NUESTRO PROGRESISTA TUTOR
En la línea que nos tiene acostumbrados, nuestro ex presidente del Gobierno don José María Aznar, el pasado día 12 de julio, pronunció un singular discurso en la Universidad Católica de Ávila, basado en el tema “Verdad y Medios de Comunicación”.
El resumen de su disertación, viene sustancialmente reflejado, en el medio informativo “La Razón”, tanto en su edición impresa, como en su página informática. El contenido del mencionado discurso era tan “atractivo”, que no hemos podido evitar el inmediato impulso de completarlo, con nuestros comentarios acerca de los puntos, que para nosotros merecían una especial atención.
A continuación de nuestras reflexiones sobre los puntos más importantes de aquel discurso, hemos copiado íntegramente el contenido del resumen que “La Razón”, efectuó sobre el discurso del ex Presidente, del cual hemos extraído los puntos más relevantes del mismo, para someterlos a nuestra personal consideración.
Punto primero : “Es evidente la progresiva falta de jerarquización informativa”. Respecto a este punto, no nos queda otra opción, unirnos a su excelso punto de vista acerca de ese importante defecto informativo. Si usted está de acuerdo con nosotros, con vistas a la reparación de esa importante laguna de nuestros medios informativos, se podría proponer, y más que proponer legislarlo, con el probable ascenso de su ideología al Poder, la restauración de un nuevo “Sistema Vertical Informativo”, bajo la égida de un competente Ministerio de la Información; sería una garantía absoluta, para la consecución de un Sistema Informativo, totalmente aséptico y jerarquizado, libre de cualquier influencia judeo masónica o de cualquier otra perniciosa índole.
Segundo y no menos importante: “Y, aseguró que tener conocimiento es hoy mucho más complicado precisamente porque la información es abrumadora”. En efecto, en cuanto a esa reflexión, de nuevo hemos de coincidir con su acertado pensamiento, ya que el exceso de información, del cual excluimos el de algunas “putrefactas cadenas televisivas”, así como el de monocolores y tendenciosos medios informativos, aportan a las masas un exceso de conocimiento, que las aparta de la mansedumbre a la que deberían estar sometidas, como sucedía en pasados tiempos, cuando algunos de sus ilustres antepasados afirmaban, que “nuestro granito de arena” era el Centro del Universo, enviando a la hoguera a aquéllos que no comulgaban con aquella y otras ruedas de molino. De nuevo de acuerdo con usted, el exceso de conocimiento es el origen de nuestra global Crisis de valores, especialmente entre la juventud, pero nos queda una enorme duda, ¿son los valores morales o los bursátiles?, la causa de esa Crisis. En alguna de sus próximas lecciones magistrales, aunque sea allende nuestras fronteras, le estaríamos muy agradecidos, si con su siempre acertada perspicacia, nos aclarase esa enorme duda, especialmente en lo relativo a “aquellas pobres gentes”, que se están aprovechando de la Crisis, para hundirnos más y más en Élla, y de las cuales su Ideología es la más firme y genuina representante.
Tercero y de no poca significación: “En referencia a la situación que vivimos actualmente, al revisionismo histórico y al relativismo que algunos políticos e intelectuales pretenden imponer como opción vital”. ¡Ahí es nada!, revisionismo histórico y relativismo de nuestra opción vital. Ambas de especial importancia, especialmente la segunda. Afortunadamente, al revisionismo histórico se le está poniendo freno en nuestra Real Academia de la Historia, como notable ejemplo, estamos viendo que la sesgada narración de la biografía de nuestro “Glorioso Caudillo", ha sido restablecida por los miembros de esa Academia. En cuanto a la opción vital, como alimento del alma, tan desvirtuada espiritualmente para unos y moralmente para otros, será de agradecer la próxima visita del máximo representante del Creador del “BIG BANG” sobre la Tierra, a este baluarte de la Cristiandad, para revitalizar los valores de nuestra descarriada Sociedad, y especialmente los ideales de ese par de millones de jóvenes, que van a recibirle a su llegada; su visita puede servir para librarnos del Infierno y del Purgatorio, o del Limbo a nuestra tierna descendencia, siguiendo los “profilácticos consejos” de su homilía. ¡Pelillos a la mar!, en lo relativo a aquellos de sus condiscípulos, que en un país sí, y en otro también, han transgredido aquellas normas, y no precisamente las naturales e instintivas de todo ser humano, sino incurriendo en faltas de tipo verdaderamente degenerativo. Es de esperar y desear, que esos dos millones de adolescentes, así como los que sobrepasen esa edad, sepan comprender e interpretar objetivamente y en profundidad, el “evangélico” mensaje del representante de aquel Responsable del Big Bang.
