PABLO IGLESIAS TURRIÓN
Se
ha notado y mucho su ausencia parlamentaria, durante los tres meses
transcurridos a causa de su legal y obligatorio retiro paternal, pero
convencidos de que ese retiro, le ha servido libre de toda actividad
política, para poder reflexionar, profundizar y observar
tranquilamente, la situación del actual momento de nuestro país,
marcado principalmente por el inconcebible resultado del actual
Gobierno de la Junta de Andalucía, y por el traído y llevado
independentismo catalán, amén de los significativos problemas
económicos y sociales que tan duramente lastran nuestra Sociedad.
Para
cualquier otro personaje que no fuera él, verse de nuevo al frente
de la Organización que representa, envuelto en la difícil y
complicada situación política y social que atraviesa el país,
agravada día tras día, significaría una insuperable prueba, pero
él, conocido su resolutorio talante, carisma y capacidad política,
podemos estar seguros que lejos de amilanarse, como bien lo define su
amigo Manolo Moreneo, va a reaccionar como una ballena, que después
de haber estado descansando durante tres meses en los altos fondos,
emerge de nuevo con renovadas fuerzas, para continuar desarrollando
su inigualable trabajo.
Muchas
gentes pensarán, pero no aquéllas que lo apoyan y permanecen fieles
a la Organización, que va a encontrarse “solo ante el peligro”,
nada más lejos de esa creencia, él sabe perfectamente que cuenta
con la segura colaboración de un núcleo, que nunca dejará de
apoyarle. En ese sentido, si deserciones y abandonos los ha habido,
deben considerarse miembros que a pesar de su mayor o menor
formación, tanto política como cultural, no han sabido ni podido
comprender todavía, la enorme profundidad de la filosofía y la
esencia nuestra Causa, desviada su atención por personalismos,
protagonismos o mezquinos intereses personales, que en suma
representa una lógica catarsis de nuestra Organización,
desarrollada por el inextinguible fuego que la alimenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario