miércoles, 10 de julio de 2013

EMPUJADOS HACIA EL ABISMO


EMPUJADOS  HACIA  EL  ABISMO

Impotencia, rabia, desespero, frustración, desengaño…,  son los continuos sentimientos que nos acosan, contemplando, sufriendo y soportando, la calamitosa situación económica, política,  social y judicial que está sufriendo nuestro país, lamentablemente no muy diferente por la que atraviesan los otros 192 países que conforman el mapa geopolítico mundial.

Hasta hace aproximadamente una década, ni los más expertos y renombrados economistas, y por descontado la clase política, exclusivamente ocupada en “dar lustre” a su personal status, fueron capaces de prever, alertar o denunciar, acerca de la loca carrera emprendida hacia un profundo abismo económico y social, impulsada por un salvaje neoliberalismo y una criminal especulación financiera.

Los resultados de aquellas descontroladas y desordenadas  actuaciones no se hicieron esperar, la CRISIS nos sorprendió como ladrón de media noche, ¡¡¡habíamos sembrado el viento, y era el momento de recoger la tempestad!!!.

Por naturaleza somos más bien optimistas, tratando de mantenernos siempre en un término medio en nuestras apreciaciones respecto a nuestro entorno económico y social, pero la difícil realidad que nos rodea, nos obliga a experimentar un objetivo pesimismo, de cara a la complicadísima y peligrosa deriva económica y social, que están atravesando todos los países, y de particular manera el nuestro.

Cierto que la Economía juega un importante papel en el desarrollo y bienestar o malestar de las Sociedades, si bien  el componente político, juega sin duda un rol si cabe más importante que el económico, a la hora de orientar y decidir el futuro económico y social de los pueblos. En ese sentido, hemos de admitir, que el neoliberalismo que ha salvajemente guiado las Economías de los países, durante estos últimos decenios, al límite del paroxismo la última década, violando todo tipo de reglamentación comercial, financiera, fiscal, social u otras, ha sido la causa principal, que ha provocado nuestro lamentable estado de cosas actual, conductas que lógicamente, no se podían prolongar por tiempo indefinido, sino sólo lo justo hasta colocar la Economía Mundial al borde del precipicio.

Complicada y difícil, por no decir imposible, se nos antoja la problemática solución de esta Crisis, tanto a nivel nacional como internacional; desde el punto de vista multinacional, debido a la estrecha interrelación y obligaciones existentes entre las economías de todos los países.

Considerada la Crisis desde un punto de vista puramente material o económico, habríamos de aceptar que la solución no sería tan complicada, habida cuenta de que el Planeta dispone todavía sobradamente de los medios materiales suficientes, para cubrir las necesidades básicas de sus 7500 millones de habitantes…, no seríamos tan afirmativos dentro de dos o tres generaciones, si tenemos en cuenta nuestra creciente demografía.

Aceptado que básicamente no podemos culpar a la Economía, de la lamentable situación económica y social que está atravesando el Planeta, bien habremos de buscar y encontrar el principal elemento  responsable de la Crisis;  llegados a este punto, nuestra opinión al respecto, debería ser no menos que unánime, culpando exclusivamente al factor político, como responsable directo de la administración y gestión de sobrados bienes públicos, para cubrir las necesidades de la Sociedad, por lo que  debemos admitir sin ambages, que el único y principal responsable de nuestra insufrible, insoportable y delictiva Crisis ha sido, es y continuará siendo el Poder político,  como consecuencia  de la incompetencia y corrupción reinante dentro de las mayorías políticas, no excluyendo las menores, por el efecto de vicio y contagio de sus mayores. Poder político, que debido a esas corruptas formas de fondo y forma, ha sido incapaz de controlar y regular el Poder económico, para lo cual está elegido y en principio legalmente subordinado al Poder popular, bajo la tutela de una supuesta Constitución democrática, continuamente violada por el Poder político, convertido en mercenario servidor del Poder económico, éste en la actualidad verdadero regidor de los destinos de este caótico Mundo.

Grandes problemas requieren no menos importantes soluciones, pero no vayamos a pensar, que aquellos agentes que los han provocado, van a proporcionarnos la menor solución…, todo lo contrario, porque de hacerlo, estarían obligados de actuar contra sus perversos intereses, por lo que poco o nada podemos esperar de sus delictivas conductas;  un político continuará siendo siempre un político, y mucho peor si continúa siendo el mismo corrupto e incompetente, que nos ha abocado a esta triste situación; un economista continuará siendo un economista, incapaces todos ellos, de ofrecernos la mínima solución objetiva y factible, relacionada con los graves problemas económicos y sociales que tenemos planteados, la mayoría, por no decir la totalidad de todos esos expertos, haciéndole la cama al Poder económico, sin denunciar abiertamente la falta de regulación y control del Sistema Financiero y Fiscal, la indispensable intervención de la descontrolada actividad económica de las grandes compañías Multinacionales, la obligatoria eliminación de los Paraísos Fiscales, la verdadera puesta en práctica y desarrollo de aquellas Organizaciones Internacionales, en principio destinadas a la supervisión, concesión y control de las ayudas económicas a países en vías de desarrollo, o incluso carentes delo básico para su supervivencia; en las condiciones políticas actuales…, ¡¡un espejismo o un verdadero cuento de hadas, soñar con la realización de esos indispensables proyectos!!

Moraleja de esta historia…, ponemos patas arriba este decrépito, caduco, obsoleto, nauseabundo y criminal Sistema, con todos y cada uno de sus responsables políticos y económicos al frente, o estamos obligados de alertar de nuevo…, “nos estamos despeñando por un profundo precipicio”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario