VA SIENDO HORA

VA SIENDO HORA

Tanto a nivel nacional como internacional, es desesperante y desconcertante el batiburrillo existente en el plano político sobre los cuatro rincones del planeta, sin que de esa torpe confusión escape cualquiera de los 198 países, que configuran la geografía política mundial.

La situación política de nuestro país es verdaderamente preocupante, tampoco debía dejar de preocuparnos en ese sentido, la situación vivida en otras naciones, puesto que entre todas ellas, incluida la nuestra, existe una manifiesta relación e interdependencia, circunstancia que incluso para la mayoría de los políticos, escapa a su consideración o conocimientos, y por supuesto con mucha más justificación a la casi totalidad de la ciudadanía. Ese no sería el mayor problema, si la totalidad de sistemas políticos practicados, se desarrollaran dentro de una ética profesional y moral, que dignificara sus practicantes, tan apartados de esas normas, por lo que resulta más que lógico, el actual desorden social y económico a nivel global.

Ya resulta difícil encontrar soluciones para nuestra situación nacional. Intentar dar con ellas a nivel mundial, resultaría una tarea prácticamente imposible. A pesar de las dificultades, que sin duda comporta encontrarlas en el plano nacional, los ciudadanos de este país deberíamos concienciarnos y aplicarnos, en su búsqueda y colaboración para encontrar alguna solución, no ya sólo por patriotismo, sino también en defensa de nuestros propios intereses, que es lo que a nivel estrictamente personal y no partidista, intentamos desarrollar a través de nuestros sinceros comentarios, todo con vistas a próximas elecciones autonómicas y legislativas.

Analicemos nuestra actual situación política nacional; ésta viene marcada por una bipolaridad política, que no ha dejado de manifestarse desde la proclamación de nuestra última Constitución. Los dos partidos políticos dominantes, vienen alternándose sucesivamente en el Poder, enfrascados continuamente en una guerra entre Gobierno y Oposición, actualmente avivada por una crisis económica mundial, de la cual España es uno de los países del Primer Mundo, que ha salido peor parado. La continua y visceral confrontación entre los dos principales partidos, con su falta de consensos, unido a las dificultades económicas y sociales en que nos vemos envueltos, a causa de esa general crisis, nos sume en una situación política, económica y social verdaderamente lamentables, más, teniendo en cuenta que dentro del espectro político nacional, no se atisba la menor presencia de algún personaje, con el carisma y la capacidad necesaria, para gobernar el timón de nuestra nave; es nuestra sincera opinión al respecto, nos atreveríamos a calificar a toda nuestra clase política, como magos de la demagogia, obsesionada por el poder, como principal aliciente de su actividad.

Es todo de lo que disponemos, no hay más cera que la que arde, por lo tanto, dentro de unos meses nos vamos a ver de nuevo abocados, a la “Regencia” de una de las dos principales facciones en disputa por “El Poder”. A esta situación ya nos tienen bien acostumbrados y desesperados, ¡Tenemos el Gobierno que merecemos!, pero, ¿Somos en el fondo tan estúpidos para soportar indefinidamente esa situación?, sinceramente no, estamos convencidos que lo de la zanahoria por delante, no engaña ya ni al más tonto del pueblo; va siendo hora que empleemos un poco nuestra inteligencia, para cambiar esa farisaica letanía; está en nuestras manos hacerlo; el más insigne y antiguo personaje de una de esas dos facciones, en plena ebullición del estado de corrupción de la clase política, nos instaba textualmente hace unos meses “castigar a los corruptos” (más detalles página "NO,DON MANUEL, NO", nuestro blog 02-04-10, Web: MARTALEGUA); luego sería más que conveniente, necesario, seguir la recomendación de tan venerable personaje; mas, ¿Cómo hacerlo, en beneficio individual y colectivo de nuestra Sociedad?; se puede comprende inmediatamente cómo, pidiéndole tan solo un mínimo esfuerzo a nuestro cerebro.

