VIVENCIAS
No estamos
recordando tiempos muy lejanos, nos estamos situando por la mitad del siglo
pasado, poco tiempo antes del “18 de julio de 1936”. Para nosotros los niños de
aquel lugar, fue una verdadera sorpresa,
la aparición de un “carro” con cuatro ruedas (un destartalado camión), ¡que se
movía por sí solo!, sin la ayuda de ningún animal de tiro; recordamos que en
las mañanas de invierno, no era agradable tener que romper el hielo de la
palangana, para asearnos manos y rostro; la nieve se acumulaba hasta la mitad
de nuestras puertas de calle, algunas de ellas las orientadas al norte,
completamente ocultas debido a la ventisca de nieve (¡¡¡paradojas del Cambio
Climático, al correr de los años, la nieve se ha convertido en un fenómeno meteorológico
anormal por aquellos lares!!!); velas y candiles nos orientaban en la
oscuridad; aguas mayores o menores desembocaban en un orinal o en el corral; la
fuente del pueblo suministraba el agua de consumo; etc. etc. Prácticamente lo
descrito hasta aquí, fue el modo de vida que se desarrolló en nuestro lugar de
nacimiento hasta finales de los “40”, cuando
a través del “Progreso” quedaron en desuso velas y candiles, ¡un pellizco en la
pared y se hacía la luz! (rústicos interruptores de llavecilla); a finales de
los “70” la instalación de la red de aguas fecales y de consumo, hizo
innecesario moverse hacia el corral, y el uso sistemático del cántaro. Nuestro
modo de vida, era exactamente el mismo que se desarrolló prácticamente en la
inmensa mayoría de los pueblos y aldeas de España, especialmente del Interior,
no sin antes haber sufrido las graves
consecuencias de una FRATRICIDA GUERRA, provocada por el Alzamiento Nacional de
nuestro “Glorioso Caudillo”, y las adicionales miserias de la SEGUNDA GRANDE,
provocada por aquel “ilustre loco” Adolf Hitler, íntimo amigo del causante de
la nuestra.
Para
generaciones posteriores a nuestra transición política del “75”, puede
parecerles inverosímil lo que dejamos descrito. Para miembros de alguna
generación, que sea bastante anterior a aquel cambio político, y que por ley natural
andarán por el ocaso de sus vidas,
recordarán con cierta nostalgia aquella existencia, sin discusión algo más
incómoda de la que disfrutamos actualmente, pero que bajo un punto de vista natural, medioambiental y
ecológico, era infinitamente más aceptable, que la que nos ofrece actualmente
nuestro “Progreso”; por aquel entonces no se conocía la basura, todo era
orgánico y revertía a la madre Naturaleza; aquellos árboles frutales florecían
esplendorosos en pleno campo, sin que nadie tomase cuidado de ellos, por
ejemplo sólo un melocotón recolectado de aquellos árboles, era suficiente para
llenar con su perfume nuestras casas, pero allá por los “45” al final de la “II
Grande”, del otro lado del Charco irrumpió el diclorodifeniltricloroetano (DDT),
cuya labor principal fue acabar con la miseria que exteriormente infestaba
nuestros cuerpos; aquel milagroso antiparasitario fue sucesivamente acompañado
de pesticidas, fungicidas, herbicidas, plaguicidas, etc, etc., amén de
sulfatos, nitratos y otros agresivos “sobreexplotadores” de la tierra, hasta
que finalmente hemos conseguido casi acabar con la posibilidad de regenerar
nuestro antiguo Paraíso. Actualmente no hay un solo producto del campo o de
granja, que no deba ser sometido a severos tratamientos químicos para su
cultivo o reproducción, con el resultado de un proceso degenerativo de los
mismos, de tal manera que, comiendo un melocotón no sabemos si estamos
mordiendo un pepino o cualquier otra clase de fruta u Hortaliza, y así con otros
tantos ejemplos agrícolas; en cuanto a los productos de granja, un análisis de
los mismos, nos asombraría la cantidad de hormonas sintéticas y antibióticos
que discurren por nuestros platos. Todo que hasta aquí dejamos descrito, puede parecerle inverosímil
a nuestras jóvenes generaciones, para confirmar este aserto, consulten a sus
abuelos o bisabuelos.
Con toda
seguridad, más de un posible lector de esta página, estará pensando que estamos
haciendo apología para un retorno a la vida de las cavernas, no, no lo piensen así,
sólo intentamos establecer una comparación entre antiguos modos de existencia,
con los que nos ofrece actualmente nuestra “moderna civilización”. Lógicamente desde el punto de vista existencial,
la comparación entre ambos modos de vida, sólo podrá ser constatada o
comprendida, por aquellas gentes que han
sufrido o disfrutado ambas experiencias, pero también creemos que la
comparación que tratamos de establecer, puede ser ilustrativa y educativa para
recientes generaciones.
Pueden
observar que hasta este punto, nos hemos limitado, acertada o equivocadamente
para según qué lector, a inclinarnos en cierta medida a favor del modo material
de existencia de tiempos pasados. En ambos casos, pasado o presente, en un sentido
general se trataba y continúa tratando, de la puesta en práctica de un sistema
de supervivencia, de autosuficiencia en el pasado, aunque fuera con limitados
recursos, y en futuros casos, de difícil y problemática dependencia con nuestro
actual Sistema. Bajo el punto de vista social, también creemos sinceramente,
que nuestro actual Sistema está en clara recesión, con relación a aquel antiguo;
a este respecto hemos de reconocer, que la familia, principal célula de la
Sociedad, está perdiendo peso moral y
social, sin duda causa principal de la pérdida de esenciales valores humanos.
