ÍNTIMAS REFLEXIONES PERSONALES

ÍNTIMAS  REFLEXIONES  PERSONALES

Resulta extremadamente difícil y complicado, no solamente ver un claro desenlace de la actual situación política y económica del país, sino incluso del futuro devenir de la misma, ya que obviando las cien veces repetidas manifestaciones de la parte del actual gobierno, de que la Crisis está superada y de que se les ha devuelto la Dignidad a los españoles, debemos de convenir, que esas melodiosas y demagógicas manifestaciones, están tan lejos de aportarnos ninguna  verdad, como lejos estamos de haber superado nuestra agobiante Crisis.

Preocupante en extremo es la actual situación de España, pero no lo es menos a nivel global, sinceramente podríamos preguntarnos, ¿dónde vas España…., dónde vas Europa…., dónde vas Mundo?, todo ello como resultado de erróneos y calificando sin tapujos delictivos planes económico sociales, desarrollados por los actuales y precedentes responsables de la Economía mundial, planes exclusivamente basados en políticas de austeridad, que prácticamente sólo han servido para ralentizar todas las Economías nacionales, hasta el punto de verse la mayoría de ellas, sin poder cubrir sus presupuestos estatales, si no ha sido con el constante aumento de sus impagables Deudas públicas.

Si osamos calificar de delictivos los planes económicos, que hasta el momento se están desarrollando, bajo la dirección de las más importantes Organizaciones económicas internacionales, es por el hecho de que sin excepción, los esfuerzos para una supuesta recuperación, siempre son demandados a la parte más débil del Sistema, el mundo laboral, donde el Gran Capital lejos de salir perjudicado por la Crisis, los beneficios de las grandes empresas no cesan de aumentar, a cargo de los recortes soportados por la clase obrera, prueba de ello es que la relación de  multimillonarios en la lista “Forbes”, no cesa de aumentar.

En su actual autocomplacencia y maltrato, al que el Gran Capital tiene sometido a su principal valedor el Trabajo, aquél debería considerar, que los esfuerzos de ese, son los que están vacilantemente sosteniendo su Sistema, éste podrido hasta sus mismas raíces, ya que obligatoriamente el constante recurso del aumento de sus Deudas, para mantenerse a flote, ha de llegar al ineludible momento, de que las rotativas de la impresión de dólares o euros se gripen, debido a la “sobrecarga” de las mismas. Para una clara exposición de ese peligro financiero, que sin duda ha de tener catastróficas repercusiones a nivel mundial, vamos a valernos de la situación financiera del país más cercano, España, y otra de aquélla del país “garante de la paz y la estabilidad financiera mundial”, supuestamente la del “Tío Sam”.

Nos referiremos en primer lugar a la crítica situación económica, política, social y especialmente financiera en la que se encuentra España.  Apenas hace 4 años su Deuda pública ascendía a 600.000 millones de euros, que impelida por la Crisis acaba de superar el billón de euros, lo cual significa, que durante esta última incompetente y corrupta Legislatura, su Deuda casi se ha duplicado en apenas 4 años, lo cual en la práctica viene a significar, que cada uno de los españoles, sea que se encuentren entre los 5 millones de parados, entre el 23% bajo el umbral de la pobreza, o estén viviendo de los míseros 400 euros que les proporciona la Seguridad Social (aquéllos que todavía disfruten de ellos), pues bien, estos citados parias de la Sociedad, para más inri, están endeudados cada uno de ellos, a causa de la mencionada Deuda con una hipoteca de 25.000 euros, más los correspondientes intereses anuales, ¡¡holgada situación económico social la de todos ellos, para creer en el fin de la Crisis y la devolución de su Dignidad !!. Dicho sea de paso, si consultamos las estadísticas de las Deudas nacionales del resto de países europeos, éstos no escapan tampoco de la alarmante situación por la que atraviesa España.

Vámonos ahora al otro lado del Atlántico, a casa del “Tío Sam”. Allí su Deuda, ha alcanzado ya la escalofriante cifra de 19 billones de dólares, que estando el dólar casi a la par con el euro, significa que cada uno de sus 300 millones de habitantes, entre los cuales se incluye también la cifra que supera ya el 15% de sus gentes bajo el umbral de la pobreza, se encuentra cada uno de ellos hipotecado a causa de su Deuda, con un importe de 63.333 dólares o euros,  con sus correspondientes intereses anuales, lo que proporcionalmente comparado con la hipoteca que padecemos los españoles, significa que ellos casi triplican nuestra dolorosa situación !!, su Deuda también en meteórico ascenso como el resto de las Deudas mundiales.

Vista en líneas generales, la preocupante situación financiera en que se encuentra tanto Europa como América y el resto del Mundo, podemos explicarnos sin ningún género de dudas, los redoblados esfuerzos que están haciendo las cancillerías europeas, presionando al gobierno en funciones español, para que consiga mantener el actual statu quo de Poder, con el fin de evitar el establecimiento de un gobierno progresista en España, que podría ser el detonante de la inevitable explosión de esa monstruosa burbuja financiera, que a no muy largo plazo por pura lógica, con la implantación de nuevos gobiernos o sin ella, debe manifestarse a nivel mundial, donde el pago anual de cada una de sus Deudas, deben ser afrontados con el nuevo incremento de las mismas, un círculo vicioso, verdadera trampa financiera, para cada uno de todos aquéllos,  que en sus manos  creen tener los títulos representativos de esas impagables Deudas, sean sus acreedores tanto públicos como privados. 

 Lejos de ser alarmistas, nuestras reflexiones sobre las circunstancias expuestas, no dejan de ser lo más  simples y objetivas posible, ya que el día de ese inevitable seísmo financiero, ¿Quién va a reembolsar esas deudas a sus acreedores, incluso los depósitos bancarios?, vean que no se trata de un asunto baladí, que merece de urgencia una especial atención de la parte del Gran Capital, sino quiere hacerse responsable de tamaña catástrofe, sin excluir de esa responsabilidad los domesticados economistas y políticos que lo representan, perdidos todos ellos en el constante devaneo de la defensa de sus poltronas.