El pequeño esfuerzo de nuestras neuronas, aplicándonos en la búsqueda de un cambio en nuestras costumbres políticas, nos confirma a nivel personal, la perentoria necesidad de romper el nefasto bipolarismo, que tenemos adoptado desde el nacimiento de nuestra última Constitución; perenne, dudosa y desaconsejable situación política, agravada con la mayoría parlamentaria de cualquiera de los dos partidos (la experiencia nos tiene demostrado la negatividad de una circunstancia política mayoritaria). Tanto a nivel regional como nacional, con las Autonómicas y especialmente con las Legislativos, deberíamos empezar a pensar, en la obligatoria necesidad de romper ese bipartidismo, con la adopción de una tercera fuerza política, capaz de imponerse a partes iguales, con respecto a las dos mayoritarias actualmente existentes. Bien es verdad, que las posibilidades de castigo, sobradamente merecido, son ciertamente problemáticas, ya que momentáneamente sólo tenemos dos opciones, apoyar las fuerzas nacionalistas o el Grupo Mixto, pero aún así, nuestros votos, circunstancialmente estarían muy bien aprovechados, apoyando cualquiera de esas dos fuerzas políticas, en evitación que las dos mayoritarias existentes, puedan alcanzar más allá del 30% del electorado. En la lejana espera de una regeneración política, la fórmula que proponemos, aunque imperfecta, creemos es la más recomendable, para que nuevos ministros de una tercera fuerza, ejerzan un más que necesario control, sobre los “USOS Y COSTUMBRES” de vitalicios colegas. En cuanto a esa necesaria e indispensable tercera fuerza política, que pudiera ejercer de exacto fiel, en nuestra balanza política nacional, podría ser muy acertado, la aparición en escena de un Grupo político, de puro corte liberal, centrista e integrista.

Por ministro, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, y el de la ética social y profesional, se entiende aquel personaje, que administra fiel y honradamente un bien público, así como la defensa y salvaguarda de los derechos y obligaciones de aquéllos a quienes representa, por el mandato que los mismos le tienen conferido; por supuesto, la palabra ministro engloba aquellos personajes, que en un ordenado escalafón, incluye desde el simple Concejal, pasando por el más humilde Alcalde, hasta el más alto cargo Presidencial o Real.

Si Don Manuel, si hemos creído conveniente hacer el precedente inciso, para expresar la sustantiva definición de “responsable administrativo público”, es para poderle acompañar de manera muy personal, en sus tristes y desoladores sentimientos de frustración, desengaño, vergüenza ajena, impotencia……, que debe usted experimentar, al igual que los experimentaría Don Pablo Iglesias, ante la vergonzosa actuación de sus “adelantados pupilos”.

Con toda seguridad, la citada aclaración gramatical es del perfecto conocimiento de “Doña Justicia”. Por tierras de la “Mar Bonita”, tendrá ocasión de demostrarnos que así es, aplicando con el debido rigor todo el peso de su Ley, sobre esos noventa y cinco personajes, que “tan bien” supieron administrar aquellos bienes públicos. En cuanto a los tres restantes implicados, en busca y captura, agradeceríamos no caigan en el olvido para su enjuiciamiento, vivos o muertos los queremos también; respecto a los tres fallecidos, deseémosles un eterno descanso, pero que no sea óbice, para que su óbito interrumpa el debido seguimiento de sus causas. ¡Por favor Doña Justicia!, procure ser diligente en su labor, para que con prisa y sin pausa, pueda usted continuar su tarea, con otros cientos de semejantes sujetos, que acto seguido le deberían ser presentados por la Brigada Central de Delincuencia Económica y Fiscal, amén de la buena cantidad de ellos , que ya están en lista de espera; “Señora”, no caben justificaciones por falta de recursos presupuestarios, para no llevar a cabo una rápida tramitación de esas causas, ya que esos medios económicos, pueden estar sobradamente cubiertos, con la incautación de las rapiñas, de esos desvergonzados bandoleros y bandoleras; entendiendo por bandolero, tanto aquél a quien la Benemérita, le encuentra por casualidad un millón de euros en una bolsa de basura, en cualquier rincón de sus aposentos, como aquél otro, que distraídamente pasando por allí, es graciosamente invitado y acepta hacerse un traje de “fina tela” a la medida, por su cara bonita. Señora, nuestros comentarios no llevan el deseo, ni la intención de herir su sensibilidad, intentamos solamente sacarla de su letargo, para evitar que no sea tomada, sino dejada por el “pito del sereno”.

P.S. Consideren nuestro presente comentario, como una carta abierta, y si lo estiman oportuno, extensible a sus más cercanas relaciones.