lunes, 4 de julio de 2011

PENSANDO EN EL FUTURO

PENSANDO EN EL FUTURO

Es alarmante la difícil y complicada situación económica y social, que atraviesa el planeta, consecuencia directa de erróneos Sistemas Administrativos desarrollados por la mayoría de los 198 Estados, que componen el mapa político mundial. Es más que difícil la situación global que debemos superar actualmente, pero lo que produce verdaderos escalofríos, es cuando nos detenemos a pensar en una futura y no lejana evolución de la misma, teniendo en cuenta la grave enfermedad que está atravesando la Sociedad en su conjunto, y decimos bien en su totalidad, ya que consciente o inconscientemente, y en mayor o menor medida, no podemos evitar que exista una interrelación o interdependencia entre cada una de las 198 sociedades, de esos otros tantos estados.

Un diagnóstico de la grave enfermedad que aqueja el planeta Tierra, nos revela la existencia de varios severos abscesos sobre la piel de sus cuatro puntos cardinales; algunos de ellos en período de latente incubación, y otros en estado de verdadera descomposición. Estos últimos manifestándose en forma de masivas migraciones, desplazamientos, campos de refugiados y brutales genocidios, provocado por la acción de tiránicas dictaduras; tan acostumbrados a esos sucesos, que empezamos por prestarles una pequeña atención en el momento que eclosionan, para olvidarlos despreocupadamente poco después.

En estado de infecta supuración, y no menos importantes que los citados anteriormente podemos citar, el hambre, la mortalidad infantil, las enfermedades endémicas, la solapada esclavitud, especialmente la infantil, etc.etc.; todos ellos provocados por una flagrante violación de los más elementos derechos humanos.

Aquéllos que no sufrimos un ultraje de nuestros derechos, de un modo tan violento y directo como los que acabamos de describir, estamos tan ocupados y absortos con nuestros pequeños problemas, que nos impide reparar en los gravísimos problemas descritos, y que inevitablemente por la interdependencia a la que hacemos alusión al principio de nuestro comentario, todos esos negativos sucesos, acabarán socavando nuestros propios cimientos, basados sobre dudosos principios morales. Un ejemplo definitivo de lo que intentamos dar a entender, lo tenemos en el país más poderoso de la tierra, donde el 15% de sus 300 millones de habitantes, es decir 45millones de éllos, están viviendo bajo el umbral de la pobreza; por semejanza y superación, obviamos estadísticas de la mayoría de los 197 países restantes. La vergonzosa e insultante paradoja se produce, cuando a pesar de esa global penuria, el mundo sufre una galopante pandemia de “nuevos ricos”.

Hasta aquí hemos hecho referencia, solamente a aquellos abscesos en estado de infecta descomposición, pero no deberíamos olvidar aquéllos en estado de latente incubación, cuya importancia en un futuro no muy lejano, llegado el momento de su eclosión, pueden superar los actualmente existentes; concretamente esos tumores se están desarrollando en el Lejano Oriente y en el Oriente Próximo. El principal absceso de aquel Extremo Oriente, está formado por la cuarta parte de la población mundial, “comprimida” dentro de un férreo dique, donde sus paredes no podrán continuar por mucho más tiempo, soportar la enorme presión que se ejerce en su interior; cuando aquella olla a presión salte por los aires, ¡sus efectos pueden ser imprevisibles!. Otro delicadísimo punto de infección, lo encontramos en el Oriente Medio; el Mal ha eclosionado en parte ya, pero la Infección más importante, está peligrosísimamente latente; esperemos y deseemos que ésta, sea debidamente atendida por los doctores hebreos y musulmanes en estrecha y debida colaboración.

¿Recapacitaremos a tiempo, para ocuparnos de nuestra delicada salud, o continuaremos ignorando el grave peligro que nos acecha, ocultándolo como aquella ave zancuda del Continente Australiano?

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