ELECCIONES CATALANAS ANTICIPADAS

ELECCIONES  CATALANAS  ANTICIPADAS

La anticipación de las próximas elecciones de la Comunidad catalana, se están revelando como una consecuencia de la insoportable Crisis económica, política y social que está atravesando nuestro país. A este respecto, nadie puede negar que esos comicios, vienen prácticamente marcados  por un componente socio económico, mucho más importante que el de tipo político, a causa de la importante degradación económico social, que está sufriendo la ciudadanía catalana, no más aguda que la que está padeciendo el resto del pueblo español, como consecuencia de la incompetencia y corrupción de todas las Administraciones que se han ido sucediendo en el Gobierno, tanto a nivel Central como en los Autonómicos, desde la desaparición de la Dictadura franquista.

Es de dominio público, que todas las Administraciones, tanto nacionales como autonómicas, ninguna de ellas ha escapado ni escapa de una fraudulenta, incompetente e inaceptable gestión administrativa, que está redundando en la gravísima situación económica social, que está sufriendo la Sociedad española, en particular las clases más pobres y humildes.

Cataluña como el resto de las Comunidades Autónomas, se ve penosamente afectada por una insoportable Crisis económica social, de la cual insistimos, también deben considerarse responsables, los gobiernos que se han ido sucediendo en esa Comunidad. A ese respecto que nadie se llame a engaño o pretenda engañarnos, ya que siendo sinceros hemos de reconocer, que muchos de los principales adalides, que están actualmente clamando por una autodeterminación, están inmersos en sendos procesos de “presunta” corrupción política, que práctica, moral y legalmente debería inhabilitarlos para el ejercicio de una función pública; es un hecho que deberían tener muy en cuenta los votantes catalanes en sus próximas elecciones, para evitar caer en los cantos de sirena de indeseables personajes, principalmente dominados por intereses personales y ansias de poder, ocupados en la pesca de las revueltas aguas que agitan esa franja del litoral mediterráneo.

El importante malestar económico social que padece Cataluña, está reavivando anacrónicos sentimientos nacionalistas, cuyos ideas se están erróneamente contagiando a una buena parte de la ciudadanía catalana, como prueba del claro rechazo hacia un incompetente centralismo, al cual se le considera culpable, no sin claras razones!!, de nuestra caótica situación económico social, si bien tampoco debemos olvidar que las Administraciones de las propias Autonomías, no dejan de tener también su cuota parte de responsabilidad en el caos reinante. Vamos a detallar algunos datos estadísticos, que confirman el hecho que acabamos de exponer, y que sería muy conveniente que el pueblo catalán reflexione muy seriamente sobre ellos, antes de cometer ninguna “tontería”, como literalmente manifestó uno de los Presidentes (“ciudadano del Reino de Aragón”) del Grupo político,  que actualmente según las encuestas, representa la casi mayoría en intención de voto político catalán; he aquí esos datos: En el año 2000, período del falso y engañoso esplendor económico del “sol y del ladrillo”, se cifraba en apenas un 10% el porcentaje de ciudadanos catalanes, que optaban por tendencias independentistas, para situarse en un 30% en 2010, y alrededor del 50% en 2012!!!. La pregunta es, ¿acaso ese desmesurado y rápido aumento, es producto de un reflexionado y verdadero deseo de independentismo popular?; obvia la respuesta, ese súbito e importante cambio de tendencia, esconde básicamente el deseo de superar la lamentable e insoportable situación económico social, a la que nos han abocado mercenarios gobiernos, al servicio de un delictivo  Poder financiero.

Personalmente respeto aunque no lo comparta cualquier clase de pensamiento, sea político, económico, social, religioso, u otros, siempre que el respeto sea mutuo. En base a esos sentimientos me permito repetir sinceramente, que el pueblo catalán debería reflexionar seria y profundamente, acerca del “delicado status” que le están ofreciendo oportunistas políticos, antes de decidir con su voto, un incierto futuro dentro de este convulso Mundo; la intención de su voto debería estar básicamente orientado hacia la defensa de su cultura, costumbres e intereses regionalistas, consignados y defendidos en su Estatuto de Autonomía, apoyado por una respetada Constitución Nacional,  representante y garante de nuestros Derechos y Obligaciones, en suma, la defensora de una verdadera Democracia.