículo 135), para garantizar el reembolso de su Deuda y sus respectivos intereses, que para nuestro país significa sólo por ese concepto de intereses, entre 30 y 40.000 millones anuales, el 3 ó 4% de nuestro PIB, sin incluir el reembolso del principal de la Deuda, al que sólo se le puede ir haciendo frente con el constante aumento de la misma, que sólo en los 4 últimos años se ha incrementado en 400.000 millones, pasando de los 600.000 millones, al billón actual, cuyo aumento se traduce en insoportables esfuerzos y sacrificios del Pueblo, para ir haciendo frente al obligatorio y constitucional compromiso del reembolso de la Deuda, sobreesfuerzo del que tampoco escapan, especialmente, el resto de los países mediterráneos.

Lo que resulta excesivamente alarmante y desconcertante, es que las teorías económicas tanto neoliberales como ortodoxas, estén continuamente en discrepancia con las fórmulas y planes económicos que se están actualmente aplicando, para superar la importante Crisis global que están sufriendo todas las Economías. Evidentemente, sino para superarla, debería buscarse la fórmula de un Centro económico de ambas Escuelas, que como mínimo garantizase la estabilización de esa Crisis, con vistas a una futura recuperación de la misma, objetivo que no se está cumpliendo, visto el constante aumento de las Deudas Nacionales, provocado por el Déficit presupuestario de la mayoría de ellas (diferencia entre ingresos y gastos), actualmente un déficit del 5,8%  del PIB en nuestro país (58.000 millones de euros), el segundo más elevado de Europa, por detrás de Bulgaria, y una media del 2,3% para la CEE, déficits que si se consiguen maquillar, es a base de ir recortando el Bienestar Social europeo, incluido el del resto del Mundo, una viciosa espiral social, que lenta pero seguramente, nos está conduciendo a los dominios del “Averno de Dante”.

Para exponer la cruda situación económica y social que está sufriendo nuestro país, nos hemos ceñido a la exacta realidad de los hechos, no muy diferente a la del resto del Planeta. ¿Habrá llegado el momento, de pensar seria e inteligentemente, cuál es nuestra verdadera realidad económica y social, dependiendo ésta de la Gran Política, a su vez que ésta, de un despótico y codicioso Poder Fáctico Financiero; obligado pensamiento para poder hacer frente a la constante pérdida de valor de nuestro Bienestar Social, y su posterior recuperación?.  Sin discusión, un importante Cambio de 180 grados, a todos los niveles, tanto políticos, como económicos y sociales, necesita operarse dentro de nuestra Sociedad, para recuperar los elementales derechos, que supuestamente nos garantiza la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como nuestra propia Constitución.