SERIOS MOMENTOS DE REFLEXIÓN

SERIOS MOTIVOS DE REFLEXIÓN

Debemos admitir, que las Instituciones en general, son indispensables para el funcionamiento de cualquier país, que aspire a ser considerado y aceptado dentro de una moderna Comunidad Internacional. Con sus enormes defectos e insuficiencias, han sido y continúan siendo un mal necesario para el mínimo funcionamiento de un país; esperemos y deseemos que en un futuro próximo, tanto Instituciones políticas, como económicas, financieras, judiciales y sociales, dejen de ser consideradas como un mal necesario, y se conviertan en un verdadero apoyo y sostén de nuestra Sociedad

No, no nos hemos olvidado de las Instituciones Religiosas, éstas merecen un capítulo especial, puesto que ellas a través de toda la Historia, han jugado y continúan jugando un papel primordial en el devenir de pueblos y culturas. Es evidente, que la Religión ha sido y continúa siendo, motivo de serias confrontaciones entre los pueblos, tanto a niveles nacionales como internacionales. La Religión, junto a la degenerada y frecuente corrupción política, son sin ningún género de dudas, los factores más determinantes del global y caótico estado de cosas actual. Insistimos, el hecho religioso es sin duda junto al político (entendiendo que de éste dependen directamente el económico y financiero), los elementos más desestabilizantes a nivel mundial, podríamos atribuirles el 50% a cada uno de ellos, como causa principal de nuestro marasmo económico, financiero, social y moral.

El caos económico y financiero que estamos atravesando a nivel planetario, podría tener una rápida solución ; bastaría un severo, honesto y estricto control político sobre el mismo, en sustitución del vergonzante , corrupto e incompetente existente.

Las divergencias y conflictos religiosos, con sus graves consecuencias a través de toda la Historia, presentan una solución mucho más problemática que la económica, que sólo podrá abordarse, cuando la Humanidad sepa atenerse al sentido común y la razón, que la habilite para comprender y aceptar, que el “Responsable” del Big Bang y todo lo existente en el Universo, es una única Divinidad o Singularidad, que debe sustituir al incontable número de deidades, que el ser humano ha ido adoptando desde sus orígenes, hasta nuestros días, bajo el signo de ritos y cultos de significación pagana, que con el tiempo han ido tomando forma de diversas religiones.

Aceptando que esa “Deidad o Magnificencia” pueda habernos enviado profetas, ángeles u otros mensajeros, para orientarnos en supuestos correctos caminos, faltos en tiempos prehistóricos del conocimiento para orientarnos por nosotros mismos, también hemos de admitir, que actualmente los humanos hemos alcanzado una “mayoría de edad”, donde casi todos hemos aprendido a leer y escribir, ya no constituimos aquellos grupos, que se reunían en torno al calor del fuego de un hogar, y se maravillaban escuchando fantásticas historias, leídas por alguien que apenas conocía el alfabeto, fábulas que adoptaban como reales, fascinados por la lectura de aquel alfabetizado personaje; aun así, admitiendo la existencia de aquéllos “orientadores”, hemos de reconocer y admitir, que se supone debían ser todos, portadores del mismo y único mensaje de aquel sabio “Aconsejador”, por lo tanto sin la menor diferencia pedagógica moral o espiritual a impartir por todos ellos, puesto que de no ser así, podríamos dudar y discutir acerca de la objetividad, omnisciencia y omnipotencia de Aquél que los enviaba; pero lamentablemente, tanto papas, como imanes, rabinos, gurús o cualquier otro personaje de la índole, que se atribuían y continúan atribuyéndose la representación de aquel Creador sobre la Tierra, no han sabido o querido interpretar, el verdadero mensaje que Ël nos lanzó en el momento de su Big Bang, error disculpable en aquellos tiempos, en que esos doctores habían llegado a la conclusión, de que nuestro pedrusco Tierra era el Centro del Universo, y hacían pasar por la hoguera, a aquéllos que no comulgaban con sus ruedas de molino. ¡¡¡Señores doctores , en cuanto a la actualidad, deténganse a pensar, que hemos alcanzado la Luna, y estamos en vías de conquistar Marte!!!, pero erre que erre, cada uno de esos supuestos representantes de aquel Creador sobre la Tierra, continúa interpretando aquel MENSAJE a su interés y conveniencia, ¡¡¡y así nos va como nos va, toda la Humanidad tan hermanada y compenetrada ¡!!.

¿Cuándo saldremos los humanos de ese inveterado error, de creer que nuestra deidad es la única y verdadera, anatematizando a los que no admiten nuestras creencias?. ¿Acaso una Divinidad o Singularidad, bondadosa, omnisciente y omnipotente, sería capaz de hacer distinciones o conceder favores y privilegios a alguna de sus criaturas, por el hecho de creerse ellos mismos, supuestos pueblos escogidos por Él, o ser sus verdaderos representantes?, si así fuera, esa Divinidad o Singularidad entraría en conflicto con su propia esencia, es decir contra una perfecta Ley Universal de Orden y Concierto. ¿Entraremos algún día en razón, para desterrar obsoletas y caducas creencias religiosas, todas ellas producto de prehistóricos y ancestrales cultos y ritos paganos, motivo de tantas guerras, barbaridades y atrocidades?. Inconsciente o conscientemente, parece ser que vamos entrando en razón, ya que más y más, afortunadamente toda clase de templos y catedrales, se están convirtiendo en atractivos monumentos turísticos, y las juventudes empiezan a comprender, el verdadero mensaje lanzado por aquel maravilloso Creador, obviando las esclavizantes paparruchadas de Paraísos, Reencarnaciones, Armagedones, Infiernos, Purgatorios, Limbos, así como tantas otras lindezas del género. No existe la mínima necesidad de continuar esclavos de esos misticismos, Él o Ella, es el único que sabe y tiene perfecta y justamente determinado cuál es nuestro destino final, cualquier otra elucubración humana, siempre será producto de místicos personajes.

Ya estamos escuchando el grito de todas las religiones: “Anatema ese hereje y todos los que crean como él”, ¡¡¡qué equivocados lanzan su grito!!!, están confundiendo espiritualidad con espiritismo. También se preguntarán, ¿qué orientación moral nos quedaría sin nuestra santa y bendita religión?. Nosotros respondemos, aquélla que eternamente permanece, siendo fieles a nuestra conciencia, guiada por nuestra innata libertad; una sola condición para ejercer esa Libertad, ponerle límites a ese libre albedrío, aquellos límites que puedan contener todo nuestro amor y respeto por toda la Creación, de la cual formamos parte integral, aunque sea en medida infinitesimal; así habremos encontrado la verdadera religión; el resto siempre serán verdaderas intrascendencias, que han sumido y continúan sumiendo a la Humanidad, en una esclavizante situación social y moral, un enorme caos espiritual, nunca mejor definido “Planetaria Torre de Babel”.

A juzgar por lo extenso de nuestras reflexiones morales o religiosas, puede inducir a pensar, que damos preferencia a esas; sin duda es mucha la importancia que se les debe atribuir, para modificar radicalmente nuestras falsas y equivocadas conductas y costumbres, que no nos cansaremos de repetir, originan la mitad de los problemas de nuestra grave Crisis universal. Como dejamos dicho con anterioridad, tampoco debemos olvidar el otro 50% del erróneo comportamiento de nuestras conductas, que podríamos resumir con la siguiente pregunta: ¿Seríamos nosotros, honradamente capaces de mejorar la degenerada, equivocada y corrupta conducta, de aquéllos que nosotros mismos elegimos, para guiar el rumbo de nuestra nave, y mantenernos incorruptos a lo largo de nuestra vida?. Si verdadera y sinceramente, nos sentimos capaces de mejorar el comportamiento de esos corruptos e incompetentes personajes, está en nuestras manos, no solamente el poder de hacerlo, sino también el deber de llevarlo a cabo.

Sincera y humildemente, creemos haber expuesto claramente, con arreglo a nuestros pensamientos, la dirección a seguir para enderezar el rumbo de nuestra desorientada “Nave”. Una profunda y seria regeneración del tejido político mundial, y la total desaparición de obsoletas, caducas, y conflictivas creencias religiosas, facilitaría en gran manera, abordar los graves problemas del hambre, derechos humanos, libertad de expresión, refugiados, exiliados, enfermedades endémicas, y tantos otros, sin olvidar los medioambientales y el grave deterioro del Planeta.

Poderosos lobbys políticos, económicos, financieros o religiosos, pueden imaginar que nuestros pensamientos y deseos tienen un tinte utópico, no lo crean así, su obcecado fanatismo, su desmesurado egoísmo, y su falta de inteligencia (degenerada en simple astucia), los tiene cegados, y en su ceguera han atravesado esa peligrosa “línea roja”, cuyas consecuencias materiales, morales, económicas y sociales se están manifestando devastadoramente sobre todo el Planeta. La “obcecación y ceguera” de aquéllos, no les permite observar y percatarse, de que se están adentrando en un camino de dificilísimo retorno, arrastrando consigo a toda la Humanidad; se están convirtiendo en monstruos, que para poder sobrevivir, habrán de devorar a sus propios hijos.