NUESTRA INCONSCIENTE IGNORANCIA
A poco que analicemos y reflexionemos sobre nuestra actual condición humana, hemos de reconocer la clara visión de futuro que tuvo aquel gran humanista y científico Albert Einstein, cuando hace ya un siglo nos predijo: “El día que la Tecnología sobrepase el ser humano, la Humanidad sólo podrá ofrecernos una Generación de Idiotas”.
Y efectivamente, si examinamos la vida del ser humano hasta poco antes de la Revolución Industrial, constatamos en general que a pesar de sus conflictos, tanto nacionales como internacionales, una vez superados esos episodios su vida retornaba a aquella sencillez y placidez de disfrutarla con cierto contacto con la Naturaleza en verano, y el acogedor fuego en invierno junto a su chimenea, siempre rodeado de familiares y amigos entretenidos con sus sencillas charlas o juegos, pero, ¡¡¡ maldición o bendición !!!, arrolladoramente empezó a desarrollarse la Revolución Industrial, que al unísono fue determinando y de qué manera, los nuevos usos y costumbres de aquel simple y sencillo ser humano, que fue el preciso momento que la Tecnología empezó a sobrepasarle, e imperceptiblemente transformándolo en un verdadero robot de aquella “Revolución”, que por ende en la medida que aquélla avanzaba su “psique” también se transformaba inconscientemente para él.
Así fue y continúa siendo el imparable proceso del total cambio del sencillo modo de vida del ser humano, totalmente desplazado de sus llanos y sencillos usos y costumbres, que obligado a hacer frente a esa vorágine industrial y técnica, lo ha abocado a una existencia totalmente antinatural que lo ha convertido en un “robot racional con pensamiento ajeno”, transformado en un verdadero esclavo al Servicio del despótico, antisocial e inhumano Sistema político, económico, social, educativo, fiscal, judicial, asistencial, etc., que rige por doquier los destinos de la mayoría de un amorfo ser humano sobre este Mundo, desconociendo completamente la misión para la que ha sido abandonado en este Planeta, totalmente manipulado por los poderosos Medios de ese Sistema.
Hemos de aceptar sin ninguna contestación la gran verdad que encierra el aserto: “No hay nada más vulnerable, peligroso y manipulable que la IGNORANCIA”, que lamentable ésa ya ha venido fomentada desde largos tiempos por la Religión, actualmente constantemente incrementada por una falsa Educación productivista, consumista, hedonista, narcisista, etc., totalmente vacua de una verdadera Educación humana, la única que podría ayudar al ser humano para el íntegro desarrollo de sus naturales capacidades, tanto espirituales como materiales, para darle un adecuado sentido y destino a su Vida, transformado en un verdadero ser humano.
Como moraleja de mi sincero y humilde comentario deberíamos aceptar que, el ser humano dotado del desarrollo de de todas sus capacidades naturales a través de una adecuada e imprescindible Educación libre, liberal, laica, democrática y especialmente gratuita hasta el último grado aprovechable para cada uno de nosotros, sin distinción de condición o clase, la Vida sobre nuestra humilde Morada, valiéndonos de una dominada Tecnología, podría y debería facilitarnos un especial Bienestar Social a todos los humanos, desterrada a través de esa Educación la “Idiotez” en la que está actualmente sumido el ser humano.
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