P S O E
Lamentable, degenerada e hipócrita postura política, la que tiene adoptada desde hace muchos años un supuesto Partido Socialista Obrero Español, que actualmente de no ser por el arraigo y fidelidad a ese Partido, de una considerable parte de sus viejos seguidores y simpatizantes de base, estaría al borde de su desaparición; prueba de ello es el desmembramiento del mismo, provocado por la intestina y fratricida lucha, que se está demagógicamente librando entre diferentes y personalistas representantes de su falsa postura socialista actual.
Resulta evidente, que el PSOE actual necesita de un total remozamiento de toda su cúpula, ésta, totalmente contagiada de la esencia y filosofía política de su socio bipartidista, a tal punto en simbiosis con él, que en la práctica de su gestión administrativa, apenas existen diferencias con aquél, véase como ejemplo el acuerdo entre ambos, para reformar la Constitución, Artículo 135, obviando el decoro de consultar a sus bases.
Siendo sinceros hemos de aceptar, que momentáneamente las fuerzas reformistas de nuestro país, necesitan obligatoriamente el apoyo de un nuevo PSOE, para hacer frente y desbancar a las enquistadas y anquilosadas fuerzas retrógradas conservadoras, que consiguen con su inveterado, más menos 30% del electorado, mantenerse en el Poder, con el apoyo de otra engañosa fuerza conservadora, no menos conservadora que ella mismo, fidelísima representante de la Troika, de la Banca y el Ibex 35. Luego, el verdadero apoyo de un PSOE, a las fuerzas reformistas del país, que están luchando denodadamente a favor de un Cambio, sólo podrán contar verdaderamente con la ayuda de un PSOE, cuando éste haya recuperado la original y genuina esencia socialista, que debió en todo momento presidirlo, sólo recuperable esa esencia, con la total desaparición de sus “viejas glorias” y bien adoctrinados discípulos, un trabajo exclusivo de sus bases, completamente alejadas de la demagogia que actualmente presiden sus “dirigentes”.
Lamentable, degenerada e hipócrita postura política, la que tiene adoptada desde hace muchos años un supuesto Partido Socialista Obrero Español, que actualmente de no ser por el arraigo y fidelidad a ese Partido, de una considerable parte de sus viejos seguidores y simpatizantes de base, estaría al borde de su desaparición; prueba de ello es el desmembramiento del mismo, provocado por la intestina y fratricida lucha, que se está demagógicamente librando entre diferentes y personalistas representantes de su falsa postura socialista actual.
Resulta evidente, que el PSOE actual necesita de un total remozamiento de toda su cúpula, ésta, totalmente contagiada de la esencia y filosofía política de su socio bipartidista, a tal punto en simbiosis con él, que en la práctica de su gestión administrativa, apenas existen diferencias con aquél, véase como ejemplo el acuerdo entre ambos, para reformar la Constitución, Artículo 135, obviando el decoro de consultar a sus bases.
Siendo sinceros hemos de aceptar, que momentáneamente las fuerzas reformistas de nuestro país, necesitan obligatoriamente el apoyo de un nuevo PSOE, para hacer frente y desbancar a las enquistadas y anquilosadas fuerzas retrógradas conservadoras, que consiguen con su inveterado, más menos 30% del electorado, mantenerse en el Poder, con el apoyo de otra engañosa fuerza conservadora, no menos conservadora que ella mismo, fidelísima representante de la Troika, de la Banca y el Ibex 35. Luego, el verdadero apoyo de un PSOE, a las fuerzas reformistas del país, que están luchando denodadamente a favor de un Cambio, sólo podrán contar verdaderamente con la ayuda de un PSOE, cuando éste haya recuperado la original y genuina esencia socialista, que debió en todo momento presidirlo, sólo recuperable esa esencia, con la total desaparición de sus “viejas glorias” y bien adoctrinados discípulos, un trabajo exclusivo de sus bases, completamente alejadas de la demagogia que actualmente presiden sus “dirigentes”.
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