ESCLAVOS DEL
SIGLO XXI
Este
insultante, insostenible, delictivo y criminal Sistema Económico Social,
representado y ciegamente defendido por una mercenaria clase política, debiera
tener sus días contados, pero no será así, hasta que los Pueblos no se decidan
a tomar conciencia de que su Soberanía les pertenece, y no está en absoluto
representada por aquéllos que ellos mismos eligen, para gestionarla a favor de
un común bienestar social, del cual ellos asumen la responsabilidad por
delegación del Pueblo.
Por doquier
y especialmente en nuestro país, estamos dolorosamente experimentando desde
hace largos decenios, concretamente desde 18 de julio de 1936, que España está sufriendo una flagrante violación
de su Soberanía Popular, como consecuencia del secuestro de esa Soberanía de la
parte de un movimiento militar fascista, apoyado por el nazismo de la época,
con la colaboración de una rancia burguesía y del clero.
Al susodicho
secuestro de nuestra Soberanía Popular, ha venido a unirse una infame
especulación financiera internacional, que ha colocado al pueblo español al pie
de los caballos de un criminal capitalismo, no muy diferente su sufrimiento al
del resto de los países europeos y prácticamente del Globo.
Nuestra
situación económica y social ha degenerado a tal punto, que ya no resulta
aceptable por ser fraudulenta e ilegal, sino porque es prácticamente insostenible,
al Pueblo no se le pueden exigir más sacrificios, porque no dispone de más
recursos, cuando los responsables de esa lamentable situación, apoyados en una
mercenaria y delictiva clase política, han codiciosa y ociosamente acaparado,
aquellos bienes que debieran haber reinvertido en el bien común, para preservar
un debido bienestar social.
Inconsciente
y voluntariamente nos hemos sometido a unas inicuas reglas económicas y
políticas, que nos han convertido en verdaderos esclavos de ese codicioso,
especulativo y criminal Sistema capitalista, del cual tampoco deja de ser
esclava de primera clase esa incompetente, corrupta y servil clase política,
cuyo principal y actualmente único objetivo es, defender su privilegiado y
vergonzoso status.
No nos engañemos,
seamos sinceros con nuestra propia conciencia, grandes males requieren grandes
soluciones, si verdaderamente deseamos recuperar nuestra ultrajada, violada y
robada Soberanía, debemos atacarnos decidida, organizada, solidaria y
honradamente contra ese salvaje Capital
y contra ese corrupto Sistema Político que lo ampara, regenerando todas las
Instituciones de este último, desde la base hasta la cúspide, para el
establecimiento de un Sistema Administrativo, capaz de controlar ese delictivo
y descontrolado Capital en aras de un bien común. Sólo hay un camino para acorzar
nuestra humillante situación: ¡¡¡Nos solidarizamos sinceramente todos, en pos
de ese noble objetivo, o nuestra agonía va a ser lenta pero segura, incluso
para nuestros verdugos tanto políticos como económicos!!!.
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