SERIAS CONTRADICCIONES

SERIAS CONTRADICCIONES

 En una reciente Reunión de Jefes de Estado de la Comunidad  Europea, a la que también asistió el Presidente USA Barack Obama, éste aprovechó la ocasión para felicitar a nuestro Presidente Mariano Rajoy,  por las “valientes medidas”  adoptadas por el Gobierno de España, para recuperar la senda de una estabilidad económica, en lo cual  también se están esforzando todos los países de la Unión y con no menos esfuerzos los propios Estados Unidos de América.

El título de esta página, lo hemos querido relacionar  con los parabienes dedicados por el Presidente americano al Presidente español, en la precitada Reunión de Jefes de Estado. En ese sentido, hubo algo que nos produjo una enorme extrañeza y que no logramos comprender, relacionado con la dura lucha que está manteniendo el Presidente americano con su Congreso, para sacar adelante el plan que su Gobierno estima necesario para la estabilización de su Economía y la reducción de su enorme Déficit; plan basado en dos elementos fundamentales, una fuerte Inversión  Pública y el aumento de Impuestos a las Grandes Rentas. El enfoque del plan americano   provocó nuestra extrañeza, al chocar de lleno con las medidas adoptadas por nuestro Gobierno,  alabadas por míster Obama. Habida cuenta de sus alabanzas hacia el señor  Rajoy, la  pregunta  que nosotros le hubiéramos formulado al Presidente americano para aclarar nuestras dudas, hubiera sido la siguiente: ¿conoce usted verdaderamente las medidas adoptadas por el Gobierno español, para dedicarle esa felicitación al Presidente de  nuestro Gobierno?, ¡a buen seguro que lo hubiéramos puesto en un aprieto con esa pregunta!, puesto que las medidas adoptadas por el Gobierno español,  son  diametralmente opuestas a las que está proponiendo el Gobierno norteamericano a su Congreso, basadas las del Gobierno español en drásticas reducciones de la Inversión Pública, y un insoportable aumento de los impuestos, especialmente gravoso para las rentas más bajas; todas ellas, medidas muy favorables para una recesión económica, disminución del consumo interno y aumento del desempleo.

Míster Obama, de no reconocer, que en verdad usted desconocía absolutamente las medidas adoptadas por el Gobierno español, para tratar de enderezar la gravísima situación de la Economía española, ¡habrá de reconocer que admite, que lo que se entiende bueno para ustedes, es desechable para nosotros!  No es nuestra intención  herir sus sentimientos, muy lejos de ahí, comprendemos perfectamente que  el lapsus de sus alabanzas, fue debido a que el conocimiento de los asuntos de importancia relacionados con la Economía, aun siendo de su entera responsabilidad , éstos en buena parte escapan de su conocimiento técnico, ya que  en materia práctica le vienen marcados y diseñados por “ilustres expertos” en la materia;  dándose la “casualidad”, de que algunos de esos expertos, en las listas del desempleo por aquellas latitudes, a causa de su propia incompetencia, han encontrado trabajo por estos lares, para intentar enderezar la decaída  Economía de nuestro Viejo Continente; a este respecto nos cabe la seria duda, de que sepan mejorar las actuaciones desarrolladas al otro lado del ”Charco”, al mando de   Entidades Financieras tales como Lehman Brothers, IndyMac Bank, Fannie Mae, FreddyMac, Madoff, etc. etc.

Las dudas que nos crean las reseñadas y diferentes interpretaciones económicas, así como las intervenciones y actuaciones,  desarrolladas antes de la actual Crisis, por los mencionados especialistas económicos, nos plantean un serio problema de confianza sobre nuestros “contratados expertos”, respecto a su verdadera capacidad de acción y gestión de asuntos económicos y financieros  tan graves, como los que tenemos planteados en éste y otros países europeos, considerando que, los especialistas a los que nos estamos refiriendo, han sido y continúan siendo los principales responsables  de nuestra insostenible situación económica y financiera global, lo que unido a una dudosa capacidad política, no hace más que aumentar nuestra total desconfianza al respecto.  De no haberse degradado de tal manera nuestro agotado actual Sistema Económico y Financiero, hasta los insuperables límites que hemos alcanzado a nivel mundial, posiblemente se podría vislumbrar alguna solución para su recuperación, pero vistas las circunstancias que concurren actualmente, podríamos asegurar,  que cualquier solución que se pretenda adoptar, se nos antojarán  meras improvisaciones.

 Teniendo en cuenta la disparidad de criterios y  planes,  propuestos por distintas partes,  los negativos resultados conseguidos hasta la fecha,  y la total incapacidad resolutiva política y económica a nivel de Altos Organismos Internaciones, nos induce a pensar que, solamente el desarrollo de la propia inercia de los acontecimientos, será la única fórmula capaz de resolver los serios problemas económicos y financieros planteados, y las insospechadas consecuencias sociales que pueda generar.