“MIL DISEÑADAS
MENTIRAS”
Apoyado en
su mayoría absoluta y gobernando “por decreto ley”, salvo extraordinarios
acontecimientos que pudieran desbancar el actual gobierno, éste tiene
aseguradas sus poltronas, como mínimo durante el próximo bienio, 24 duros y
largos meses, más que suficientes para provocar la total desaparición del
mínimo bienestar social que le resta a este “sumiso y humilde” Pueblo español.
No sabemos
cuál de los dos sentimientos prevalece en nuestro subconsciente, sea el de
vergüenza propia o el de vergüenza ajena, experimentando el insultante oprobio
resultante de la aceptación y aguante de un gobierno, llegado al Poder sobre la
base de “mil promesas” preelectorales, en realidad basadas sobre mil diseñadas mentiras,
que una por una han ido sucesivamente desgranándose, hasta el total incumplimiento
de todas aquellas promesas.
Los
resultados de los comicios de aquel mes de noviembre de 2011, fueron
principalmente determinados por los perniciosos efectos de la profunda Crisis
económica, iniciada en 2008, que empezaban a causar estragos dentro del Pueblo
llano, con el consiguiente sentimiento de rechazo hacia aquel gobierno, considerado
supuesto responsable de aquella incipiente miseria. De otra parte, como lógica reacción de todas las sociedades
europeas, los gobiernos en funciones por aquellas fechas, empezaban a ser
señalados como los responsables directos de aquella catástrofe que se nos venía
encima, aunque en realidad esa hecatombe viniera gestándose desde hacía un
largo decenio, bajo la consciente o supina responsabilidad de precedentes
gobiernos. Al inicio de la Crisis, cual fuera el signo del gobierno en el Poder
dentro del espacio europeo, éste era fulminantemente destituido a través de las
elecciones de turno. España no escapó de aquella general regla electoral; la Oposición entrante supo ladinamente adobar
con sus mil inconscientes y falsas promesas
aquella campaña preelectoral, que le dio como resultado disfrutar de la nefasta
mayoría absoluta, con la que está desvergonzada, insultante, provocativa y anticonstitucionalmente
gobernando por “decreto”, desde el primer día de su llegada al Poder.
De no mediar
importantes acontecimientos sociales, que
puedan provocar un radical cambio político, no nos queda otra alternativa que
la de seguir sufriendo el actual gobierno, aferrado a la mayoría absoluta, como
su única tabla de salvación, muy consciente
de que, unas elecciones anticipadas lo haría saltar inmediatamente por los
aires. Dado el caso, tampoco podríamos cifrar grandes esperanzas con los
resultados de unas elecciones anticipadas, teniendo al equipo bipartidista de
la Oposición, totalmente falto de la necesaria orientación social, política y
económica, para hacerse cargo de este
“barco a la deriva”, con el timón
fijo, orientado hacia las cataratas del averno.
Sabido es,
que tanto por principios morales como por competencia, para dar el
indispensable golpe de timón a ese zozobrante barco, no lo podemos esperar de
la parte de ninguno de los dos grupos políticos mayoritarios de este país, que
alternativamente se están sucediendo en el Gobierno, desde el inicio de aquella
falsa transición franquista, ambos grupos vergonzosamente empleados principal y
prioritariamente en la defensa de sus personales intereses partidistas, responsables
directos de nuestra gravísima situación económica, política, social y judicial
actual.
Aun
admitiendo la flagrante carencia política que sufre el país, unas elecciones
anticipadas significarían sin duda el necesario revulsivo político, que nos permita
la creación de un proceso constituyente, a través de la creación de un Grupo
que aglutine todas las fuerzas políticas verdaderamente democráticas, que
resultasen elegidas en esos comicios, indispensable Grupo como contrapeso a los
acostumbrados, corruptos e incompetentes grupos políticos, que sin ningún
género de dudas continuarán con su interesada y dura lucha, para intentar
mantenerse en el Poder.
Dice el
refrán que, “no hay mal que por bien no venga”…, efectivamente, como mal, es la tristísima pero aleccionadora situación económica
y social que está atravesando el Pueblo español, que como contrapartida de la
misma, está redundando sin duda, en la magnífica lección política que estamos
extrayendo de la denigrante situación económica y social, a la que nos han
conducido aberrantes e incompetentes gobiernos, dolorosas enseñanzas que nos
están madurando y habilitando políticamente, para desenmascarar esos lobos disfrazados con piel de cordero,
apartarlos definitivamente de nuestro camino, y poder recuperar nuestra robada,
violada y prostituida dignidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario