jueves, 24 de febrero de 2011

LAS MURALLAS DE JERICÓ

LAS MURALLAS DE JERICÓ

En plena efervescencia del movimiento revolucionario político del mundo musulmán, resultó verdaderamente insólito y sorprendente, cuando el pasado viernes día 18-02-11, EE.UU. vetaba una resolución propuesta ante el Consejo de Seguridad de la ONU por un grupo de países árabes y que condenaba la colonización israelí en los territorios palestinos ocupados.

Nuestras sensaciones al considerar la inesperada postura de EE.UU., vetando la precitada resolución de la ONU, fueron de total incomprensión, y coincidieron con las manifestadas por la mayoría de gentes, con las que hemos intercambiado opiniones al respecto.

Las razones por las cuales el veto norteamericano fue sorpresivo son obvias. En pleno apogeo del movimiento revolucionario de aquella zona, coartar los básicos derechos del pueblo palestino, significan un claro atentado contra la dignidad de aquellas gentes, más, teniendo en cuenta la sacrificada y valiente lucha que están manteniendo aquellos pueblos, para librarse de los viejos atropellos de sus señores feudales.

La Delegación norteamericana, ni siquiera adoptó la diplomática postura de una abstención en el voto de aquella resolución, lo cual pone de manifiesto la inequívoca y firme decisión de la Administración norteamericana al vetar aquella moción.

Queremos pensar, que las razones que indujeron a la Delegación norteamericana para vetar aquella resolución, fueron temporales y coyunturales, y que no obedecen al verdadero sentimiento del pueblo norteamericano, sino que han sido causa de circunstanciales motivos, que por el momento desconocemos. En todo caso, sería deseable que en futuras y puntuales ocasiones, la Administración norteamericana, sepa adoptar decididas y justas posturas respecto al asunto que estamos comentando, que sirvan para apoyar y restituir los legítimos derechos de un pueblo, sobre un territorio que durante milenios ha sido su hogar.

Es de desear una rápida, pronta y democrática transición política, en todos los países árabes que tienen actualmente acometida esa imparable y sacrificada labor revolucionaria , que esperamos culmine con el establecimiento de verdaderas democracias parlamentarias; pero en su conjunto, aun logrando una aceptable transición en todos los países de la zona, esa labor quedará indefectible y permanentemente desvirtuada, mientras siga en pie aquel vergonzoso muro que separa árabes y judíos. Difícil tarea su demolición, mientras ambas facciones persistan en sus radicales, fanáticas, anacrónicas y obsoletas posturas, definidas por unos usos, costumbres y creencias, impropios dentro de civilizaciones contemporáneas. Como las murallas de Jericó, el degradante muro caerá por sí solo, sólo, cuando las dos facciones que separa, sepan comprender y aceptar, que Alá, Yahvé y todos los Demás, incluido el Creador del Big Bang, son una misma “Persona, Entidad, o Singularidad”.



PS. Web: MARTALEGUA, Blog generalista: martal2010.blogspot.com, Facebook: Marcial Artal Legua. Si verdaderamente te identificas o compartes alguno de los pensamientos de las páginas de esos medios, ¡por favor!, no te lo reserves, compártelo con alguien de tu entorno; ¡podemos despertar nuevas conciencias!. Ese es el único y verdadero fin que perseguimos.

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