PROFETAS DE UN INCIERTO FUTURO
¡¡¡ “Qué grandes, locuaces y acertados” se muestran algunos políticos, cuando los creemos desaparecidos en combate !!!, de pronto su “ego” experimenta un subidón que, los transforma de nuevo en los fantasmas, que fueron en sus épocas bipartidistas más notables, con la patente de corso en mano, atribuida por la última voluntad de aquel Dictador a través de su Sistema oligárquico, monárquico, nazi, fascista, que ya lo “disfruta” nuestro país durante pronto 5 largas y penosas décadas.
Un monumento de la acostumbrada locuacidad de esos políticos, lo encontramos en sus recientes declaraciones expresadas en la FAES de la cual es su Presidente y Creador, donde sin ambages ha comentado que: “Es esencial que Israel gane esta guerra y que la termine bien. “No se trata de terminar con Hamás, sino de garantizarse las condiciones de seguridad para el futuro y, evidentemente, avanzar en los procesos de seguridad regional”, ha apuntado para continuar diciendo que, si Israel no gana esta guerra, “la próxima guerra sería en las fronteras próximas a Europa. Y dentro de ellas, en las fronteras más débiles que tenga Europa”.
Sólo sus “precedentes y concretas advertencias”, nos indican la omnipotencia y omnisapiencia de su siempre presente talante y carisma político, que con su humilde personalidad, se transforma en un profeta capaz de convencerse a sí mismo y al más descreído de los humanos, respecto a la credibilidad, bonanza y acierto de sus previsiones políticas; como claro y contundente ejemplo de sus acertados pensamientos políticos, bastará citar aquél de: “Haber descubierto armas de destrucción masiva en un rincón de Oriente Medio, concretamente en Irak”, que dicho sea de paso le costó a España con el atentado de la Estación de Atocha, 192 personas fallecidas y alrededor de dos mil heridos, así como el inicio de una larga guerra de 8 años en territorio de Irak. “Los supuestos responsables y descubridores de aquellas terribles armas de destrucción masiva”, también fueron, George Bush, Presidente de los USA; Tony Blair, Presidente del Gobierno inglés, y como y tercer descubridor, el “preclaro y humilde personaje”, objeto de este personal artículo; de los tres citados sólo el inglés, tuvo la honestidad de pedir públicamente sus personales disculpas por el error cometido, los otros dos con su silencio otorgaron en dicha causa.
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