PERENTORIA Y OBLIGADA RENOVACIÓN Y REGENERACIÓN DE TODAS LA INSTITUCIONES JUDICIALES ESPAÑOLAS

 

PERENTORIA Y OBLIGADA RENOVACIÓN Y REGENERACIÓN DE TODAS LAS INSTITUCIONES JUDICIALES ESPAÑOLAS

Desde las altas Instancias judiciales europeas y hace largo tiempo, se le tiene advertido a la Justicia española, la obligación de renovar cuanto antes su máxima autoridad judicial, el CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL, de cuya jurisdicción también dependen: el TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, así como la AUDIENCIA NACIONAL; una extraordinaria situación judicial de España, que la coloca en la práctica situación de un país sin Ley. Lamentable y pernicioso es, que el Poder político imperando sobre el judicial a su interés y conveniencia, norma que así viene siendo durante toda nuestra falsa Transición franquista, siendo desde su inicios de mayoría conservadora ese Consejo, al amparo y amparando todos y cada uno de los gobiernos bipartidistas, que han convertido España en uno de los países más corruptos de Europa.

Sin morderse la lengua y para hablar claro, debemos reconocer que ese dominio del Poder judicial, ejercido desde siempre por una mayoría superconservadora de ese CGPJ, es lo que ha favorecido y continúa favoreciendo y propiciando, el innumerable casos de corrupción, llevados a cabo tanto por gobiernos regionales como nacionales durante y hasta nuestra todavía presente falsa Transición franquista. No es de extrañar por lo tanto la dura Oposición de la parte de esa mayoría conservadora para la renovación de ese CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL, para evitar se destapen el incontable número de irregulares y penales casos administrativos, que deberían imputarse a todos y cada uno de los representantes de todos los gobiernos habidos en España, así como de sus respectivas Instancias judiciales, y repito tanto regionales como nacionales, ilícitos y corruptos casos que debidamente juzgados y sentenciados, deberían hacer saltar por los aires la falsa Democracia española (Famosa frase de un ex Honorable).

También personalmente creo oportuno  manifestarme, en el sentido de que al representante de nuestra máxima Institución gubernamental, debería experimentar vergüenza ajena al colocarse en el centro de la foto de Familia, que se toma año tras año de ese Consejo.

Espero que se me respete la edición de este sincero manifiesto, y que en consecuencia sea tomado en consideración por el Gobierno actual, para devolverle a España la debida consideración que merece cualquier Estado de Derecho dentro de la Unión Europea.