CONFUSO Y DUDOSO PANORAMA MUNDIAL
Sin transición, nuestro actual Mundo, ha pasado de una dudosa situación económica y social del pasado 2020, a otra no menos dudosa de este recién iniciado 2021; el comentario que acabo de exponer, lo hago a título estrictamente personal, basado en el hecho de que desde el pasado año, nuestro Mundo se ve inmerso en una “silenciosa Guerra mundial”, la Pandemia del virus Covid 19, en plena expansión por todo nuestro Planeta, que tiene atemorizadas a todas las gentes que lo pueblan, temor exageradamente infundado si la comparamos con la Pandemia sanitaria del año 1918, “La Gripe Española” que se cobró 130 millones de víctimas, sobre una población de algo más de 2.000 millones de habitantes del planeta, en tanto que nuestra gripe actual, en el tiempo que aquella alcanzó a más de 100 millones de gentes, la actual en el mismo tiempo, sobre 7.500 millones der habitantes, sólo lleva cobradas, algo más de millón y medio de víctimas por todo el Planeta. A ese respecto cabe preguntarse, ¿ cuáles serían nuestras reacciones, si nuestra Pandemia actual, tuviera la virulencia de aquella pasada ?.
No cabe la menor duda, de que el actual clima de confusión y temor, que nos tiene atemorizados a tan alto nivel, a todos los habitantes del Planeta, es principalmente debido a la excesiva propaganda de todos los Medios de Información del Planeta, que día por día, hora por hora, y minuto a minuto , machaconamente nos tiene super informados acerca de una nueva cepa de gripe, que hasta el momento había sido desconocida. Luego cabe preguntarnos ¿qué desconocidas Instancias supranacionales, y con tanto ahínco están promocionando esa temible campaña, capaz de confinar domiciliariamente a todas gentes del Planeta, y especialmente con qué fin están desarrollando esa campaña ?; personalmente considero esta pregunta, como algo mucho más importante, que las actuales consecuencias del Covid-19 y sus derivados; con toda seguridad, la apropiada respuesta a esa pregunta, si nos la procuramos empíricamente e inteligentemente nosotros mismos, nos evitaría vernos confinados tan sumisamente, sólo con el chasquido del dedo pulgar y corazón, del ente que supuestamente nos esconde sus oscuros propósitos.
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