LA SOCIAL DEMOCRACIA O SOCIAL MONARQUÍA ESPAÑOLA
Le han bastado y han sobrado muchos años a España, de los 80 largos años transcurridos, 40 de los cuales bajo una nazi fascista Dictadura, y algunos más de 40, bajo una falsa Transición franquista, para marcar a fuego en en su genética neuronal, a casi toda la Ciudadanía española, una indeleble marca de aquel “Glorioso Movimiento Nacional”, que lógicamente durante los 40 años de aquella Dictadura, y el resto de los años, bajo el palio de un connivente y corrupto Bipartidismo, ha convertido la casi totalidad del Pueblo español, en una amorfa y desinformada masa política, fácilmente manipulable por los poderosos Medios del Sistema político, económico y social, impuesto por aquel nazi fascista Dictador, que le ha provocado al Pueblo, tal laguna política y cultural, que lo incapacita para distinguir la diferencia entre una Social Democracia y una Social Monarquía.
Los hechos nos han venido a probar y continúan probando, que la imborrable marca acuñada en el espíritu del Pueblo español durante esos largos 80 años, lo están lastrando enormemente a la hora de decidir su propio y libre Destino, la irrefutable prueba de su aceptación y sumisión, al Sistema oligárquico monárquico nazi fascista impuesto por el Dictador, se está manifestando de forma muy clara actualmente, constatando como es capaz de comulgar de nuevo, con los nazi fascistas postulados que provocaron, la más lamentable tragedia sufrida por España durante su Historia Contemporánea, aceptando formas de Gobierno que en la práctica, no han cambiado en lo esencial un ápice hasta la fecha, desde aquel aciago 18 de julio de 1936.
Largo y penoso camino está transitando el Pueblo español, que por el momento deberá aún recorrer por tiempo indefinido hasta que, culturalmente, políticamente, socialmente y solidariamente, de forma pacífica, inteligente y por encima de todo democrática, no sepa distinguir y comprender la enorme diferencia existente, entre una humana y moderna Social Democracia y una medieval Social Monarquía, que le permita transformar España en un verdadero Estado de Derecho, a través de un nuevo Proceso Constituyente, exclusivamente elaborado por el Pueblo y para el Pueblo.
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