Cuarto: Referido a sus críticas sobre la labor del actual Gobierno durante sus dos Legislaturas, es evidente que a sus críticas debemos unir las nuestras, en la medida que no ha sabido o podido gestionar los efectos de nuestra global Crisis, que paradójicamente, ninguna de las “lumbreras” que hoy presumen de bautizar todas las Economías, supieron alertarnos en su día de lo que se nos venía encima. En descarga de las responsabilidades del actual Gobierno, respecto a la gestión de los graves problemas económicos y sociales que sufrimos actualmente, especialmente la juventud, hemos de consignar la envenenada herencia de sus dos precedentes Legislaturas, aquel ficticio y enorme desarrollo económico basado casi exclusivamente sobre aquella vergonzosa e inmoral especulación inmobiliaria, cuyos efectos se están mostrando demoledores sobre todas Economías, especialmente sobre la nuestra, que en un abrir y cerrar de ojos nos sumió de dos a cuatro millones de parados, la mayoría de ellos jóvenes, habiendo abandonado su elemental formación cultural, atraídos por aquel falso espejismo económico, y que actualmente nuestra Sociedad los aboca, a una total falta de valores, los materiales para empezar, en cuanto a los otros, “¿qué valores morales tiene para ofrecerles nuestro Sistema?”. Tampoco debemos olvidarnos de las dificultades que conlleva, haber pasado en un corto espacio de tiempo de unos cientos de miles a 5,7 millones de inmigrantes, todos ellos jóvenes, atraídos también por aquel ficticio Eldorado español; (consúltese las estadísticas de nuestra evolución demográfica según el Instituto Nacional de Estadística, con un especial incremento a finales de los 90, momento del auge de aquella espectacular especulación inmobiliaria).
Como colofón, vamos a referirnos al quinto y último punto de lo que hemos estimado como elementos más importantes de su disertación, en aquel incomparable marco de la Universidad Católica de Ávila, arropado por aquel destacado grupo de ilustres personalidades; extremo que hace referencia según sus manifestaciones, a la urgente “necesidad de un cambio, en la relación que la Política y la Sociedad deben guardar, con respecto a la Verdad” (enfatizamos el sustantivo con mayúscula, porque éste si que es verdaderamente “la madre de la madre del cordero”). Sobre este asunto, nos permitimos objetarle, que refiriéndose usted a la verdad, no nos dé una simple definición de lo que usted interpreta como “verdad”; si lo hubiera hecho sabríamos a que atenernos para poder establecer esa relación entre la Política y las gentes. Faltos de esa aclaración, entre las varias definiciones que el diccionario de la Real Academia de la Lengua nos da, hemos escogido aquélla que puede adaptarse mejor a su deseo de compaginar Política y Sociedad, es la siguiente: “Juicio o proposición que no se puede negar racionalmente”, vulgarmente expresado “demostración evidente de una mentira” (estamos exclusivamente haciendo referencia a una Verdad empírica, puesto que si nos hubiéramos de referir a una Verdad metafísica, nos perderíamos en los laberintos de mil meandros religiosos o filosóficos); aquí es donde entra usted verdaderamente en contradicción con sus propias afirmaciones, por cierto contradicciones de no poco peso moral, una de ellas de importancia aterradora, aquella derivada de una alegre instantánea tomada en las Azores, que le sitúa junto a un par de destacados “amigos”. ¿Han encontrado ustedes aquello que justificaba su intervención en Irak, y cuya consecuencia acabó acarreándonos aquellos luctuosos sucesos?. Alguno de aquellos dos amigos, ha tenido la gallardía de reconocer su error, usted debe de estar todavía a la espera de encontrar aquello que supuestamente buscaban. No es necesario continuar con otra larga lista de sus contradicciones, para comprender lo “mucho” que podemos esperar, de la estrecha relación que debe guardar la Verdad, entre la Política y la Sociedad.
Sólo nos resta darle nuestras más expresivas gracias por su graciosa tutela, y rogar que la Providencia lo guarde muchos años, para que siga orientando nuestras desviadas conductas y corrija nuestros muchos errores y defectos.
