EL ÁRBOL NOS TAPABA EL BOSQUE
¡¡¡ La que han liado Monsieur Sarkozy y Frau Merkel !!!, y casi aseguraríamos, que con la mejor de las intenciones, pese a las sesgadas interpretaciones que puedan hacerse desde cualquier punto de vista político, económico o social. Como cualquier ciudadano de la Comunidad Económica Europea, nosotros también tenemos el derecho de emitir nuestro juicio, respecto a esa “recomendación” franco alemana, para modificar las Constituciones de nuestros países, con vistas a obligarnos a través de ellas, al mantenimiento de un mínimo Déficit Presupuestario Nacional; es por lo que vamos a ejercer ese derecho, ignorando cualquier tendencia política, guiándonos exclusivamente por objetivas y razonadas normas económicas y sociales.
En principio, lo que definitivamente parece ser una adopción en firme, de la referida recomendación, por parte de nuestros dos principales Grupos políticos, se ha convertido a nivel nacional, permítannos el símil, en una discusión donde se esté dirimiendo, la actuación de algún destacado “matador”, ¡¡¡ la división de opiniones es general !!!, y para colmo del caso, bajo nuestro punto de vista, TODO EL MUNDO TIENE RAZÓN; indudablemente, ese anecdótico asunto, lo estamos convirtiendo en un diálogo de besugos.
Perdonen, pero no es la ironía lo que nos guía, para enjuiciar del modo que lo hacemos un asunto tan delicado; la lógica y la razón, son la base sobre la que se apoyan nuestros pensamientos, para tratar de enjuiciar un tema tan importante, con toda seguridad el más importante de nuestra Unión Europea, y que no es otro que el FINANCIERO; podría calificarse como el verdadero precursor y estabilizador del resto de los demás sistemas. Una Unión Europea, dentro de un marco financiero firme, estable y consolidado, es la única posición que nos puede permitir, no solamente afianzarnos frente a movimientos especuladores externos, sino que incluso nuestra moneda, podría adquirir la privilegiada posición, de desplazar al dólar como divisa de referencia.
La lamentable Crisis que casi inconscientemente hemos gestado, tiene un aspecto positivo; aquellos exacerbados nacionalismos (aquel árbol que nos tapaba el bosque), nos impedían ver, comprender y aceptar la obligada interconexión e imbricación de nuestras Economías. Afortunadamente esa venda que ocultaba nuestra visión de futuro, de un solo trazo, se la ha llevado por delante, nuestro actual caos financiero, y por ende económico y social; sin que de él escape ningún rincón del Planeta, lo cual para mayor desgracia , todavía es aprovechado por insaciables y desalmados especuladores, verdaderos drogadictos esclavos de su Capital.
¡¡¡ Cuán lejos andamos todavía de esa Entente Europea !!!, pero créanlo, el refrán nos viene como anillo al dedo, “LA UNIÓN HACE LA FUERZA”, deslavazados, ¿qué podría hacer uno solo de nuestros 27, frente a todo lo que se nos viene encima, tanto de Oriente como de Occidente?. ¿Será verdad que hemos aprendido algo de esta Crisis, para ponerlo en práctica?
Vean algunas razones, por las qué estimamos que todo el mundo tiene razón, respecto a esa “recomendación” franco alemana de modificar, o no, nuestras Constituciones, con nuestros profundos respetos hacia todas ellas:
1ª.- Los Presupuestos Generales de un país, democráticamente puestos en práctica, están sancionados por el Parlamento y amparados por su propia Constitución, luego ésta, no necesita de ninguna modificación para el desarrollo de los mismos; añadir alguna modificación para culminarlos, no debería cambiar la obligatoria necesidad de llevarlos a cabo, bajo las estrictas medidas para las que fueron programados, sin incurrir en incompetentes desarrollos de los mismos, en evitación de perniciosos déficits; aun así, hemos de admitir, que una obligada limitación de esos déficits, ordenada por la propia Constitución, sólo significaría para nosotros, aceptar la posible incompetencia de las Administraciones de turno, para llevar a cabo una Gestión, que por consulta popular les es asignada. Nos cuesta, pero no dejamos de comprender, aquéllos que estiman necesario la modificación de la Constitución en tal sentido; para nosotros significaría solamente, poner miel encima de las hojuelas.
2ª.- ¿De qué utilidad podrá servirnos, introducir esa modificación en nuestra Constitución, si sólo cambiamos los collares de los perros que guardan nuestra “Finca”?. En todo caso, beneficio inmediato, ninguno; a corto plazo estaría por ver; a largo plazo, dependerá totalmente del pedigree de nuestros sabuesos.
3ª.- ¿Porqué, en lugar de introducir ese irrisorio cambio en nuestra Constitución, no modificamos profundamente nuestro Derecho Penal, para combatir adecuadamente delitos fiscales y administrativos, economías sumergidas, evasión de capitales y otras tantas lindezas?.
4ª.- ¡Y no poco importante!, ¿de qué nos sirve una Constitución, si tanto desde un punto de vista individual, como colectivo o administrativo la estamos violando continuamente?.
Seamos sinceros, inocentemente hemos creído, o nos han hecho creer, que habíamos ganado o producido cuatro, ¡y hemos gastado alegremente ocho!, nos hemos hipotecado en cuatro, y esa hipoteca debemos inexcusablemente amortizarla. Hasta que el Fondo de Garantía de la Unión, no se eleve por encima del paupérrimo actualmente disponible, alcanzando la cifra estimativa de dos billones de euros, cantidad extraoficialmente reconocida, como necesaria para la estabilidad financiera de la Unión, no estaremos en condiciones de frenar la voracidad del insaciable TIBURÓN; ¡un largo camino para recorrer!, empezando por el “km. 0”, pagando nuestra actual HIPOTECA, aplicándonos al mismo tiempo en una seria y sana economía de productividad y ahorro.Lo que resultaría impensable e imperdonable, es no llegar a comprender, la inevitable necesidad de estrechar continuamente, la obligatoria cohesión de nuestra Unión, eliminando totalmente cualquier interés partidista o nacionalista.
jueves, 25 de agosto de 2011
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