martes, 25 de septiembre de 2018

OBLIGADA CATARSIS DE LA POLÍTICA PROGRESISTA ESPAÑOLA

OBLIGATORIA CATARSIS DE LA POLÍTICA PROGRESISTA ESPAÑOLA
Han sido necesarios 40 años de una falsa Transición, para acabar con la rutinaria política de un engañoso Bipartidismo, ese para siempre desterrado de nuestra Política, merced a la incompetencia y corrupción del mismo, que lo ha abocado a su total desaparición, aunque no la de sus “residuos”, que desesperadamente intentan defender el privilegiado status, heredado de aquella nefasta Dictadura.
Por sí mismo, era obligado el Cambio político que estamos incipiente y ligeramente experimentando, principalmente debido a aquella indignada manifestación del 15M, sin duda el detonante que ha provocado el estallido de aquella anquilosada Política del desaparecido aparato Bipartidista.
También estamos lejos de creer, que nuestra situación política actual se encuentre cerca del importante Cambio político que necesitan todas nuestras Instituciones, hasta lograr la estabilidad política que necesita un verdadero Estado de Derecho, ya que el hecho de la práctica desaparición de aquel Bipartidismo, ha provocado la aparición de diferentes grupos políticos, donde cuatro de ellos antagónicos entre sí, se reparten casi a partes iguales el dominio de nuestro Parlamento, lo que lógicamente conduce y seguirá conduciendo a cualquier gobierno establecido, a una difícil gobernabilidad, esta siempre sujeta a complicadas coaliciones.
La complicada situación de gobernabilidad actual de nuestro país, está meridianamente claro que sólo se conseguirá, el día que su Pueblo, a través de su madurez política, sea capaz de efectuar una catarsis dentro de su pensamiento político, que vaya eliminando todas aquellas aristas que lo separan dentro de sus más afines partidos políticos, para lograr la imprescindible Unión de Fuerzas Políticas Progresistas, que le permitan hacer frente con toda solvencia, a la indestructible Unión de las Fuerzas Conservadoras del país, en representación del todo poderoso Sistema económico, extendido por los cinco Continentes.
La llamada lucha de clases, principalmente desarrollada a partir de la Revolución Industrial, no ha sido más que una constante lucha entre el Capital y Trabajo, que actualmente está alcanzando el punto álgido de su desarrollo, lucha en la cual desde aquella Revolución, a pesar de las pequeñas batallas ganadas por el Trabajo, esa guerra está actualmente siendo despiadadamente ganada por un desbocado Capital, bien defendido por sus fieles y mercenarias fuerzas políticas ultra conservadoras, cuya indestructible Unión nunca podrá ser superada por las Fuerzas del Trabajo, representadas y defendidas por una serie de diseminados grupos políticos supuestamente progresistas, incapaces de comprender o aceptar que su debilidad frente al Capital estriba en su desunión, provocada por la dispersión de sus pensamientos políticos, de urgencia necesitados de una catarsis política para su indispensable Unión. En todo caso, esa lucha no puede ya ser mantenida por mucho más tiempo, la precaria situación económica y social del Pueblo llegada a límites insostenibles. Ambas Fuerzas han corrido y siguen corriendo caminos paralelos, pero obligatoriamente, al límite extremo al que están llegando ambas, sus caminos deberán converger en evitación de que esa lucha se convierta en una lastimosa derrota para ambas. Esa necesaria y obligatoria convergencia, sólo podrá llevarse a cabo con una indispensable Unión de todas las fuerzas políticas progresistas, para luchar inteligentemente y pacíficamente de “Tú a Tú”, frente a esas Fuerzas ultra conservadoras, principalmente ocupadas en la defensa de su status personal y partidista, y especialmente del “Amo” que las alimenta.