EL DISCURSO
DEL REY
Sin duda la
incómoda postura que ha debido adoptar Juan Carlos de Borbón, para la lectura
de su acostumbrado discurso, con motivo de las Fiestas del solsticio de
invierno de este año, nos ha hecho comprender también, la dificultad y el
encaje de bolillos que han debido desarrollar sus Asesores, para ultimar la
presentación de una delicada y complicada redacción, con el resultado del compendio de una bella declaración
de intenciones, completamente vacía de cualquier objetivo práctico, para
adaptarla medianamente bien a las circunstancias del momento.
Nada nuevo
nos ha revelado la lectura de la mencionada redacción, que no sea sobradamente
conocido por parte de la ciudadanía en general. Si hubiéramos de destacar
alguna frase que haya llamado nuestra atención, destacaríamos esta, “austeridad
y crecimiento deben ser compatibles”, seguida de la siguiente, “el primer
estímulo que nos sacará de esta crisis se llama confianza”. Respecto a la
primera de esas frases, si tanto Juan Carlos de Borbón como sus Asesores, se tomaran la molestia de frecuentar
con cierta regularidad los barrios de Madrid, exceptuando lógicamente el de
Salamanca, comprobarían que esa
demandada austeridad que se le está obligando a aceptar al Pueblo, se
está convirtiendo en la vergonzosa miseria a la que se está sometiendo al
mismo, lo cual redunda en el consiguiente resultado de efecto contrario al
deseado, para alcanzar el crecimiento que supuestamente se persigue, lo cual en
la misma medida , experimentada a nivel general por todos los pueblos de España,
redunda no ya en una “confianza” como se menciona en la segunda frase, sino en
un desconcierto y una total desconfianza hacia el poder político y económico de nuestro
país, en suma un total rechazo, hacia
todas sus Instituciones gubernamentales y representantes de las mismas.
Compruébelo
personalmente don Juan, dese usted algún largo paseo por los barrios de
Carabanchel, Vallecas, Latina, Lavapiés y otros tantos, incluidos extrarradios , y
comprobará que su alocución de anoche, recomendando poner en práctica lo que al entender de sus Asesores es
indispensable para superar esta insoportable Crisis, no se va a conseguir a
través de los medios necesarios, cuando estos son exclusivamente requeridos a
los que están siendo ya los desheredados de este país; se trata de otra clase
social, precisamente la responsables de esta Crisis, la que verdaderamente posee
esos medios y debiera principalmente soportar y aportar con su riqueza, pero que
vergonzosa, codiciosa y delictivamente acaparan y ocultan; usted con toda seguridad,
podría ser el primero en mostrar ese camino, para empezar a generar esa
indispensable “confianza” remarcada en su discurso, para la recuperación de la triste
y lamentable situación económica y social de este sufrido pueblo español.
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