sábado, 10 de noviembre de 2012

DÍA 14N 2012



DIA 14N 2012

La general manifestación convocada para ese día, legalmente autorizada, debería ser motivo de serio compromiso, para todas las gentes que decidan participar en la misma. En la medida y cantidad de gentes que decidan pacífica y ordenadamente participar en ese evento, convencidas de su justo carácter reivindicativo, se podrá calibrar el grado de madurez política y social del Pueblo,  acudiendo a esa manifestación, para expresar su repudio hacia un corrupto, esclavizante  y delictivo Sistema político, económico y social.

La demagogia política, argumentará que esa manifestación ha provocado o puede provocar equis miles de millones de quebranto a nuestra debilitada Economía, es cierto, no rebatiremos ese razonamiento, pero como compensación, podemos asegurar que, la protesta y expresión de nuestros vejados y dolidos sentimientos, debe compensar con creces aquellas pérdidas.  La seria y resolutiva manifestación de nuestra protesta, debería marcar un antes y un después en nuestro devenir político, social y económico.

Reaccionarios conservadores de su status, no han dudado en parangonar recientes manifestaciones de descontento, con las organizadas en su día por criminales terroristas; para que esas hipócritas y enfermizas mentes no tengan ocasión de asimilar nuestra próxima manifestación con las de aquéllos, sugerimos a los participantes, que se manifiesten pacíficamente , enarbolando únicamente banderas blancas, recordando el ejemplo de Gandhi; incluso para confirmar nuestra pacífica actitud, aconsejamos que aquél que precise bastón para marchar, prescinda de él apoyándose en su compañero;  sugerimos la desaparición de estandartes de cualquier tipo político o social, la marcha debe ser exclusivamente del Pueblo, debería bastar la marea de aquellas banderas blancas, con  sencillos slogans semejantes a: “DEMOCRACIA SÍ, CORRUPCIÓN, FRAUDE Y ENGAÑO NO”; ese acontecimiento debiera ser el preludio del saneamiento, regeneración y renovación de corruptas e ineficaces Instituciones,  indispensables pilares de todo estado democrático; perentoria e indispensablemente es el momento de ese cambio.

Flaco favor se hará a sí mismo, aquél que se abstenga indolentemente de participar en esa manifestación ciudadana; su conciencia lo denunciará,  ¡¡si la tiene!!, cuando le haga comprender  su insolidaridad con aquéllos, que están defendiendo una causa común, que es también la suya.  Ese día, hogares, asilos de ancianos, hospitales, escuelas, universidades, negocios, fábricas, grandes superficies, empresas, bancos, administraciones, estaciones de metro, de ferrocarril, de autobuses, aeropuertos, cuarteles, comisarías , juzgados,   etc. etc., todo debería quedar vacío. Siempre habrán cien ginecólogos para asistir inmediatamente a una parturienta, u otros tantos cardiólogos para atender un infarto; un día sin clases tampoco aumentará demasiado nuestro fracaso escolar, un día alimentados con un simple bocadillo, incluso aumentará nuestra capacidad reflexiva; nuestra determinación puede y debe superar cualquier circunstancia, especialmente ese día.

Demostrémosles a nuestras conciencias y voluntades  que, “si queremos podemos y debemos”.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario