IMPETUOSA CORRIENTE

IMPETUOSA CORRIENTE

Sin temor a equivocarnos, podríamos asegurar que los dedos de una sola mano, son suficientes para contar las economías de aquellos países europeos, que se han visto prácticamente a salvo de las turbulencias económicas y políticas, derivadas del caos financiero y por ende social que sufre nuestro planeta.

Si ese escaso número de países, han podido evitar verse inmersos en ese gigantesco remolino económico, con sus graves consecuencias, se ha de admitir que no fueron circunstancias casuales, aquéllas que les han apartado de las lamentables situaciones, que están sufriendo la totalidad de las economías mundiales. Su tabla de salvación, ha sido sin duda una Organización política, administrativa, económica y social, sino perfecta, al menos muy por encima de aquéllas, que se han dejado llevar por la inercia de los acontecimientos.

Tratando de analizar las causas, que nos han conducido a la delicada situación que estamos atravesando, hemos de admitir que sería infantil, culpar solamente a una crisis financiera, como único elemento causante del grave problema que tenemos planteado . Bien es verdad, que el colapso financiero, ha sido la gota que ha colmado el vaso de una latente enfermedad, ya contraída con decenios de anticipación, antes de su explosiva manifestación, que ha puesto de manifiesto, la imperfección de los sistemas administrativos existentes, desarrollados, influenciados y manipulados a través de especulativos y salvajes lobbys financieros y económicos, verdaderos detentores del Poder, cuya única y principal divisa, ajenos a cualquier tipo de escrúpulos, fue y seguramente continuará siendo, una delictiva y lucrativa actividad, hasta el momento, sin el menor control por parte de las Administraciones Gubernamentales Centrales, verdaderas marionetas en manos de aquellos Poderes.

Es preocupante la inestable y débil situación económica a nivel mundial , provocada por el actual colapso financiero, aun así, nuestra preocupación por esa situación, es la de menor importancia, puesto que, aplicando las indispensables y necesarias medidas correctoras, se podría recuperar a corto plazo, la debida estabilidad financiera internacional; lo que verdaderamente es preocupante, son los factores que han provocado el problema, para nosotros mucho más importantes que la propia crisis, factores que se desarrollan dentro de una convulsa sociedad, donde un “perverso mundo”, del cual no escapa prácticamente ningún ser humano, y que tanto a nivel individual como colectivo, estamos enfrascados en una demente y competitiva lucha existencial, digna del período Neandertal, donde la primacía del más fuerte, se impone a la debilidad de su prójimo, totalmente ajenos a los más elementales principios humanos. Hemos intentado localizar, algún rincón en los cinco continentes de nuestro planeta, donde no se desarrollen esos comportamientos, y nuestros esfuerzos por localizarlo, han resultado estériles. Para convencernos, echemos un detenido vistazo, por el desolado y depauperado Continente Africano; sigamos por el peligroso y explosivo Extremo Oriente; la bulliciosa, inquietante y antagónica Asia; los “ricos y míseros”, revolucionarios e incontrolables Sud y Centro Americanos; subamos al Todopoderoso Norteamericano, donde al primero de enero de 2007, se censaron más de 600.000 (seiscientas mil) personas sin techo, así como 44.000.000 (cuarenta y cuatro millones) de personas, bajo el umbral de la pobreza al día de hoy, cuya Asistencia Sanitaria, les fue vetada recientemente por el Partido de la Oposición del gobierno de los Estados Unidos de América, dejándoles desprovistos de una indispensable y elemental asistencia social, lo cual significa una verdadera paradoja, cuando pensamos que ese país, pretende erigirse en celoso guardián del Mundo, y que tan estrepitosamente está fallando en todos sus intentos, con lo cual no pretendemos insinuar, que cualquiera de las otras superpotencias, fuera capaz de mejorar las actuaciones de esa nación. Resta visionar nuestra tambaleante Europa, donde de los 49 estados que la conforman, apenas los pocos a los que aludimos al principio de esta página, han logrado escapar del caos general existente, pero que obviamente, también se ven afectados, por los efectos colaterales del “sunami”, de naturaleza más moral que material, que está asolando el planeta Tierra.

En el precedente párrafo, de modo superficial y general, insinuamos solamente, las sobradamente conocidas, caóticas e inhumanas condiciones, que está soportando y sufriendo la Humanidad, que obcecada con sus torpes e inicuas conductas, es incapaz de vislumbrar la profunda catarata, hacia la cual se ve arrastrada, por la peligrosa corriente en la que está sumergida, lo cual, como mal menor, puede significar el advenimiento de una “Nueva Civilización”, acompañada de un necesario proceso regenerativo de la condición humana; aseguraríamos, que no cabe otra receta, para solucionar la pandemia que nos aqueja.


PS. Web: MARTALEGUA. Si verdaderamente te identificas o compartes alguno de los pensamientos de las páginas de esta Web, ¡por favor!, no te lo reserves, compártelo con alguien de tu entorno; ¡podemos despertar nuevas conciencias!. Ese es el único y verdadero fin que perseguimos.