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Escuela de verano de la Universidad Católica de Ávila
Aznar: «El Gobierno nos ha abocado a una crisis de raíces y valores»
En las jornadas «Verdad y comunicación», José María Aznar aseguró que «los medios han de transformar la información en conocimiento».
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José María Aznar acompañado de María del Rosario Sáez, Jesús García, Obispo de Ávila, Mauricio Casals y Francisco Marhuenda - Foto: Cristina Bejarano
12 Julio 11 - Ávila - Ángel Luis de Santos. José María Aznar, ex presidente del Gobierno y presidente de FAES, fue el encargado, ayer, de inaugurar la Escuela de Verano de la Universidad Católica de Ávila que, bajo el título «Verdad y medios de comunicación», congregó a un extraordinario elenco de periodistas, políticos y profesores para abordar la compleja situación que atraviesa el sector de la comunicación.
En medio de una gran expectación y acompañado por la rectora de la Universidad Católica de Ávila, María del Rosario Sáez Yuguero; el obispo de Ávila, Jesús García; la presidenta de la Fundación Teresa de Ávila, Lydia Jiménez; Mauricio Casals, presidente de Audiovisual Española, y Francisco Marhuenda, director de LA RAZÓN, el ex presidente del Gobierno, hijo, nieto y sobrino de periodistas, pronunció una conferencia que, recogiendo el título de las propias jornadas, versó sobre la verdad.
Así, afirmó que «en los tiempos que corren el título de esta escuela de verano es casi una provocación. Eso sí, es una provocación por la que debemos felicitarnos, puesto que lo que provoca es algo necesario e importante. Dar por hecho que la verdad existe, que se puede conocer y que se puede comunicar es situarse a la contra de todo el ambiente cultural y social predominante. Un ambiente cultural que se caracteriza precisamente por poner en duda tanto la existencia de algo que pueda ser denominado verdadero como la posibilidad de que, de existir, lo verdadero pueda comunicarse».
En referencia a la situación que vivimos actualmente, al revisionismo histórico y al relativismo que algunos políticos e intelectuales pretenden imponer como opción vital, Aznar dijo que «no hace mucho que en España hemos tenido que escuchar la ridícula pretensión de que no es la verdad la que nos hace libres sino que es la libertad la que nos hace verdaderos… Esto no pasaría de ser una anécdota si no fuera porque quien se expresó así tenía grandísimas responsabilidades en el Gobierno de España y porque al hacerlo se adhería a toda una corriente contracultural que padecemos desde hace tiempo y que desde algunas instituciones ha ido impregnando en los últimos años el conjunto de nuestra vida pública».
En este sentido, criticó la labor del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y de sus gobiernos a lo largo de estas dos legislaturas, porque, a su juicio, esta política se ha plasmado «en forma de iniciativas legislativas, políticas y sociales que a nuestra grave crisis económica y a nuestra gravísima crisis institucional han añadido una nueva crisis de valores y de raíces que afecta de manera especial a los jóvenes».
Esta situación, aplicada al mundo del periodismo, supone un problema grave, porque, según el ex presidente, «cuando falta o se oscurece la noción misma de verdad, el resto de las actividades que tienen que ver con su búsqueda y su comunicación también se oscurecen... La sociedad espera de los medios que la informen. Y a mi juicio, es evidente la progresiva falta de jerarquización informativa, la tendencia a que todo se mezcle, a que todo valga lo mismo y a que cualquier opinión se tenga por igualmente respetable independientemente de que quien la manifieste sepa o no sepa de qué está hablando o responda a intereses confesables o no».
En cuanto al papel de los medios, Aznar cree que deben cumplir un papel esencial para que las personas y las sociedades puedan pasar del mero hecho de tener información «al complicado hecho de tener conocimiento. No es lo mismo. Y nadie puede hacer eso por sí sólo». Y, aseguró que tener conocimiento es hoy mucho más complicado precisamente porque la información es abrumadora.
«Poner orden en ella, actuar para centrar los debates y hacerlos útiles y no para confundir, es también un trabajo importante e imprescindible de los medios de comunicación», explicó.
Como colofón, y de cara al futuro más inmediato, José María Aznar insistió en que el cambio que necesita España es, realmente, un cambio «en la relación que la política y la sociedad deben guardar con la verdad. Una relación de respeto, no de ocultación y menos aún de negación. Lo primero que necesitamos es atenernos a los hechos, respetar la verdad y hacer de ella el punto de partida para la búsqueda de nuestro bien común».
viernes, 15 de julio de 2011
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