¿A VOTARLES?, o ¿A BOTARLES?
El 15 de junio de 1977, fue una fecha de verdadera importancia histórica para España, sin duda la más importante dentro del siglo XX, desde el punto de vista político. Cuarenta y un años la separaban de aquel ignominioso 18 de julio de 1936, período de oscuro recuerdo, aun presente en la memoria de algunas generaciones de aquella época.
Muchos de ellos por generación espontánea, aquel 15 de junio les permitió a 82 partidos políticos, participar en unas Elecciones Generales Libres, tras la desaparición de la dictadura franquista; sólo 12 de ellos consiguieron algún escaño en el Parlamento; en siguientes comicios aquellos 82 Grupos acabaron reduciéndose a la media docena de cierta relevancia, de orientación socialista, centro derecha, nacionalistas, comunistas, independentistas, y algún que otro marginal, que van a ser las rutinarias opciones a las que nos tienen acostumbrados, desde aquellas Elecciones Generales del año 1977. Socialistas y populares, fueron las dos únicas formaciones que alcanzaron una mayoría parlamentaria en sus primeros gobiernos, 1982 y 1996 respectivamente; mayoría parlamentaria que sería más que deseable, no volviera a repetirse, para evitar males mayores que los sufridos durante aquellas dos ocasiones.
Las encuestas nos vienen anunciando de antemano, el color del cambio político en nuestro país, primero porque “ya toca”, y segundo porque como ha ocurrido en todos los países, alguien tiene que pagar los “platos rotos” de la lamentable “gestión económica” llevada a cabo internacionalmente, y con pésimo o peor acierto a niveles nacionales, a partir de los años 90, período de incubación de nuestra actual grave enfermedad.
¡Que nadie se llame a engaño o se deje engañar!, una enfermedad gestada durante un par de decenios, necesitará como mínimo, el mismo período de tiempo para su sanación, bien entendido, aplicando los pertinentes y adecuados remedios, y si extraordinarios o imprevistos eventos naturales, políticos, sociales o económicos, no vienen a coartar o trastocar las medidas adoptadas en ese sentido, y dando por supuesto que tanto a niveles internacionales como nacionales, los políticos responsables de la aplicación de esas medidas, estén al nivel de competencia, honestidad y fiabilidad, que han carecido a nivel global, los hasta ahora responsables.
El precedente toque de justificada desconfianza administrativa, personalmente, a nivel nacional nos viene acompañado, de un sentimiento de desengaño y frustración, que nos ha hecho perder la confianza en nuestra clase política. Repasemos un poco su historia: MATESA, ROLDÁN, BANESTO, PALAU DE LA MUSICA, CASO MATAS, CASO MALAYA, BALLENA BLANCA, GURTEL, MERCASEVILLA, y un largo etc., etc.; son casos sobradamente suficientes, para reclutar las gentes necesarias, para hacer funcionar perfectamente una importante escuadra de galeras; no haría falta más de un sueldo mínimo interprofesional por cabeza, para mantener en buen estado físico a los galeotes.
Se comprende perfectamente que la Justicia esté completamente desbordada, y que muchos de esos bandoleros y bandoleras, implicados en esos asuntos, se vean beneficiados por la prescripción de sus delitos, habilitándolos para proseguir con sus “pelotazos”, y para superior ejemplo de otros colegas.
Podemos observar que todos los colores del “Arco Iris” (arco parlamentario), están representados sin excepción en la larga lista de los delictivos casos arriba relacionados; para mayor vergüenza ajena, ya que ellos según demuestran, no la han conocido ni la conocerán nunca, unos cien de esos individuos e individuas, “PRESUNTAMENTE” implicados en los arriba mencionados casos, están de nuevo pegando los carteles con sus “bonitas caras”, para las próximas elecciones. ¡Sí señor, como de costumbre merecen todos ellos un fuerte aplauso!, que con toda seguridad les será dedicado en alguno de esos mítines preelectorales. ¡Y todos tan felices y contentos!. Forma parte de nuestro folklore, “Spain is different”, pero desgraciadamente no muy diferente a cualquier otro país, con raras excepciones entre todos ellos. La pandemia es prácticamente universal.
Lógicamente nuestro precedente comentario, quedaría ostensiblemente incompleto, si no lo acompañásemos de la pregunta del millón, “ y ahora, ¿a quién elegimos?”. ¿no sería mejor quedarse en casita, y dejar que los buitres se coman a los buitres?. Por supuesto que esa no es la solución; una solución recomendable, podría ser, someter a una previa y rigurosa prueba de civismo y madurez política, a todas personas con derecho a voto, negándoles las urnas, a aquéllas que no superasen el examen.
Para no ser repetitivos, nuestro comentario “VA SIENDO HORA”, de fecha 08-10-2010, Blog: MARTALEGUA, puede acabar perfilando nuestros pensamientos sobre los próximos comicios.
domingo, 17 de abril de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario