¿MONARQUÍA
O SIMPLEMENTE PRESIDENTE DE GOBIERNO?
Resulta
evidente, que si el día en que Juan Carlos fue entronizado como
“sucesor de Franco”, la máquina del tiempo nos hubiera mostrado
a los españoles, la azarosa y disoluta vida del nuevo monarca
español, la Ciudadanía se hubiera avergonzado del personaje
designado para representarles, más con su cláusula contractual de
inviolabilidad, pero la vida nos juega esas pasadas, y “legalmente”
debemos cargar con nuestros errores.
El caso es como reza acertadamente el refrán, “si no quieres que las cosas se sepan, no las hagas”, y así le sucedió al sucesor de Franco….., a partir de su accidentado safari en Botswana, lo persiguieron hasta hoy, una cascada de exóticos y pintorescos casos, “supuestamente ilegales y delictivos” investigados por la Justicia, que le obligaron a abandonar la Zarazuela por la puerta de Servicio….., pero eso no significa ningún problema para la monarquía de nuestro país, como de nuevo reza el refrán, “a rey muerto rey puesto”, más contando con el beneplácito del incondicional apoyo del “sempiterno Poder" que instauró al padre del “rey puesto”.
Teniendo en cuenta, la creciente corriente que se viene manifestando contra la monarquía en nuestro país, la salida por la puerta de atrás del anterior monarca , debió ser una buena ocasión, para ofrecerle a su Pueblo un referéndum, con la pregunta “si aceptaba o no” la monarquía; ese referéndum hubiera servido para calmar la creciente corriente de rechazo a la monarquía, que caso de haber salido derrotada esa tendencia, hubiera servido para confirmar la monarquía en nuestro país, a mi personal entender, un error de la parte del Gobierno no haberlo entendido así, y no menos importante el error del nuevo rey por el mismo motivo.
A las personales, íntimas y humildes reflexiones respecto a la monarquía, que hasta aquí dejo expuestas, esencialmente de tipo constitucional e institucional, me parece oportuno añadir las de tipo práctico y económico, teniendo en cuenta las enormes dificultades económicas y sociales por las que ha atravesado, atraviesa, e “in crescendo”, continuará sin cese sufriendo nuestro país, recesión, paro, precariedad laboral, sanitaria, educacional, asistencial, energética, elevadísimo porcentaje de la población bajo el umbral de la pobreza…..,etc, etc. Todas esas circunstancias, obligan a pensar sobre el caduco y costoso boato, que significa el mantenimiento de una familia, unido al no menos importante gasto que representan, aquéllos Servicios derivados de su realeza, baste para ello constatar, que con el dispen
El caso es como reza acertadamente el refrán, “si no quieres que las cosas se sepan, no las hagas”, y así le sucedió al sucesor de Franco….., a partir de su accidentado safari en Botswana, lo persiguieron hasta hoy, una cascada de exóticos y pintorescos casos, “supuestamente ilegales y delictivos” investigados por la Justicia, que le obligaron a abandonar la Zarazuela por la puerta de Servicio….., pero eso no significa ningún problema para la monarquía de nuestro país, como de nuevo reza el refrán, “a rey muerto rey puesto”, más contando con el beneplácito del incondicional apoyo del “sempiterno Poder" que instauró al padre del “rey puesto”.
Teniendo en cuenta, la creciente corriente que se viene manifestando contra la monarquía en nuestro país, la salida por la puerta de atrás del anterior monarca , debió ser una buena ocasión, para ofrecerle a su Pueblo un referéndum, con la pregunta “si aceptaba o no” la monarquía; ese referéndum hubiera servido para calmar la creciente corriente de rechazo a la monarquía, que caso de haber salido derrotada esa tendencia, hubiera servido para confirmar la monarquía en nuestro país, a mi personal entender, un error de la parte del Gobierno no haberlo entendido así, y no menos importante el error del nuevo rey por el mismo motivo.
A las personales, íntimas y humildes reflexiones respecto a la monarquía, que hasta aquí dejo expuestas, esencialmente de tipo constitucional e institucional, me parece oportuno añadir las de tipo práctico y económico, teniendo en cuenta las enormes dificultades económicas y sociales por las que ha atravesado, atraviesa, e “in crescendo”, continuará sin cese sufriendo nuestro país, recesión, paro, precariedad laboral, sanitaria, educacional, asistencial, energética, elevadísimo porcentaje de la población bajo el umbral de la pobreza…..,etc, etc. Todas esas circunstancias, obligan a pensar sobre el caduco y costoso boato, que significa el mantenimiento de una familia, unido al no menos importante gasto que representan, aquéllos Servicios derivados de su realeza, baste para ello constatar, que con el dispen
dio
del mantenimiento de sus caballerizas reales y personal anexo, sería
más que suficiente para atender las necesidades de varios y
honorables presidentes de gobierno, cuando sólo uno nos bastaría.
Estamos atravesando tiempos de incierto futuro y larga duración,
donde cualquier euro de nuestro Tesoro Público, es ya y continuará
siendo objeto de verdadero estudio, para dedicarle adecuado destino,
principalmente de orientación social.
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