PRIMERA ASAMBLEA
PODEMOS ESTEPONA
El pasado
día 02/09/2014 se celebró en Estepona la primera asamblea de Podemos, que fue
también la primera que se celebró en el sector que se denomina Zona Occidental
Costa del Sol. El hecho de que nuestro municipio, Manilva, esté colindante al de Estepona, nos permitió
desplazarnos fácilmente para asistir a la asamblea en cuestión.
Nuestra
asistencia a aquella reunión, en la práctica significó nuestro público bautismo
político asambleario contemporáneo, ya que el único que recordamos, es aquel
primero celebrado allá por 1976 en un pueblo colindante al de nuestro lugar de
nacimiento, en un abarrotado evento celebrado en una provisional plaza de
toros, y que tuvo como “telonero” a José Antonio LABORDETA…., ¡¡ cuánto ha
llovido desde entonces y qué negras aguas han regado “nuestros campos”, para nuestra
total indignación y desafección del corrupto sistema político heredado !!
Con los precedentes
comentarios hemos pretendido esbozar nuestro total desconocimiento y práctica
de lo que significa una política activa, que no pasiva, y en base a esa
formación y nuestra personal percepción, consideramos oportuno emitir algún
comentario respecto a las impresiones que nos produjo la asistencia a la
mentada asamblea de Estepona.
En primer
lugar presentar nuestros respetos a todos y cada uno de los asistentes a
aquella reunión, y por supuesto sin entrar en inoportunas calificaciones o
descalificaciones de ninguna clase ni persona. Ahora bien, en cuanto a
presentación, organización y desarrollo de la misma, sí que consideramos
necesario hacer alguna observación. En primer lugar hemos de manifestar la
decepción que experimentamos con la pobre asistencia a la misma, ya que
descontado el número de personas encargadas de la presentación y desarrollo de
la misma, apenas eran tres o cuatro docenas de personas los asistentes. A este
respecto, considerando que Estepona tiene una población aproximada de 70.000
habitantes, resulta irrisoria la asistencia a la misma, que a nuestro entender
sólo puede significar un claro fallo de su programación, un mínimo de
publicidad que se hubiera hecho comunicando la celebración de la misma, suponemos
que le hubiera dado el realce que merecía esa villa, un municipio de esa importancia
requería una atención más importante en cuanto a programación, presentación,
representación y desarrollo de esa asamblea. Personalmente, debido a las
carencias que acabamos de enumerar, abandonamos el evento con una sensación de
vacío. Estepona y casos semejantes merecen una mejor atención de la parte de
Podemos, si queremos verdaderamente obtener los resultados que deben aportarnos
esas asambleas; no prestarles esa debida atención, significaría la pérdida de
unos resultados, que en nada favorecen el importante objetivo que se persigue
con ellas.
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