lunes, 15 de agosto de 2011

REFLEXIONESSOBREDONMARIANO

REFLEXIONES SOBRE DON MARIANO

Según su pública declaración de ayer 14-08-11, “España se encuentra en la misma situación que Italia, con la diferencia que nosotros tenemos cuatro millones de parados”; ha significado para nosotros, un sorpresivo alarde de “sinceridad y elocuencia” de su parte; que recordemos, nunca lo hemos encontrado tan claro y preciso en sus manifestaciones, esta vez se ha permitido incluso, para ser más explícito, compararnos con uno de los países de nuestro entorno, pero aun respecto a ése, ha omitido informarnos, que su déficit presupuestario, es incluso superior al nuestro, cifrado en unos 120.000 millones; a pesar de ese pequeño lapsus, suponemos que ese exceso de locuacidad, ha sido posiblemente motivado por la ingesta de alguna ración de pulpo, acompañada de una excesiva degustación de Ribeiro, que le ha inducido a romper la monotonía a la que nos tiene acostumbrados, con sus vagas, indefinidas y otras secretas intenciones, pero ¡qué caramba!, de vez en cuando tiene uno derecho, a disfrutar de esos pequeños excesos, que nos permiten mostrarnos tal como somos.

Aun reconociéndole cierta sinceridad, en sus mentadas declaraciones de ayer, como de costumbre, se quedó usted a la mitad de la escalera, le faltó completar algunos peldaños para culminar su marcha; de persistir en esos vaivenes, y no tratar de mejorar su “condición física” para esos ejercicios, definitivamente nunca sabremos, si está usted subiendo o bajando las escaleras.

En su “marcha” dialéctica de ayer, le faltó completar un par de peldaños, para hacer cabalmente creíbles sus declaraciones. Dado su deficiente y permanente “estado físico”, vamos a darle un “empujoncito”, para completar dignamente, la marcha que emprendió ayer, por aquellas tierras que le vieron nacer.

Efectivamente, en su ascendente o descendente marcha, emprendida por aquellas familiares tierras, se quedó a mitad de camino, a causa de su flaqueza; samaritanamente vamos a echarle una mano, para que pueda completar el par de peldaños, que no fue capaz de abordar, y que hubieran servido para terminar dignamente otra prueba más, que por su deficiente condición psicomotriz nunca consigue culminar.

Ayudándole a subir el primer escalón, verá ampliada la panorámica, ésta le permitirá ver en la lejanía, además de sus propios “lares” , no solamente a nuestra vecina Italia, sino también aquel lejano país, bajo casi todos los aspectos, el más poderoso de la Tierra , haciendo equilibrios para no caer en bancarrota, y alarmantemente estancada su economía; amén del “rutilante” panorama económico financiero de nuestros principales países de la Unión; y para no perder toda esperanza, mejor no radiografiar el resto de los demás. Estos referidos pequeños detalles, relativos a la “excelente” situación económica financiera mundial, son las insignificantes anécdotas, que usted “inintencionadamente” deja corrientemente de comentar, para completar sus rituales discursos.

El segundo y no menos importante peldaño, relativo a nuestra deprimente situación social, ¡cuatro millones largos de desempleados!; usted sabe sutilmente eludir las causas que han provocado ese estado de cosas. Vamos a darle otro empujuncito a su débil situación física y mental, para ayudarle a subir ese segundo escalón; esa altura, le permitirá comprender, que ese desproporcionado número de gentes en situación desocupada, no son ellos mismos, ni por asomo los responsable de su triste situación, ¿no cree usted?. Usted además de conocer perfectamente a los responsables, está muy directamente implicado en ese asunto; o acaso, ¿ dónde, cómo y cuándo, se inició ese estado de cosas?, ¿no fue con aquella incontrolada Desordenación Territorial, y la salvaje Especulación Inmobiliaria anexa?, sin olvidar el alegre y descontrolado flujo inmigratorio, hacia aquel ficticio y engañoso Eldorado español?. Tómese la molestia de consultar gráficos estadísticos económicos y migratorios, que en realidad no necesita consultar, porque sabe perfectamente, que todas esas circunstancias, concurrieron bajo el mandato de nuestro anterior mandatario general (con minúsculas, para que no sufra más alteraciones de grandeza su ego personal). ¡¡¡Cuánto más beneficioso hubiera sido, abordar entonces sus actuales propuestas de reformas estructurales, en lugar de complacerse con aquel falso espejismo de desarrollo económico, iniciado a finales de los 90!!!; complicado lo vamos a tener, para emprender actualmente esas reformas, tanto desde un punto de vista financiero como económico o social. Todo lo expuesto hasta aquí, “insignificantes pequeños detalles”, que a pesar del poco tiempo transcurrido desde su anterior Administración, parecen tener ustedes olvidados, y que una y otra vez nos vemos obligados a recordárseles, para situar las cosas en su correspondiente lugar. Es inevitable, “en el pecado está la penitencia”, que muy posiblemente, habrán de sufrir ustedes próximamente, no tan duramente, como lo están sufriendo, aquéllos que ninguna responsabilidad ni culpa tuvieron o tienen.

No podemos dar por terminadas nuestras reflexiones, sin agradecerle sus recientes y acertadas recomendaciones de austeridad, para colaborar en el restablecimiento de nuestro enfermizo Déficit Presupuestario Nacional; un buen ejemplo a seguir, podría empezar por sus actuales dominios de Castilla la Mancha, donde el recorte de algunos excesivos sueldos de sus funcionarios y en especial el de alguna voraz funcionaria, podrían servir para compensar inaceptables impagos farmaceúticos, por parte de su Administración; ¡parece insignificante!, pero “poco a poco, hila la vieja el copo”.

Una última reflexión personal, acerca de su media docena de dobermanes y dobermanas que tratan de proteger “su parcela”; los tiene demasiado sueltos , y no cesan de ladrarle a la Luna, atemorizando gratuita y continuamente a tranquilos conciudadanos. Sustituirlos por sociables chihuahuas, creemos que sería una medida muy acertada; no hay necesidad de sembrar el pánico y el desconcierto entre las gentes; la “Finca” puede guardarse tranquilamente, sin necesidad de tanto alboroto. ¡Siga el consejo!, enjáulelos, verá como el Pueblo se tranquiliza y lo agradece.













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