jueves, 1 de julio de 2010

CONCIENCIAS NUEVAS

CONCIENCIAS NUEVAS

Hemos llegado a la Luna, próxima estación Marte. Apretando un botón somos capaces de hacer saltar por los aires un Planeta. Cediendo nuestro corazón podemos salvar la vida de un desahuciado cordial. Prácticamente podemos mantener una conversación personal, con alguien situado en las antípodas de nuestro punto geográfico. ¿Cuántos más logros científicos podríamos continuar enumerando?, infinitos; para poner la guinda, científicos USA acaban de sintetizar Vida (RTE 24-05-10). ¡Todo un orgullo para el conocimiento científico!, pero si analizamos fríamente la condición humana, llegaremos a la conclusión de que no hay realmente ningún motivo, que nos permita estar orgullosos de los éxitos alcanzados.

Observemos el panorama: Seis mil o posiblemente ya alcanzando la cifra de siete mil millones de habitantes, poblando nuestro planeta Tierra, pero, ¿en qué condiciones tanto sociales como materiales?. No es necesario reseñarlas, porque los medios de comunicación, nos tienen bien informados diariamente. Es lamentable constatar el enorme abismo establecido entre el progreso científico y el socio-económico; la distancia que los separa por el momento es prácticamente infranqueable, cuando en buena lógica, los papeles deberían estar invertidos. Estamos dotados de una inteligencia, pero, ¿de qué nos sirve?, si sólo sabemos utilizarla de una forma ladina, egoísta y despiadada; ¡los resultados son evidentes!, “molestas” crisis socio-económicas, acompañadas de perennes miserias, especialmente sufridas éstas en zonas del TERCER MUNDO, donde cientos de millones de personas, tienen prácticamente negado el derecho a la vida, sin olvidar tampoco, aquéllas que incluso dentro del propio “G8 y ALREDEDORES” carecen también de ese inalienable derecho; esa es la verdadera, caótica e interminable “VERGONZOSA CRISIS”, la nuestra es simplemente un artificioso juego de “PRESTIDIGITACIÓN FINANCIERA”.

Objetivamente estudiada y analizada nuestra Sociedad Universal, podemos plantearnos la siguiente pregunta, ¿quién puede sentirse verdaderamente orgulloso de su condición humana?, únicamente su conciencia (caso de poseerla) puede darle la respuesta. En ese sentido, nuestra admiración y respeto, por su abnegación y esfuerzo, hacia ese pequeño número de ellos, que casi en el anonimato, realizan una sacrificada labor en favor del prójimo, pero que desgraciadamente sólo sirve para mitigar mínimamente las carencias del incontable número que las sufren.

Bien es verdad que la corriente que nos arrastra es impetuosa, y resulta difícil orillarse. ¿De dónde podríamos sacar la necesaria fuerza moral para conseguirlo?. Nos inclinamos a creer que únicamente una Crisis de Conciencia Universal, podría ayudarnos a conseguir aquella salvadora orilla, pero, ¿cómo dar el necesario vuelco a nuestras conciencias?. Tanto ideas como sistemas políticos, económicos, religiosos u otros han resultado ser hasta el momento estériles. Prácticamente sólo vislumbramos una solución, la posibilidad de que en un futuro, aprovechando el reciente avance científico en la creación de vida sintética (aún con el defecto de su clonación), nos permita proveernos de nuevas, generosas, voluntariosas, pacíficas y honorables conciencias, en sustitución de nuestras defectuosas condiciones morales, si bien, esa regeneración espiritual de nuestras conciencias, podría acarrear también un grave problema, ¡una sobrecarga demográfica en los cielos y un vaciado de los infiernos!. En la espera de esa regeneración moral, puede resultarnos útil la honesta confesión de nuestros pecados, no a través de un confesor, sino por la mediación de nuestra propia y sincera autoconfesión.

Cabe otra alternativa para cambiar nuestras conciencias, nunca descartable y terriblemente caótica, podría ser el establecimiento de una Nueva Civilización, a través de dolorosos y apocalípticos episodios, como producto de la loca e irracional utilización de nuestros propios logros científicos.



PS. Si verdaderamente te identificas o compartes alguno de los pensamientos de esta página Web, ¡por favor!, no te lo reserves, compártelo con alguien de tu entorno; ¡podemos despertar nuevas conciencias!. Ese es el único y verdadero fin que perseguimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario