TRAGADOS POR EL INFIERNO

TRAGADOS POR EL INFIERNO

En cualquier país de mediano corte democrático, esa sería la infernal situación, en la que se encontraría el actual Gobierno de este pais, caracterizado por la institutonacionalización de su corrupción, tanto a nivel de partido, como la mayoría de los componentes de su grupo, el Partido mismo al completo investigado por la Justicia.

Ante la tan anormal e inaceptable situación política, en la que se encuentra actualmente nuestro país, cabe preguntarse acerca de las diversas causas que están motivando, su actual y grave crisis política, y no menos social y económica. Como principal causa, sin ningún género  de duda, cabría citarse la total falta de una ética política, cuyo defecto desvirtúa para su legal mandato a todos y cada uno de los miembros de su actual Gobierno, habida cuenta de su situación ante la Justicia.

Bien conocido es, que otra de las importantes razones, por la que el actual Gobierno sigue al frente en el Poder, tampoco cabe la menor duda, que se debe a la pusilanimidad adoptada por las fuerzas opositoras respecto a las acciones, que en principio firmemente decidieron adoptar, para no apoyar la investidura del actual Gobierno, como fue aquel, “NO es NO” de un “supuesto partido socialista”, y aquel, “nunca apoyaremos un Gobierno presidido por Mariano Rajoy”, de un amorfo partido naranja, que está dando ya claros signos de su verdadera ideología política, y que a no tardar será claramente revelada, para la total sorpresa de la mayoría de sus actuales simpatizantes.

En la complicada situación política en la que se encuentra actualmente nuestro país, principalmente debido al básico desconocimiento político de su Ciudadanía, sólo cabe esperar,  que ésta empiece a despertar de su letargo político, inducido durante 40 años por una Dictadura militar fascista y otros 40 por una falsa Transición de aquélla, para que ya despierta, a través de la urnas sepa elegir un Gobierno progresista, renovador y de Cambio, que la libre de los engañosos y corruptos gobiernos habidos hasta el presente, para cuyo logro es necesario repetir, que ésa adquiera como mínimo, un mediano conocimiento y discernimiento político, que la habilite para depositar su voto en las urnas, con un imprescindible conocimiento de causa, única vía para el establecimiento de un nuevo Proceso Constituyente, que nos permita convertir España, en un verdadero Estado de Derecho.