MOCIÓN DE
CENSURA
Tanto Pablo
Iglesias como Alberto Garzón, representantes del Grupo político responsable de
la presentación de esa moción, no necesitaban ni continúan necesitando de
ningún experto asesor político, para saber con certeza y de antemano, que la
presentación de la merecidísima moción de censura al actual “Gobierno”, a
debatir a finales de este mes de mayo o principios de junio en el Congreso,
desde el punto de vista parlamentario actual tiene nulas posibilidades de éxito;
luego, ¿podría calificarse esa inútil maniobra parlamentaria, como un juego de
artificio de la parte de Unidos Podemos, como es sentenciado de la parte de los
principales partidos de nuestro arco político?. Saben éstos muy bien que la
“torpeza” de Iglesias y Garzón, no alcanza esos límites para desarrollar tan
burda idea, aparentemente tan descabellada;
perciben muy bien los representantes de todos los grupos políticos, contrarios
a esa moción de censura, que la inteligencia de sus presentadores, es
infinitamente superior a sus limitadas mentes, puestas exclusivamente al
mercenario servicio del Sistema y la exclusiva defensa de sus intereses
personales y de Partido.
El rechazo o
la abstención de la parte de todos los partidos políticos, a la presentación de
esa moción de censura, contra el Gobierno más corrupto de España de nuestra
Historia Contemporánea, no dejará de poner en evidencia, que una supuesta
aprobación de esa moción, significaría el reconocimiento de su propia
implicación y connivencia, en el escandaloso proceso de corrupción que está
azotando el país, desde hace tantos decenios, para ser más exactos desde
aquellos “nefastos 30”.
Insistimos,
¿porqué pues esa “descabellada idea” de Pablo y Alberto, al presentar esa
“inútil” moción de censura?. A estas alturas ya nadie dudará, que
parlamentariamente está destinada al fracaso, pero que si el Pueblo estuviera
representado en el Congreso, sería aprobada por una mayoría abrumadora, con
cuya negativa parlamentaria se pondrá de manifiesto, que los grupos políticos
que la rechacen, no representan al Pueblo español; precisamente y de acertada
manera, alrededor de esa idea gira, la inteligente maniobra de Pablo y Alberto,
para demostrar y señalar a la Ciudadanía, aquéllos “políticos” que están
desmantelando el país y arruinando nuestro Bienestar Social.
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