domingo, 27 de noviembre de 2011

UN MODESTO CONSEJO


UN MODESTO CONSEJO

Cierto que los ciudadanos de nuestro país, que sean titulares de una jugosa cuenta en Suiza (o en cualquier otro paradisíaco lugar), o tengan un sueldo o salario anual superior a las seis cifras,  o dispongan de un envidiable patrimonio o fortuna, no estarán viviendo el malestar y  zozobra, que están atravesando casi cinco millones de parados, otros tantos millones de funcionarios públicos, y el resto de operarios o trabajadores que todavía disponen de un sencillo puesto de trabajo, aunque para algunos de ellos sea en situación ilegal, queremos decir en régimen de Economía Sumergida, donde un buen porcentaje de  ellos, vergonzosa, viciosa y endémicamente, para mayor perjuicio de nuestra Sana Economía, también se benefician del Seguro de Desempleo, con lo cual el fraude fiscal es doble, primero porque su salario no se refleja en el correspondiente IRPF, y segundo cobrando indebidamente el subsidio de Paro ; en el capítulo de nuestra Economía Sumergida, tampoco deja de tener mucha  importancia, la actividad de las profesiones liberales; el importe de nuestra Economía Sumergida se calcula oficialmente en un 20% de nuestro Producto Interior Bruto, ¡el doble de la media europea!;  aritméticamente ese 20% aplicado sobre nuestro PIB de 1.150.000.000.000 (un billón ciento cincuenta mil millones de euros), significa que 230.000.000.000 (doscientos treinta mil millones) de nuestro PIB, escapan de una obligatoria fiscalidad, equivalente a una cifra aproximada de  40.000.000.000 (cuarenta  mil millones), que se defrauda anualmente a la Hacienda Pública; dicho sea de paso, esos 40.000.000.000 (cuarenta mil millones), es la cantidad necesaria extra, que anualmente y durante tres años, deberá recaudar nuestra Administración (principalmente a base de recortes), para amortizar los 100.000.000.000 (cien mil millones) de nuestro Déficit Presupuestario; obligación impuesta por el Reglamento Económico de la Unión europea, para la estabilización financiera de la misma, obligatoriedad que nuestro Gobierno debe ineludiblemente aceptar, para la eliminación de nuestro susodicho Déficit. Respecto a esa importante suma defraudada, podría ser interesante y rentable para nuestro país, que una parte de ella, fuera destinada a  perfeccionar e incentivar la labor de nuestra BRIGADA CENTRAL DE DELINCUENCIA ECONÓMICA Y FISCAL; seguro que a pesar de esos saludables gastos, todavía quedaría algún “dinerillo extra” para nuestras maltrechas Arcas Públicas, sino con la recaudación total de la importante suma defraudada, al menos con una buena parte de ella, al tiempo que ayudaría a eliminar malas costumbres tributarias, producto de nuestra malsana Economía Sumergida.

El enunciado de esta página, y todo lo que hasta aquí llevamos comentado, lo estamos orientando precisamente, hacia ese consejo que sinceramente dedicamos a nuestro futuro y nuevo Ejecutivo, basado en el reconocimiento de que el principal problema de nuestra delicada situación, es sin duda el alarmante número de personas desempleadas (obviamente sin olvidar problemas estructurales financieros y económicos), a las cuales únicamente se les puede “recortar” su derecho a manifestar “públicamente” su descontento; poco más se les puede exigir a un incontable número de “mileuristas”, funcionarios, operarios, trabajadores…., todos ellos en su conjunto, la sacrificada locomotora de nuestra Economía, al tiempo que principal impulsora de nuestro Consumo Interno; ¡¡¡si se continúa recortando su poder adquisitivo, corremos el seguro riesgo, de que se nos gripe completamente la máquina de nuestra Producción y Consumo!!!, con lo cual nuestra Economía  no solamente quedaría estancada, sino que entraría en una peligrosa recesión. ¡Cierto!, la situación requiere recortes imperativos, pero respetando sagrados capítulos sociales, Sanidad, Educación, Seguro de Desempleo, Pensiones y Asistencia Social; hay otros capítulos mucho más permisivos para esos recortes, ¡sus señorías los conocen perfectamente, empezando por ustedes mismos!.  Sería también de lógica y justicia, que Grandes Patrimonios y Fortunas, aportasen su “granito de arena”, para recuperar cuanto antes nuestro equilibrio financiero, y el consiguiente relanzamiento de nuestra Economía; sería una inteligente postura de esa clase social; otra saludable conducta a desarrollar por esa Sociedad a “nivel global”, sería frenar en seco su vergonzoso y ávido interés especulativo (peligrosamente, y  no por equivocación, se han adentrado en una autopista, dentro de un carril de dirección inversa). ¡¡¡SEÑORES MAGNATES ECONÓMICOS Y POLÍTICOS, MEDÍTENLO SERIAMENTE: “VAMOS TODOS EN EL MISMO BARCO”, SI ÉSTE NAUFRAGA, USTEDES TAMBIÉN SE VIENEN CON NOSOTROS, NOS HUNDIMOS TODOS!!!.

En mayor o menor medida, los pensamientos que dejamos expuestos en esta página, también pueden servir para el resto de países de la Unión, y prácticamente para todas aquellas  Economías, que están atravesando las mismas dificultades, que estamos sufriendo en nuestro Viejo Continente.

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