EL MAYOR
CASO DE CORRUPCIÓN DE LA HISTORIA DE ESPAÑA
Sólo la
lectura de su detallado resumen, puede llevarnos días para informarnos
superficialmente acerca de la enrevesada trama de corrupción tejida alrededor de FRANCISCO CORREA SÁNCHEZ
(alias DON VITO). Su relación económica con el PP, se inició y alcanzó su mayor
nivel durante la Presidencia de José María Aznar. Era amigo personal del yerno
de Aznar, Alejandro Agag de cuya boda fue testigo. A través de su entramado de
empresas, tuvo importantes relaciones económicas con Ayuntamientos y
Comunidades del PP.
Amén de las
diligencias judiciales actualmente en curso, para no hacer prácticamente
interminable nuestra página, a través de
Internet pueden recabar completa información, acerca de esa colosal trama de
corrupción, urdida en torno a ese sórdido personaje Paco Correa, alias el Vito
(sin duda superando incluso a aquel famoso “Corleone”); trama denominada “GURTEL”,
clave policial derivada de la palabra alemana gurtel, de significado correa.
Sinceramente
hemos de reconocer, que todo el aparato judicial español, volcado exclusivamente
sobre esa corrupta trama, se las vería y desearía para desenredar todo el ovillo tejido por don VITO y sus
secuaces, enfrascados en aquellos “Felices Tiempos”, con aquellas “lucrativas
actividades”, que han acabado conduciéndonos a nuestra más que lamentable
situación actual.
Si hemos
escogido el caso GURTEL, como tema principal de esta nuestra página, no ha sido
con el ánimo de referirnos personalmente
a miembros del partido político principalmente relacionado con el mismo; nos
obliga un hecho de candente actualidad, constatando que el principal Juez
Instructor del caso, está siendo imputado por prevaricación en el mismo,
acusado de haber establecido escuchas telefónicas, entre imputados en el caso y
sus abogados defensores, escuchas paradójicamente autorizadas por la propia
Fiscalía.
Con fecha
12-03-10, a través de una página de nuestro blog, ya nos pronunciamos
personalmente, respecto al supuesto acto de prevaricación, que en aquel momento
se empezó a instruir contra el Juez encargado de este vergonzoso caso. Con
nuestro comentario de hoy, queremos reafirmarnos en las conclusiones vertidas
en aquella página, de la cual adjuntamos más abajo una reproducción.
Señores Letrados, una modificación de nuestro Código Penal, sería suficiente y muy justificable, para eximir al Juez en cuestión de los cargos que se le imputan; esa importante modificación en nuestro Código Penal, consistiría en asimilar como Terrorismo de Estado, aquellos delitos de cohecho cometidos por miembros de la Administración. Desde el punto de vista moral, no se puede establecer gran diferencia, entre un terrorista y un ladrón de nuestras Arcas Públicas, a fin de cuentas el delito cometido por éstos, afecta a casi 47 millones de sufridos contribuyentes. A este respecto, nos place la opinión hecha pública recientemente por uno de nuestros principales cargos económicos del actual Gobierno, sugiriendo se castigue penalmente el mal uso de los Fondos Públicos, ¡¡¡con cuánta más razón debiera castigarse el robo de los mismos!!!. ¿Qué opinan ustedes señores Magistrados? .
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ESPERPENTOS JUDICIALES 12-03-10
La Justicia española, está protagonizando últimamente, hechos verdaderamente inverosímiles y desatinados, que perjudican abiertamente su credibilidad, mostrando claros síntomas de parcialidad en sus actuaciones, producto de una manifiesta falta de profesionalidad, y especialmente una politización de la misma. Son actitudes que no solamente dañan su imagen, ya bastante deteriorada, sino que también, al mismo tiempo, merman la confianza del pueblo, sobre aquellas Instituciones representativas y defensoras de sus derechos, así como del cumplimiento de sus obligaciones.
Para
intentar alertar la conciencia de sus Señores Letrados, vamos a proponerles un
simple ejercicio de comparaciones: Examinen objetivamente, las diferencias,
tanto físicas como morales, que puedan existir entre dos tristes famosos
individuos, con sendos contenciosos a sus espaldas; el implicado en el caso
“Marta del Castillo” (nuestro sincero y profundo respeto para familiares y
allegados), y el relacionado con el caso “Gurtel”. La presunción de inocencia,
es un derecho inviolable, pero los casos en cuestión son tan evidentes, que
resulta una farsa, calificar sus actuaciones como “presuntas”. Esperemos y
deseemos, que más pronto que tarde, la Justicia sepa juzgar fielmente, a todos
los sujetos implicados en ambos casos.
Por su
notoriedad y candente actualidad, hemos recurrido a esos dos personajes, como
ejercicio de comparación, para que sus Señorías, puedan constatar, que las
diferencias físicas entre ambos individuos, son irrelevantes, podrían
establecerse por el simple hecho, que uno viste corbatas de Pierre Cardin, y el
otro “chupas” de mercadillo chino; en cuanto a diferencias morales, ahí es
cuando sería necesaria la intervención de un psicoanalista, para definir la
diferencia entre los dos; en todo caso, ambos son capaces de desafiar y burlarse
de la Justicia, con la misma insolencia y desvergüenza, más, si se considera la
importancia y alcance de sus dossiers.
Aquí llega
nuestro ejercicio comparativo: ¿Alguien se imagina, al individuo “presunto”
responsable del caso Marta del Castillo, presentando un recurso, por haber
violado su privacidad, con escuchas telefónicas?. ¡Con toda seguridad, el
presentador del recurso, iba a correr el peligro de sufrir un linchamiento!.
En cuanto al
principal responsable del caso “Gurtel”, cabe preguntarse: ¿Qué fuerza moral,
puede ampararle, para osar presentar un recurso, basado en las confesiones
telefónicas de sus propios “presuntos” delitos?. En este caso, hemos de admitir
que la desfachatez, también alcanza límites insospechados.
Señores
letrados, no nos creemos adornados de ninguna “virtud salomónica”, ustedes son
los que debieran estar investidos de semejantes atributos, para enjuiciar las
actuaciones de los precitados personajes; ambos engañando y burlando a la
Justicia, uno ocultando el paradero de su “presunta” víctima, el otro cubriendo
bajo su manto, la “presunta” corrupción de casi un entero Grupo político.
Recapaciten señores, teniendo en cuenta el talante moral de ambos individuos,
se puede comprender su osadía, presentando un recurso a sus causas, so pretexto
de haber violado su privacidad, pero el esperpento se provocaría, no ya si
llegase a concedérseles un mínimo valor legal, sino incluso a concedérseles la
menor consideración, ya que de no ser así, sería cuando se cumpliría la
sentencia: "HECHA LA LEY, HECHA LA TRAMPA" o "justicia contra
JUSTICIA", al imponerse la ley sobre el ESPÍRITU DE LA LEY.
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