UNA ESPAÑA DE PANDERETA
1). - Luis Bárcenas (Tesorero del Partido Popular), amenaza tirar de la manta si su mujer entra en la cárcel.
2). - Jordi Pujol (ex Presidente de Gobierno de la Comunidad catalana), amenaza al Estado: Si va a la cárcel, publicará un dossier que hará caer la Democracia.
3). - El Tribunal Supremo ha corroborado en en su sentencia de este miércoles que el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy (Presidente del Gobierno de España), mintió cuando negó en su declaración como testigo, durante el juicio por la primera época de la Gürtel, tanto la existencia de la caja b en el PP como el cobro de sobresueldos, porque no cuestiona este aspecto de la sentencia de la Audiencia Nacional.
Bastará hacer un pequeño análisis de las tres precitadas noticias, para extraer serias y graves conclusiones sobre la Política practicada, tanto por corruptos gobiernos nacionales como regionales, durante nuestra falsa Transición franquista.
La primera conclusión que sin duda se debe extraer, es el perjurio cometido por los tres personajes en cuestión, al juramentar sobre la Biblia, la Constitución o cualquier otro modo, su fidelidad al Estado y a su cargo, en el momento de aceptar su nombramiento para ese deber.
En segundo lugar el claro delito cometido por los tres, como mínimo de prevaricación, y en algunos casos también de cohecho, todos esos delitos, aun siendo antiguos, no pueden considerarse prescritos, porque atentando contra el Estado, merecen el calificativo de terrorismo de Estado.
En tercer lugar, el vergonzoso desafío, protagonizado por dos de esos tres personajes contra el Estado, a través de sus chulescas manifestaciones públicas, y para guinda del pastel, no menos las de un tercero, cometiendo imperdonable perjurio, adobado con la no carente falta de manifiesta ironía, desvergüenza y ninguneo, hacia los jueces que lo citaron hace un par de años, acusándole de los delitos que se le imputaban, negando taxativamente él, todas las causas por las que había sido citado, y que el Supremo los acaba de confirmar, a mediados del pasado mes de noviembre 2020.
En cualquier país considerado, como verdadero y democrático Estado de Derecho, la actitud o conducta manifestada por cualquiera de esos tres personajes, hubiera sido la de su inmediata dimisión, y la inhabilitación política de su partido, a la espera de sus consecuencias penales, pero el inconveniente en nuestro país estriba, que estamos todavía a ”años luz”, para convertirnos en ese verdadero Estado de Derecho; afortunadamente la mayoría de los españoles, parece ser que hemos comprendido el gravísimo problema que nos aqueja, y hemos iniciado ese largo camino, para convertir definitivamente nuestro país en un verdadero y democrático Estado de Derecho.
El hecho de que semejantes aberraciones judiciales, y tantas otras estén todavía pendientes, es un claro hecho de la flagrante falta de separación de poderes habida y todavía existente en las Instituciones de nuestro país, defecto judicial propiamente inherente, a la corrupción de los partidos políticos de los gobiernos, que se han ido sucediendo durante estos últimos 40 años, herederos de aquella Dictadura militar fascista….., ¡¡¡ que el Diablo o la Providencia, nos libre de caer de nuevo nunca jamás, en los Gobiernos habidos durante la falsa Transición franquista !!! .
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