lunes, 4 de noviembre de 2013

PERSPECTIVAS POLÍTICAS


PERSPECTIVAS POLÍTICAS

Ya desde principios del siglo XX, y dentro de la densa y sempiterna oscuridad de su miseria política, económica, social y judicial,  actualmente agudizada, España sigue batiéndose dentro de una estéril lucha política, siempre representada por dos invariables facciones, popularmente denominadas, izquierdas o derechas, y marxistas o fascistas.  

Desde aquellas fechas, los gobiernos se han sucedido regularmente encuadrados dentro de las facciones  anteriormente citadas, sea bajo forma de monarquías o repúblicas, y gobiernos de supuestas   izquierdas o derechas. Formas de gobierno que, con el intermedio de una nefasta Dictadura fascista militar, lejos de perfeccionarse, diríase han competido todos ellos, por hacerse con el título de la peor gestión gubernamental legislativa y ejecutiva de la historia de España, donde si ningún género de dudas, el trofeo cabría merecidamente otorgárselo a partes iguales, a los representantes de estas tres o cuatro últimas legislaturas.

Es triste y sombrío reconocerlo, pero la actual situación política de España, sobradamente conocida tanto a nivel nacional como internacional, está rayando dentro de unos límites equiparables a la de cualquier país tercermundista, con perdón de esos países, donde la incompetencia y corrupción de la mayoría de sus representantes políticos, han conducido al país a una profunda y degenerativa situación económica, política, social y judicial, que como mínimo y adoptando las oportunas y necesarias reformas políticas, le tomará al país más de una generación, para sobreponerse de su calamitosa situación actual.

Algo tan desolador como lo anteriormente expuesto, resulta de que las perspectivas políticas de España son profundamente negativas, por el hecho del desarraigo y desprecio que se está manifestando dentro del Pueblo hacia  la política, debido a la inaceptable gestión de dos sempiternas corruptas e incompetentes facciones bipartidistas, que junto a nuestra inmadurez y falta de cultura política, ha convertido el espacio electoral español, en un enorme rio revuelto, verdaderamente propicio para “expertos y oportunistas pescadores”.

Desde hace ya tanto tiempo…, nunca mejor apropiado el aforismo “tenemos el gobierno que merecemos”, sin duda propiciado y provocado por nuestra reseñada falta de interés, e inmadurez  política; defectos sociales, que a la hora de acudir a las urnas, influyen decisivamente para dejarnos guiar más bien por viscerales sentimientos, que por reflexivos y analizados pensamientos, campo excelentemente abonado para una oportunista clase política, que previamente a los comicios,  no le es difícil manipular a la masa electoral a través de todos sus medios, tanto privados como públicos, puestos a su entera disposición.

A corto plazo, no abrigamos muchas esperanzas, de que seamos capaces de dar un vuelco a nuestro actual detestable sistema político; para ser sinceros nos cabe abrigar aquélla, que como mínimo a medio plazo, resulte de tomar conocimiento y conciencia de nuestro  crítico panorama político, obligados por las penalidades y las experiencias sufridas, debidas a la  antidemocrática, anticonstitucional, insoportable y delictiva situación económica, política, social y judicial a la que nos está conduciendo el actual Sistema, cuya antisocial, miserable e insufrible experiencia,  nos habilite en verdad, para comprender de que somos exclusivamente nosotros o sea el Pueblo, quienes libres de prejuicios y visceralidades , en base a una Nueva Constitución, seamos capaces de organizarnos, para poder elegir y controlar aquellos personajes, que vocacionalmente y voluntariamente se presten para el gobierno del país. Hasta que la mayoría de todos nosotros, no tomemos conciencia de la indispensable necesidad de nuestra reflexiva, sincera y honesta participación en la política, sea comprometiéndonos directamente con ella o a través de razonados comicios,  verdaderas charangas políticas continuarán siendo, las que desvergonzada, codiciosa, e  impunemente continúen asolando nuestro país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario