ANIVERSARIO DE LA “PEPA”
(Carta
abierta a 47 millones de españoles)
Muy señores
míos:
Frases y
discursos rimbombantes y altisonantes, en suma vacua y adormecedora demagogia, complementaron
ayer, las protocolarias Reuniones celebradas con
motivo del 200 aniversario de nuestra Primera Constitución. ¿Cómo calificar
toda esa parafernalia, desplegada tanto por parte de estamentos reales o
políticos, como religiosos, judiciales, económicos, sociales, mediáticos,….etc.
etc., para la celebración de ese
aniversario?; dudamos en calificarla como cómica, trágica, o
esperpéntica, teniendo en cuenta el drama social y económico que subyace dentro
de nuestra Sociedad.
Los
sentimientos que nos animan, o mejor dicho que nos obligan, a hacer públicos
nuestros pensamientos, respecto a la esencia del aniversario que ayer, presuntamente se pretendieron celebrar, están
fundados sobre la base de los principios, que en teoría y obligada práctica,
debe fundamentarse la Constitución verdaderamente democrática de cualquier
país; principios básicos, inamovibles,
inviolables, indiscutibles, que no son otros que, la soberanía del Pueblo, la
separación de poderes, y la libertad de expresión, que inexcusablemente
garanticen el bienestar social de sus ciudadanos.
Teniendo en cuenta la lamentable situación
socioeconómica que está sufriendo nuestro país, el festivo espíritu con el que se ha pretendido celebrar tan importante acontecimiento, contrasta con
la dramática situación social, que están soportando un incontable número de nuestros conciudadanos;
tan solo uno de ellos que la sufriera, debiera ser motivo suficiente, para nublar el “berlanguiano” espectáculo festivo celebrado ayer, para
conmemorar el aniversario de “La Pepa”.
No vamos a
entrar en el análisis de un minucioso estudio, de todos los artículos de
nuestra Constitución, directamente relacionados con los derechos de la
Ciudadanía, tales como el derecho a una vida digna, a una vivienda digna, a un
trabajo digno, a una educación digna, a una Justicia igual para todos, etc.
etc., porque para analizar y desarrollar
las causas y los efectos de tantas contradicciones e injusticias, así
como las responsabilidades imputables, necesitaríamos de la redacción de un
voluminoso Libro Blanco. Para no hacer tan extensa nuestra disertación, vamos a
limitarnos al comentario que nos merecen, los esenciales principios básicos de
nuestra Constitución, que para no hacerlos demasiado prolijos, trataremos de
darles formato de telegrama.
LA SOBERANÍA
DEL PUEBLO.- ¿Quién puede creer en esa
milonga, cien veces pisoteada por los poderes burgueses, militares y
religiosos?, actualmente esclava de los poderes económicos, con los poderes
políticos cómoda y señorialmente instalados, desarrollando su camaleónica
gestión, adaptados a las circunstancias del momento.
SEPARACIÓN DE PODERES.-
¡¡¡ Otra vergüenza nacional !!!.
Donde la lucha por el Poder Político, nos está ofreciendo el peor ejemplo
de una verdadera Justicia. Un botón de muestra: Nuestro Tribunal
Constitucional, Órgano Supremo de nuestro Sistema Legal, desarticulado desde
hace mucho tiempo, a causa de la mezquindad de nuestra clase política.
LIBERTAD DE
EXPRESIÓN.- Permítannos manifestar nuestra sincera duda y desconfianza acerca
del verdadero respeto hacia ella, en cualquier caso vergonzosamente manipulada
y tergiversada, sea por poderes políticos o tendenciosos medios de información
pública y privada.
Ya acabando
con nuestros comentarios, con toda sinceridad y honestidad, llegamos a la
conclusión de que, para hacer gala de una verdadera Constitución, nuestro trágico,
cómico o esperpéntico Sistema, necesitaría de una “severa purga de caballo”, que la casi totalidad de sus actores no iban
a soportar, sucumbiendo a sus profilácticos efectos.
Atentamente, MARCIAL
ARTAL (Facebook,
Twitter, Blog, Linkedln)
PS. Si lo
estimáis oportuno, esta carta abierta la podéis hacer extensiva, a cualquiera
de vuestros amigos, parientes o relaciones, también va dirigida para ellos.
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