Así continúa y continuará navegando sin rumbo y sin timón, y por largos tiempos el “BARCO llamado ESPAÑA”, cuyo definitivo DESTINO resulta imposible de fijar, vista la perenne y continua polarización que sufre nuestra paupérrima “p o l í t i c a”, obligatorio presentarla con super minúsculas, dado el insufrible bajo y bronco nivel parlamentario, que permanentemente se nos presenta en su Hemiciclo, cuyos representantes sin ningún tipo de reservas, podemos afirmar que en su mayoría por no decir la totalidad, su escaso nivel político es empleado principalmente, para defender su poltrona, y en segundo lugar los intereses del partido político al cual están supuestamente afiliados.
Una lamentable y penosa situación política la de nuestro país que, no deja de ser también fiel reflejo del escasísimo bagaje político y cultural, que arrastramos todos los españoles, como puro producto del ostracismo político cultural, al que hemos estado sometidos durante cuatro dictatoriales décadas por una irreverente Dictadura, de la cual arrastramos en demasía sus decadentes usos y costumbres, negativo referente del cual nos resulta muy difícil soltar su pernicioso lastre, habida cuenta de la pesada carga fascista que también, durante otras cuatro penosas décadas estamos arrastrando, bajo los gobiernos oligárquicos, monárquicos, nazi, fascistas, impuestos por la última voluntad de aquel cruel Dictador.
Si he de ser sincero, a corto plazo no vislumbro ninguna solución política, para la inerte situación política, económica y social en la que se encuentra anquilosado nuestro país, donde si algo se mueve es por la pura y circunstancial inercia, tanto de su “Vida política, como social y económica” que, a duras penas puede ofrecerle al Pueblo llano un magro Bienestar Social, frente a la “Pomposa Vida” de sus elegidos y “pobrísimos representantes políticos”.
Una inaceptable trayectoria la de nuestro país que, ya sólo su Juventud, desde este mismo momento debería cambiar su perdido rumbo, con un giro de 180 grados, para reencontrarnos, con aquel democrático Sistema político que, nos fue arrebatado y violado por aquellos aires fascistas de los años "30", cuya vigencia urge restaurar, para presentarnos al Mundo como un verdadero Estado de Derecho, exclusivamente a través de un nuevo y democrático Proceso constituyente.
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