EL
PETRÓLEO VENEZOLANO
Gestionar
la principal parte de su operativa petrolera, crudo, refinería,
comercialización y finanzas de la misma (principal porcentaje de su
PIB), ha sido sin duda el punto administrativo más débil de la
Economía venezolana. La importante masa financiera movida por esa
empresa, a miles de kilómetros de Caracas, sin ninguna duda, aun
habiendo estado bajo el control de los mismos ángeles, esos hubieran
caído en la tentación de echar alguna "plumita al aire",
de manera que habiendo sido humanos los responsables, no queremos
imaginar, los “pelillos” que posiblemente se habrán echado a
“otras atmósferas”. Dentro de la situación actual, al "Tío
Sam" se lo han "puesto a huevos", para controlar la
mayor fuente petrolera del Mundo a través de Washington vía Nueva
York por medio de CITGO, colocando su “hombre de confianza” en
Caracas, para “legalizar” la operación, ingeniosa maniobra, para
evitar el enorme coste de tenerla que desarrollar con la misma
estrategia de aquella búsqueda de “armas de destrucción masiva”.
En este caso le ha bastado cerrarle el grifo de sus petrodólares a
Venezuela, para privar a sus gentes de la financiación necesaria,
para la adquisición de sus elementales necesidades de consumo. A
este respecto, el Tío Sam puede jactarse de tener sobrada
experiencia, para encontrar la solución de tales problemas, muy
semejante a la operativa desarrollada en Chile en el año 1973, con
la extracción de su cobre, una de las principales fuentes de
financiación de aquel país; en este sentido hay que quitarse el
sombrero ante ese “filántropo” personaje norteamericano,
por sus excelentes dotes para llevar a cabo el desarrollo de ese tipo
de operaciones.
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