Tanto bajo
el punto de vista material como social, vamos a tratar de resumir y analizar algunos
aspectos materiales y sociales relativos a aquel próximo pasado modo
existencial, así como del adoptado actualmente, para objetivar nuestro
pensamiento respecto a las ventajas y desventajas ofrecidas por ambos sistemas.
Bajo el
punto de vista material, se nos podría calificar abiertamente de masoquistas,
sino reconociésemos las innumerables ventajas, que nos ha ofrecido en el
transcurso de pocos años tanto el mundo científico, como el industrial o
cultural. Para evidenciar el incontable número de ventajas materiales que el mundo
moderno nos ofrece, vamos a citar algunos pequeños ejemplos, que nos pueden
resumir el adelanto científico, industrial y cultural experimentado en apenas
tres generaciones (a un intervalo de 25 años cada una), ventajas de las cuales
tan torpe, abusivo y egoísta uso estamos haciendo.
Primer
ejemplo.- Nuestro abuelo en compañía de otros 49 sacrificados trabajadores,
precisaban machacar piedra durante un mes para construir 100 metros de
“carretera comarcal”. Hoy en día nos acostamos, y al levantarnos al siguiente
día, observamos que aquéllos 100 vírgenes metros de tierra, se han convertido no
en 100 metros, sino posiblemente en 200 ó más metros de autovía o autopista.
Otro
ejemplo.- Nuestro abuelo precisaba el día y la subsiguiente noche, para cubrir
con su carreta los 100 kilómetros que separaban nuestro pueblo de la Capital,
para vender y comprar sus productos; actualmente podría cubrir aquellos cien
kilómetros en apenas un cuarto, o a lo sumo una hora.
Tercero ejemplo.- Si nuestro abuelo milagrosamente “despertara”,
desearía “dormirse” inmediatamente de nuevo, si de improviso se viera arrastrado
por una corriente de 900 ó 1000 personas, para obligarle a viajar por los aires
en un monstruoso pájaro, en compañía de aquel pertrechado Regimiento. El
ejemplo de un viaje a la Luna, para que
nuestro abuelo no creyera que nos estábamos mofando de él, ni se lo
mencionaríamos.
Para no
extendernos demasiado, cuarto y último ejemplo.- Nuestro abuelo era casi
analfabeto, sus pocas letras las cultivaba con el libro más reconocido de Don
Miguel de Cervantes (conservado en
nuestro poder y que guardamos como celoso recuerdo). ¿Qué pensaría nuestro
abuelo, si en un repentino despertar, comprobase que prácticamente todos los
libros del mundo, le eran ofrecidos apretando solamente un botón?.
Valiéndonos
solamente de los pequeños ejemplos anteriormente citados, por no relacionar una
interminable lista, ¿quién puede dudar de las innegables ventajas que nos
ofrece nuestro actual mundo científico, industrial y cultural?, no será nuestro
caso, las valoramos y las reconocemos en su justa medida. Ahora bien, lo que
verdaderamente nos duele reconocer, es que como resultado y a pesar de ese
“Progreso”, todos los humanos sin distinción de pensamiento, raza o condición,
más inconsciente que conscientemente, hemos derivado hacia una situación social y económica verdaderamente esclavista, insoportable
e insostenible; soportable y sostenible (momentáneamente) únicamente por
aquéllos que con malsana conciencia, sacan provecho de lo que en justicia y
derecho no les debía pertenecer, y que debiera ser usufructo de toda la
Sociedad.
Teniendo en cuenta
la caótica situación social y material que está sufriendo nuestro Planeta, no
es absolutamente necesario invocar los augurios de “Nostradamus” o del “Calendario
Maya”, para tratar de asimilar o comprender ese desquiciado estado de cosas; lo
más lamentable de nuestra insoportable situación global, es que empecinadamente,
dirigidos por un ciego y torpe egoísmo, nos obstinamos en querer defender algo
como exclusivamente nuestro, cuando en realidad pertenece también a nuestro prójimo,
con lo cual más a la corta que a la larga, el fracaso lo tenemos perfectamente
asegurado.
Hasta aquí,
nuestro pensamiento se ha concentrado casi exclusivamente, en una reflexión de
nuestra lastimosa situación material; Gandi supo definirla acertadamente, “El mundo es suficientemente grande para
satisfacer las necesidades de todos, pero siempre será demasiado pequeño para
el egoísmo de algunos”. Esa acertada y nunca mejor descrita situación material
de la Humanidad, además de crear injustificables situaciones sociales a nivel
global, está poniendo en serio peligro la continuidad de nuestra
“Incivilización”, pero nosotros y especialmente ELLOS, estúpidamente “erre que erre”, creyéndose
dueños absolutos de la verdad, la razón, el derecho y la PROPIEDAD.
Como aprendizaje social y humano, creemos sinceramente que sólo
una “severa lección”, podrá despertarnos a la realidad. ¡¡¡Si no invertimos radicalmente
de 180 grados nuestros pensamientos y conductas, el camino hacia esa “gravísima
experiencia” lo tenemos ya casi recorrido!!!.