ANTE POSIBLES
NUEVAS ELECCIONES
Las fuerzas
progresistas, estamos persiguiendo y necesitando de urgencia, un Cambio de180
grados en nuestra Política nacional, para poder superar y hacer frente a los
graves problemas económicos y sociales, a los que nos ha conducido un obsoleto
y codicioso Sistema Neoliberal, nefastamente representado en nuestro país por
un obsoleto y moribundo Bipartidismo, con su Política ultra conservadora. Políticas
de ese Sistema, bajo cuyo Poder dependen las economías de todos los países sin
excepción, cuyas políticas de no remediarlo continuarán aumentando y agravando una difícil, penosa e insoportable situación
económica y social, exclusivamente soportada por el humilde Pueblo de todas las
naciones.
En cuanto a
nuestro país, para la consecución de ese perentorio Cambio político, hasta que
las diferentes fuerzas de izquierdas o progresistas, no sean capaces de
redactar, consensuar y aceptar un Programa conjunto, que propicie su
confluencia, España continuará debatiéndose en ese limbo político progresista,
donde el oligárquico Sistema al que está sometida, continuará dominando todos
los resortes económicos, políticos y sociales, que continuarán garantizándole, el absoluto y abusivo Poder del que está
haciendo gala, favorecido por la incongruente e insuficiente falta de
oposición, de la parte de unas mal coordinadas fuerzas progresistas, una verdad
de Perogrullo, que parecen no querer entender los diferentes representantes de
esas fuerzas.
Si hemos de
ser sinceros, al respecto de esas fuerzas de izquierdas o progresistas, hemos
de reconocer que muchas de ellas, permanecen atávicamente fieles a viejos
idearios políticos, que las hacen permanecer estancadas, incluso en clara
regresión representativa, debido a su incongruente inmovilismo político,
atenazados por un obsoleto respeto a sus siglas, lo cual significa el principal
obstáculo de su desarrollo político.
Al respecto
de las aludidas siglas, personalmente merecen todos nuestros respetos, pero
principalmente se debiera considerar, la filosofía y la esencia política y
social que ellas representan, siempre por encima de su costumbrista
denominación, para saberlas solidarizar con aquellas fuerzas de su misma índole,
que en cuanto a ideario político y social, en poco o nada deben básicamente
diferir. Sólo un falso orgullo y posturas personalistas, pueden impedir esas
confluencias, partiendo de la base de que las siglas que las representan, han
de ser superadas por los verdaderos y democráticos sentimientos, que deben
guiar a aquéllos, que en verdad están persiguiendo y luchando, por el necesario
y obligado Cambio político que está necesitando el Pueblo.
También
hemos de ser sinceros y reconocer, que si observamos el actual panorama
político español, dentro del vuelco electoral que se ha provocado en estas
últimas elecciones, y durante todo el curso político, sólo ha habido un
partido, que a pesar de su corta trayectoria ha destacado por encima de todos,
para aportar y representar el Cambio que se persigue, haciendo frente a un
perenne, incompetente y corrupto Bipartidismo, que durante estas últimas
legislaturas, ha legislado y ejecutado a las órdenes de la Troika y del Fondo
Monetario Internacional.
Así pues,
teniendo en cuenta la enorme fuerza de Cambio, que está aportando ese emergente
partido progresista, genuino representante del 15M, sería lógico que, todos los
grupos políticos de izquierdas del país, tiendan a establecer puentes con ese
partido, respetando su probada supremacía de intenciones de Cambio, confirmada
a través de las urnas en las últimas elecciones generales.
Teniendo en
cuenta las enormes dificultades, que se están manifestando para la investidura
de un nuevo Gobierno, las fuerzas de izquierdas o progresistas del país,
habrían de tener muy en cuenta, no dejar de considerar la ventaja que han
obtenido en las últimas elecciones, para no perderla ofreciendo la oportunidad
de entrar en su coalición, a cualquier partido que signifique el menor atisbo
de fuerza conservadora, ya que aceptando ese supuesto, automáticamente
perderían su mayoría parlamentaria, sería por ejemplo el caso de aceptar “Cs”,
dentro de ese pacto, como correa transmisora de la Banca y el Ibex 35, con lo
cual no se lograría otro objetivo, que el de revitalizar a un decadente y
obsoleto Bipartidismo, para continuar con las desastrosas y ultraconservadoras políticas
económicas y sociales, emanadas de la Troika y el Fondo Monetario Internacional.
Al respecto de la obligatoria confluencia de
todas esas fuerzas, que abogan por un verdadero Cambio político y social, nada
les impediría seguir conservando sus propias siglas, que a la larga y comprobando
la bondad de esos pactos, todas esas siglas incluida la del grupo líder,
podrían refundirse en una sola, que definitivamente agrupase las solidarias voluntades
y deseos de Cambio de todos ellos.
Queremos
insistir haciendo hincapié, de que sólo puede impedir esa confluencia, el falso
orgullo de todos los representantes de esos grupos, así como los personalismos,
protagonismos y oportunismos, que puedan
desarrollar, con vistas a satisfacer mezquinos y egoístas intereses personales,
reconozcamos sinceramente ese factor, como principal defecto humano para
obligatorios acuerdos, y no menos el de aquéllos que quieren hacer de la
Política, una interesada profesión y no una obligatoria, imprescindible y
vocacional actividad, siendo la falta de esa premisa, el cáncer que corroe nuestro
actual Sistema político, de cuya enfermedad en gran parte, son responsables los
propios representados, ya que a ellos les corresponde velar y controlar, el
Poder que les otorgan a sus representantes para el funcionamiento de un buen
gobierno, básico imperativo, para salvaguardar los democráticos principios, que
deben imperar en un Estado de Derecho y Bienestar Social.