“INFORMATIVITIS”
(Intoxicación informativa)
Recordamos aquellos tiempos, que para obtener alguna
información, fuera nacional o foránea, como prensa escrita, podíamos valernos
única y exclusivamente de dos o tres rotativos del Régimen, entre los que destacaba,
“El Alcázar”, verdadero estandarte del nacional catolicismo imperante; como información audiovisual, sólo
disponíamos del reportaje “ Nodo”
(Noticias y Documentales), que como telonero era obligatoria su emisión en las sesiones de todas las salas de cine, reportajes
exclusivamente programados por el Ministerio de Información, dirigido éste por aquel
entonces por Manuel Fraga Iribarne. En esas condiciones….., ¿adivinan ustedes
la democrática información política y
social, tanto nacional como internacional que recibimos los españoles, para
nuestra formación cultural y política, desde el 14 de abril de 1938, hasta la siguiente
fecha del 20 de noviembre de 1975?...., ¡¡ inimaginable, para quien no tuvo la desgracia de vivirla !!.
También significó una verdadera odisea durante aquel período, hasta bien
entrados en los años cincuenta, captar las noticias allende los Pirineos, a
través de la única cadena de radio extranjera a nuestro alcance, “Radio
Pirenaica” (cuyas emisiones estaban constantemente interferidas por el Régimen),
valiéndonos para su escucha de incipientes y rudimentarios aparatos de radio
“radio galenas”, que con mucha
dificultad de audición, cubrían el radio de pocos cientos de kilómetros, y que
además de las interferencias, tenían el inconveniente añadido de estar
obligados a bajar su nivel de audición, para anular cualquier posible escucha
fuera de nuestras hogares , y evitarnos con ello seguros problemas con los Servicios Secretos de la Policía del
Sistema.
Más que
necesario y para relacionarlo con el título de esta página, hemos considerado imprescindible resumir lo
más brevemente posible, cuáles fueron las posibilidades de nuestros
conciudadanos de aquella época, para
relacionarse tanto con el Mundo exterior como con Mundo interior de España,
para el desarrollo de una negada cultura social y política, que tanto lastró y
continua lastrando nuestra cultura política y social. Condiciones aquéllas, que
a partir del 20 de noviembre de 1975,
aparentemente sufrieron un engañoso cambio de 180 grados, puesto que si
durante aquel período estuvimos bajo el férreo control informativo de una
Dictadura,hoy no lo estamos menos bajo el infernal control y dominio de
un despótico Poder económico, bien arropado y ensalzado éste a través de sus poderosos
y mercenarios “Medios”, de los cuales se vale para intoxicar y manipular desvergonzadamente
la opinión pública, ésta diariamente perdida en el “maremágnum” del incontable e
incontrolable número de noticias e historias de todo género, que no hacen más
que apartar y confundir la atención de las gentes, de aquellos asuntos hacia
los cuales debería verdaderamente orientarse su pensamiento. Nosotros humilde y
sinceramente, para escapar de esa confusión informativa, no podemos menos que aconsejarles, que compren
el periódico para la cama de su mascota, escondan por una larga temporada su
aparato televisor, en el último rincón de su cuarto trastero, y limítense a
escuchar aquellas cadenas radiofónicas de exclusivas emisiones musicales, ese
será el único remedio, que nos permita escapar de la tóxica y manipulante pandemia
“Informativitis”, que está produciendo estragos en la formación cultural
y política de nuestra Sociedad. Para no quedar informativamente descolgados de
este Mundo, aconsejamos el uso exclusivo, de manera racional e inteligente de
nuestro extraordinario Medio informático, para no caer en la tóxica tela de
araña “desinformativa” que nos tiene tendida ese sibilino Poder económico a
través de sus manipuladores Medios; para lo cual trataremos de orientarnos y no
desviarnos del pensamiento y línea de conducta de nuestra conciencia,
valiéndonos y aprovechándonos exclusivamente de nuestras conexiones internautas,
tanto nacionales como internacionales para el cultivo de nuestro conocimiento, apartando
incluso nuestra atención dentro de ese Medio, de toda noticia que no provenga
de una fuente, que no nos merezca como mínimo el título de independiente, con
cuyo proceder creemos se puede mantener nuestra mente, alejada de aquellas
influencias, especialmente nacionales, que tan negativamente influyen en nuestro espíritu,
pensamiento y acción. No solamente aconsejamos el procedimiento descrito, para
terceros, sino que con todo convencimiento lo aplicamos en primera persona,
seguros de que esa debe ser la única y mejor fuente de información futura, que
ya se está haciendo presente, sin que también dejemos de admitir que nunca se alcanzará
una deseada, pero inexistente perfección.
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