LAS
300 MILONGAS DE PEDRO SÁNCHEZ
Una
vez más, se le debe recordar a Pedro Sánchez y su cohorte, que la
posibilidad de presentarse a una nueva investidura con los votos
necesarios, para la formación de un Gobierno sólido y progresista,
por segunda vez en escasos meses y por tercera vez en más de un año,
la tiene de nuevo asegurada, pero no serán sus trescientas milongas
y su desconfianza hacia su socio preferente, lo que le sirva de
excusa y justificación, para que pueda valerse de nuevo de una
tercera ocasión, para cubrir la inmediata necesidad de la formación
de un Gobierno de coalición, obligatoria fórmula dentro de nuestro
atomizado arco parlamentario.
Al
respecto de la perentoria necesidad de la formación de un definitivo
Gobierno, cabe muy especialmente recordarle al señor Sánchez y su
equipo de Gobierno, que del diálogo y la negociación para la
formación de un Gobierno de coalición, está absolutamente excluida
la infantil confianza o desconfianza, que puedan experimentar entre
sí los diferentes actores de ese concierto, lo que verdaderamente
pesa y justifica, el buen éxito de las negociaciones que deben
llevarse a cabo para ese convenio, son las Garantías que pueden y
deben ofrecer, los contenidos del Programa político presentado por
las partes, como inviolable contenido, para el buen desarrollo de ese
Gobierno de coalición. El hecho de no llegar a un acuerdo formal
sobre la base de esos Programas, sólo significará una cobarde
postura de alguna de las partes, motivada por sucios intereses
partidistas.
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