SOL LADRILLOS Y POCO MÁS
Estamos metidos dentro de un largo túnel, la pregunta que todo el mundo se plantea es ¿qué distancia debe quedar hasta ver de nuevo la luz?. No se hagan muchas ilusiones, la locomotora es lenta, el combustible escasea, la carga del tren demasiado pesada y los “maquinistas” cegados por las tinieblas y “preocupaciones personales”.
El tren en que vamos embarcados, hace mucho tiempo que emprendió una alegre marcha, el trayecto transcurría sobre “lindos paisajes”, pero los maquinistas no se apercibían que se adentraban en territorios demasiado abruptos, eventualmente podían haber tomado vías alternativas, pero la golosina atracción que ejercía sobre ellos aquellos agradables lugares, les impedía percatarse de la peligrosidad del terreno que penetraban.
Son varios y diversos los factores que deberán intervenir para aligerar la marcha de nuestro tren: políticos, económicos y sociales básicamente. No cabe la menor duda que el político es el principal y único responsable de la coordinación del resto de los demás elementos. ¡Vean por donde empieza ya nuestra primera dificultad!, enfrascados todos los responsables en una fratricida lucha de poder, siendo esa su primera y principal preocupación, en perjuicio y agravamiento de nuestra delicada situación.
Hay un viejo refrán que reza: “Entre todos la mataron y ella sola se murió”. Efectivamente esa es la situación política que estamos viviendo en nuestro país; nadie quiere reconocer su culpa, cuando en realidad, podríamos asegurar que la responsabilidad de nuestra lamentable situación, es de todos y cada uno de los habitantes que pueblan esta península, producto de nuestro acérrimo y egoista individualismo; recemos para que como castigo de nuestra culpa, no se nos imponga una sobrecargada penitencia de “padres nuestros y aves marías”, que forzosamente habremos de aceptar, para redimir más ajenas que propias culpas.
Cuando el tren emprendió su marcha allá por los “60”, bien es verdad que significó un pequeño logro económico-industrial, pero ya con el inconveniente de estar mayoritariamente sustentado sobre la base de patentes y royalties foráneos, lo que prácticamente ha significado una continuidad hasta nuestros días, faltos de una tecnología propia, que lógicamente no puede emerger espontáneamente sin las indispensables inversiones en los presupuestos nacionales y privados de INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO, donde no solamente se ha dejado de atender esos capítulos, sino que también hemos sufrido una endémica desinversión con la fuga de talentos. A este respecto, a nivel privado, pueden hacerse pequeñas excepciones en las regiones industriales del Norte y Noreste de nuestro país.
Al hilo del precedente comentario, podemos plantearnos la cuestión ¿pero qué es lo que ha ocurrido con el resto de las regiones?. La respuesta es de dominio público, masivos movimientos migratorios de la población hacia las zonas industriales, obligados por la falta de otra actividad económica que no fuera la agrícola, contingentes especialmente procedentes de las regiones interiores, ya que la población de las regiones costeras quedaba fijada por el auge del capítulo de Servicios, provocado por el rápido crecimiento del Turismo y la desaforada y loca actividad de la “ECONOMÍA DEL BARRO COCIDO” o Especulación Inmobiliaria; pero, ¡hasta….que aquí hemos llegado!. Bien entendido, la culpa de todo lo que está sucediendo no es de ellos, es de los demás, porque no saben hacer bien las cosas, ¡y la mutua, y torpe recriminatoria musiquilla del rayado disco no cesa!; ¿comprenderán la necesidad y sabrán ponerse un día de acuerdo, para adoptar alguna solución?. MENTES OBTUSAS Y CONTUMACES, son aquéllas que nos sobran para exportar, en sustitución de otras que nos escapan por la puerta de atrás. Los frutos de la política económica adoptada por nuestras Administraciones durante estos últimos decenios no podían ser más lógicos, ¡casi un 30% de paro en las zonas costeras no industrializadas!; en las regiones interiores afortunadamente no es tanto, ¡porque están pobladas en su mayor parte por gentes jubiladas!.
Creemos sinceramente, que dejando aparte sus otras cualidades y defectos, sería conveniente adoptar las virtudes ECONÓMICAS de otro señor LOPEZ RODO y su equipo (si, si de acuerdo, él no tuvo la desventaja de una Oposición poniéndole bastones entre las ruedas), para que en un plan quinquenal o a lo sumo decenal, pudiera dar vida a nuestras deprimidas regiones, así como reestructurar y regenerar los tejidos económicos de nuestras zonas industriales, única marcha para empezar a ver la luz del túnel, y también alcanzar una velocidad apropiada, para no tragar tanto humo de la locomotora, cuando se hayan de superar nuevos pasajes subterráneos.
PS. Si verdaderamente te identificas o compartes alguno de los pensamientos de esta página Web, ¡por favor!, no te lo reserves, compártelo con alguien de tu entorno; ¡podemos despertar nuevas conciencias!. Ese es el único y verdadero fin que perseguimos.
lunes, 3 de mayo de 2010
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