VENEZUELA
La actual
situación del país lo merece, pero más que una crítica un análisis de su
lamentable situación política, económica y social. Su situación política, muy
semejante por no decir un calco, de aquella que se viene desarrollando a lo
largo de los siglos XIX y XX, hasta nuestros días, en todos los países del
Centro y Sur América, incluido Méjico, empezando con sus revoluciones
independentistas bolivarianas, para seguir con un continuo desconcierto
político en todos los países, provocado por su perenne falta de gobiernos
verdaderamente democráticos, donde las dictaduras militares, han desempeñado en
la casi totalidad de todos ellos, la forma de gobierno más habitual, faltos de
la democrática estructura institucional de un Estado de Derecho, que garantizase
los derechos fundamentales de sus ciudadanos, un terreno abonado, para que
Oligarquías y prebostes militares, mantuvieran esos países bajo un riguroso y
despótico control dictatorial militar, faltos de una mínima y democrática
instutonacionalidad, muy semejante a la vivida en nuestro país, durante 40 penosos años, de la cual sinceramente hemos de
reconocer que también arrastramos sus secuelas. En ese sentido también hemos de
reconocer, que los problemas internos de Venezuela, deberíamos respetarlos para
que sean los propios venezolanos y demás ciudadanos de aquellos países, los que
resuelvan interiormente sus propios problemas, provocados por sus Oligarquías y
un intervencionismo imperialista capitalista, evitando a toda costa la
injerencia de ningún país extranjero y menos la de España, que ningún sano
ejemplo tiene para mostrar, en este caso a Venezuela y en especial de la parte
de aquéllos adalides, que hipócritamente intentan lavar su imagen, habiéndose
prestado y continuando prestándose, a mantener en nuestro país una falsa
Transición dictatorial franquista.