EDUCACIÓN Y CULTURA
Si algún verdadero Patrimonio se le puede reconocer al ser humano, sólo con su presencia, es el más preciado de todos ellos, su Educación y su Cultura. Intencionadamente antepongo la Educación a la Cultura, ya que por mucha Cultura, que se nos imparta y seamos capaces de asimilar en la Escuela, si previamente esos conocimientos no han sido cimentados por una cívica y sólida Educación Social, principalmente de base familiar, el resultado no será otro, que el que se está obteniendo con nuestros actuales Sistemas educativos, los niños salen preparados para convertirse en verdaderos robots de la productividad, la competitividad y el consumismo, que da como resultado la creación de una Sociedad hedonista y narcisista, completamente desprovista de valores humanos.
Delicado trabajo la Educación de los niños, para lo que ni los propios padres están habilitados, para proporcionarles esa Educación, ellos mismos habiendo sufrido un tradicional equivocado y obsoleto Sistema educativo, ya convertidos en células de una Sociedad completamente carente de unos indispensables valores humanos.
Afortunadamente, dentro del sector profesional educativo actual, aunque sólo se trate momentáneamente de una minoría, se está despertando más y más la necesidad de acabar con los vetustos y obsoletos sistemas educativos, impartidos en nuestras Escuelas, que en lugar de abrir el horizonte de la curiosidad y la creatividad de los niños, los está uniformizando para convertirlos en amorfas células de una monocolor Sociedad. Como magistral patrón de un Sistema Educativo, cívico, social y humano, puede servirnos el magnífico ejemplo de Educación Escolar, expuesto por el “Maestro”, César Bona, elegido recientemente mejor maestro de España, y uno entre los 50 mejores profesores Nobel del Mundo.
Si algún verdadero Patrimonio se le puede reconocer al ser humano, sólo con su presencia, es el más preciado de todos ellos, su Educación y su Cultura. Intencionadamente antepongo la Educación a la Cultura, ya que por mucha Cultura, que se nos imparta y seamos capaces de asimilar en la Escuela, si previamente esos conocimientos no han sido cimentados por una cívica y sólida Educación Social, principalmente de base familiar, el resultado no será otro, que el que se está obteniendo con nuestros actuales Sistemas educativos, los niños salen preparados para convertirse en verdaderos robots de la productividad, la competitividad y el consumismo, que da como resultado la creación de una Sociedad hedonista y narcisista, completamente desprovista de valores humanos.
Delicado trabajo la Educación de los niños, para lo que ni los propios padres están habilitados, para proporcionarles esa Educación, ellos mismos habiendo sufrido un tradicional equivocado y obsoleto Sistema educativo, ya convertidos en células de una Sociedad completamente carente de unos indispensables valores humanos.
Afortunadamente, dentro del sector profesional educativo actual, aunque sólo se trate momentáneamente de una minoría, se está despertando más y más la necesidad de acabar con los vetustos y obsoletos sistemas educativos, impartidos en nuestras Escuelas, que en lugar de abrir el horizonte de la curiosidad y la creatividad de los niños, los está uniformizando para convertirlos en amorfas células de una monocolor Sociedad. Como magistral patrón de un Sistema Educativo, cívico, social y humano, puede servirnos el magnífico ejemplo de Educación Escolar, expuesto por el “Maestro”, César Bona, elegido recientemente mejor maestro de España, y uno entre los 50 mejores profesores Nobel del Mundo.
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