CONFLICTO
DIPLOMÁTICO Y POLÍTICO
Se ha
planteado una delicada situación diplomática entre el Gobierno ecuatoriano y
su homólogo británico, a causa del asilo político concedido por la embajada de aquel país en Londres, al
creador de “Wiki Leaks”. Tanto los ”usies” como sus primos los “albiones”, con
el concurso de sus aliados los “vikingos”, muestran un desmesurado interés por
la caza y captura del responsable del nuevo Watergate “Wiki Leaks”, míster
Assange.
La orden de
arresto emanada de las autoridades suecas, se basa exclusivamente en presuntos
cargos de delito sexual, que se le imputan a míster Assange, delitos que suponemos bajo secreto
del sumario, ya que hasta la fecha no se conoce ninguna precisión sobre ese
supuesto delito o delitos.
Muy grave o
graves deben considerarse los delitos imputados a míster Assange, o muy dispar
la clasificación de tales delitos, en los respectivos Códigos penales USA, Britain
o Svenska, ya que los delitos que supuestamente se le puedan imputar,
difícilmente se podrán comparar en importancia
desde el punto de vista moral y social, con los cometidos por los más altos magistrados USA; a modo de ejemplo
el relacionado con la melodía “happy bithhhhday míster President”, o aquel otro
de la “inocente becaria” de la Casa Blanca, los cuales en ningún momento merecieron
la atención de ninguna Instancia judicial, práctica y aparentemente
considerados como “relaciones platónicas”, para en cambio perseguir con
desmedida saña a un “pobre diablo”, que por causales o casuales circunstancias,
cayeron en sus manos comprometedores documentos para el “stablishment” del tío
Sam, y que tuvo la osadía de divulgarlos.
Respecto al
asunto en cuestión, la principal duda que nos asalta en este momento, es saber
si la coacción que se está ejerciendo sobre el creador de ese nuevo “Watergate”,
es debida principalmente a su presunto o presuntos delitos sexuales, o a la
posibilidad de que con su libertad, salgan a la luz nuevos y comprometedores
documentos para la molesta, enojada y “vulnerable” CIA.
Lamentablemente
hemos de aceptar apuestas sobre el desenlace de este caso, y mucho nos tememos
que la “Central Intelligence Agency”, le gane el pulso al Gobierno
ecuatoriano. Un caso a seguir.
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