LA JUSTICIA ESPAÑOLA AL BANQUILLO
Resulta verdaderamente vergonzante, penoso y lastimoso que, haya de ser una Justicia foránea la que intente poner un Orden dentro de la nuestra. Ese es mi sentimiento personal respecto al caso de Corinna Larsen, y no menos con toda seguridad de una ingente cantidad de españoles que, durante 33 años de una falsa Transición dictatorial, hemos debido sufrir y soportar los amargos y desagradables efectos, de un impuesto Sistema oligárquico monárquico fascista, de un inclemente Dictador, representado por el personaje en cuestión.
En este caso desafortunadamente, de entrada no se trata de quererle negar la presunción de inocencia al personaje, que la Justicia inglesa pretende juzgar, ya que los hechos que la misma Justicia española debería imputarle son tan clarividentes que, ninguna Justicia fuera de nuestra fronteras debería ser necesaria, para juzgar ningún caso que puedan imputarle, a los cuales debería alcanzar sobradamente la Justicia española.
Personalmente, también me permito seriamente opinar que, el tema en general del asunto que atañe al personaje que la Justicia inglesa pretende sentar en el banquillo, va mucho más allá de los casos que realmente se le pueden imputar a ese singular personaje, que lógicamente tienen todos que ver con el Sistema que durante 33 años ha tan sórdidamente representado, y que continúa bajo la misma estirpe representado, como estandarte del Sistema impuesto por aquel desangelado Dictador.
Anacrónico, obsoleto y medieval el Sistema que España viene sufriendo desde hará pronto un siglo, y que en absoluto debería ser una Justicia extranjera, la que se adelante a la española para juzgar los reprobables hechos de todos y cada uno de ese Sistema. El caso de esta página que, de continuar desarrollándose bajo una Jurisdicción extranjera, constituiría una “real vergüenza” para el Sistema jurídico español, con más relevancia a nivel internacional que nacional.
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